LA CRISIS DE LA LECHE INFANTIL
En el país más rico del mundo falta un alimento básico: fórmula para bebés. Abbott, que controla la mitad del mercado, cerró recientemente una planta en Michigan, investigada por un problema de contaminación que enfermó a cuatro bebés, dos de los cuales murieron. Eso desató la crisis de producción, exacerbada por problemas en la cadena de suministro, como falta de mano de obra, transporte y materias primas.
Cuatro corporaciones dominan el 90% del mercado estadounidense: Abbot, Mead Johnson, Reckitt y Nestlé. Solo el 2% del producto se importa.
Este mercado es por definición un oligopolio y lo ha sido por décadas.
WIC, el Programa de Nutrición Suplementaria del gobierno federal, compra más de la mitad del suministro, por ley, solo de estas corporaciones. Es parte de las regulaciones diseñadas para protegerlas y excluir a otros productores. La FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos, ha prohibido importar casi todos los productos europeos por tecnicismos como etiquetado sin inglés o ingredientes en un orden diferente.
Además, las cuotas de importación permitida desde Canadá son muy bajas, en virtud del nuevo Tratado entre México, EEUU y Canadá.
La competencia prácticamente es inexistente.
Así, los padres no tienen más alternativa que comprar de ellos, y ellos a su vez no temen perder consumidores.
Los principales usuarios de la fórmula de bebés son la gente de color: latinos y afroamericanos.
La crisis alarma a millones de familias. Quienes pueden, gastan fortunas para ordenar unas pocas unidades desde otro estado. Quienes viven cerca de la frontera conducen hasta Canadá o México.
Y crece el acaparamiento por especuladores y la manipulación de precios.
El gobierno federal ha comenzado a tomar medidas enérgicas. Invocó la Ley de Producción de Defensa para asumir el control. Esta semana llegaron en aviones militares 78,000 libras de fórmula de Alemania, que alimentan a 27,000 infantes por una semana.
Nuestros gobernantes no aprendieron las lecciones de los años 90 y permitieron que estas empresas controlaran el mercado. Este es el resultado.
El Congreso debe entonces estimular la competencia y reemplazar la consolidación del mercado por el mercado libre. Entre otras medidas, estimular la importación anulando las actuales tarifas de 17.5% y más.
La Cámara Baja, aprobó la semana pasada por 414-9 la propuesta HR7791, que autoriza al Departamento de Agricultura (USDA) tomar medidas contra emergencias que afectan a WIC.
Pero para la HR7790, Ley de Asignaciones Suplementarias de Fórmula Infantil, que proporciona $28 millones a la FDA para evitar la escasez, 192 republicanos votaron en contra.
Otras propuestas en el Congreso son incluir la fórmula infantil en la Reserva Nacional Estratégica.
Ahora, médicos y funcionarios alientan a las mamás a amamantar después de décadas de despreciarlo, aunque no es una solución para todas.
Lo más importante es tomar acción ya para que nuestros bebés estén bien alimentados, y luego, para prevenir que esto vuelva a ocurrir.•