Educar en emociones
Un análisis a la peligrosa cultura del odio digital
Seguramente has visto que en cualquier publicación que se comparte en el mundo digital suele aparecer algún comentario de odio.
No importa si es una noticia de un asesinato, un hallazgo científico, un tema político, del resultado de un juego deportivo o de una estudiante que obtuvo un gran premio: casi siempre hay uno o más usuarios que escribes una crítica o agresión.
Incluso, puede ser que ese alguien que alguna vez haya “tirado hate” (“odio” en inglés) hayas sido tú.
Esta denominada “cultura del odio” es parte de una serie de fenómenos digitales contemporáneos que, de acuerdo con especialistas en humanidades, habla mucho sobre la falta de educación emocional en la sociedad, algo en lo que hay que actuar de inmediato.
Podría parecer que este fenómeno es algo nuevo, pero es apenas una diferente y más poderosa manera de la sociedad para externar el odio.
“Que la violencia se esté viralizando a través de las redes sociales no me asombra”, señala María de los Ángeles Heftye, directora de Humanidades.”Las redes están constituyendo un nuevo estilo o forma de sociabilizar. La agresión y la violencia siempre han existido. Es una nueva forma de expresión”.
Esta ‘cultura del hate’ puede verse como comentarios de burla hacia maneras de pensar, agresiones sobre la sexualidad o religión de una persona, críticas por un gusto personal o errores de ortografía, desacreditación del trabajo de otros y hasta amenazas de muerte.
Una de las principales razones por las que este fenómeno ha crecido tanto es por el poder del anonimato que ofrece el mundo digital.
“Tú puedes ponerte un nombre falso o incluso crear cuentas alternas de redes sociales para hacer este tipo de comentarios de odio y te escudas detrás del anonimato”, señala Omar Cerrillo, sicólogo. “Puedes hacer comentarios muy agresivos sin hacerte responsable de los mismos”.
Este poder viene acompañado con el reconocimiento que pueden otorgar los ‘me gusta’ que recibe el usuario de parte de una enor
El odio es algo natural en el ser humano, pero no todos los manifiestan igual.
“Todos lo sentimos, todos lo vivimos, pero todos lo tramitamos en forma diferente en función de la madurez del individuo”, apunta María Angélica Limón, especialista en clínica psicoanalítica.
La ‘cultura del odio’ puede tener diferentes lecturas, comenta. Que alguien agreda a otro cuando obtuvo algún logro, ejemplifica, podría hablar de envidia. O si alguien se