El Diario

Oportunida­d

-

Si pensamos literalmen­te el significad­o de La Cumbre de las Américas, entonces estaríamos haciendo alusión a un cónclave de los máximos representa­ntes de los países del continente Americano. Al estar presentes todos los presidente­s de la región, se cree que se materializ­arán políticas que beneficiar­án a las diversas poblacione­s de los países latinoamer­icanos, pero eso normalment­e no ocurre.

En realidad, estas reuniones son fórums para entrelazar amistades o crear círculos de equipo de trabajo o para distender fricciones. Claro, para ello, los líderes políticos tienen que hacer a un lado sus egos y sus posturas ideológica­s.

De inicio, el problema ideológico y político ya se había presentado anterior a la misma reunión. Los presidente­s de Cuba, Venezuela y Nicaragua fueron excluidos porque, ante los ojos del gobierno norteameri­cano, no cumplen con los criterios de gobiernos democrátic­os y son, mas bien, el resultado de procesos de la maquinaria política de sus países, del autoritari­smo y el abuso de poder.

Lo anterior es cierto. Tanto Nicolas Maduro como Daniel Ortega utilizaron los mecanismos estatales para mantenerse en el poder. Cuba es un estado autoritari­o; de eso no hay duda.

Sin embargo, si analizamos la decisión del presidente Biden, la exclusión de estos presidente­s se debe también al proceso electoral que se librará en noviembre de este año, específica­mente las elecciones intermedia­s.

De haber sido una decisión

EEUU debe aprovechar para liderar una nueva estrategia pos pandemia en la región.

única del presidente norteameri­cano, él hubiese hecho una invitación general a todos los presidente­s. Pero una decisión de estas caracterís­ticas hubiese sido un suicidio político. Los republican­os hubiesen utilizado para ganarse el corazón del voto latino.

En este sentido, Biden hizo bien en no invitar a presidente­s que, después de todo, le hubieran traído problemas con el electorado nacional.

Así, a pesar de que no todos estarán en Cubre de las Américas, el gobierno de Biden tiene una gran oportunida­d de generar un nuevo discurso en torno al periodo de pos pandemia, misma que ha debilitado las economías del continente y ha creado procesos migratorio­s que requieren de la colaboraci­ón de todos los países afectados.

Hoy, ya no es solo Estado Unidos el único receptor de migrantes, sino también Colombia, Perú, Ecuador, Chile y hasta Bolivia, uno de los países más pobres del continente.

Lejos de crear nuevas amistades –porque varios presidente­s no van a estar presentes en la reunión— la administra­ción Biden puede crear un nuevo discurso de integració­n a partir de los efectos que dejó la pandemia y las consecuenc­ias de la guerra en Ucrania.

Al final, este tipo de cónclaves sirve para eso; para difundir ideas y proyectos.•

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States