Steven McCraw
Director de Seguridad Pública
La visita del presidente estadounidense se producirá cinco días después de esta masacre ocurrida el pasado martes, cuando un joven de 18 años irrumpió en la escuela primaria Robb, se atrincheró en una clase y disparó contra todos los que en ella se encontraban, matando a 19 alumnos y a dos maestras.
Será la segunda visita de este tipo que el presidente hace en menos de dos semanas, después de viajar a Búfalo el pasado 17 de mayo para acompañar a los familiares de las víctimas del tiroteo a una tienda de la ciudad donde un supremacista blanco mató a diez personas, la mayoría de raza negra.
Policía admite error en masacre escolar
La Policía de Texas admitió ayer que fue un error no entrar antes y por la fuerza al aula en que se encontraba el atacante de la escuela, a la que los agentes tardaron en torno a una hora en acceder.
En una rueda de prensa, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, reconoció que no derribar la puerta y esperar a que llegase el administrador con la llave fue una “decisión incorrecta” y culpó de ella al máximo responsable policial que en ese momento se encontraba en el colegio.
Según contó McCraw, después de haber oído múltiples disparos en el aula y que estos ya sólo se dirigieran a la puerta cuando los agentes trataban de acceder, el citado jefe interpretó que ya no quedaba nadie con vida dentro salvo el agresor.
Esta interpretación le llevó a decidir cambiar el protocolo de “atacante activo” a “sospechoso atrincherado”, por lo que en lugar de derribar la puerta y entrar a la fuerza exponiendo a sus agentes a los disparos del agresor, optó por esperar a que llega
se la llave y los refuerzos con el equipamiento adecuado. “(El jefe policial) consideró que había tiempo y que ya no había más niños en peligro. Obviamente, sí que los había y el atacante seguía activo. Fue la decisión incorrecta y no hay ninguna excusa que valga”, reconoció McCraw.
Las 21 víctimas mortales del tiroteo se encontraban en el mismo aula, pero cuando la Policía finalmente logró acceder, también halló en ella a niños con vida.
Las llamadas de alerta a la Policía se produjeron incluso desde dentro del aula por parte de algunos alumnos.
Durante la hora en la que la Policía esperó los refuerzos y no realizó ningún intento de entrar al aula por la fuerza, había 19 agentes en el colegio.
Tras entrar en el aula, Salvador Ramos -tal y como ha sido identificado el agresorcerró la puerta por dentro y disparó indiscriminadamente.
La actuación de la Policía está siendo objeto de numerosas y airadas críticas por parte de las familias y el público general en las redes sociales y los medios de comunicación, al considerar que las Fuerzas de Seguridad podrían haber actuado con más rapidez.
«(El jefe policial) consideró que había tiempo y que ya no había más niños en peligro. Obviamente, sí que los había y el atacante seguía activo. Fue la decisión incorrecta y no hay ninguna excusa que valga».