Amigo y confidente
¿Qué es ser padre? Es quien se levanta primero a despertar a los niños con un beso, es el que hace la comida o al que le toca lavar los platos después de la cena, también es el que se involucra en las actividades escolares de sus hijos o el que se turna con su esposa para ayudarlos con la tarea.
La idea de un padre que infunde miedo a los hijos o cuya única responsabilidad se limita a ser el sustento económico familiar no es sólo una percepción dañina sino errada.
“Hay una idea equivocada de que ser padre es únicamente ser proveedor, que su rol con la familia es de dar sustento económico, dar seguridad, que son los que infunden la disciplina o los que mantienen en orden la casa. Y no es así, ser papá es el que acompaña, el que hace, el que está. Disfrutar la paternidad va de reconocer la importancia de su rol y reconocer el privilegio de ejercerlo”, indica la psicoterapeuta Taydé Sabrina Sánchez Esquerra.
De acuerdo con Rafael Limones, coordinador de la organización Supera Joven, la figura paterna se reconstruye conforme avanza la civilización.
“Ser padre es abrazar, es amar a los hijos, es resistir a esa masculinidad hegemónica y principalmente, es escuchar las necesidades de tu hijo e hija. Lo mejor es convertirte en aquel papá que siempre necesitaste en la infancia, justo es lo que tu hijo o hija necesita y no aquel que piensas, lees y escuchas desde los mensajes machistas”.
Cuando las circunstancias te llevan a ser un padre a distancia, ya sea por el trabajo o un divorcio, lo más importante es mantener una comunicación constante con los hijos.
Gerardo, quien prefiere reservarse su nombre real, cuenta que lo más difícil de su divorcio fue no saber cómo iba a poder mantener la relación con sus dos hijos al no estar con ellos todos los días.
“Lo que más me dolía de la separación era no estar con mis hijos, no poder levantarme y darles los buenos días cada mañana, no verlos en su día a día y no poder darles un beso de buenas noches”, menciona.
“Esto te hace replantearte qué es ser papá. Para mí significa estar al pendiente de mis hijos, protegerlos, ayudarlos a crecer, educarlos, esté donde esté y bajo las circunstancias que sean. Lo más importante para mí era mantener la comunicación con ellos. La constancia y la repetición son vitales, mantener los mismos horarios y momentos ayuda a saber que es sólo para ellos y que su padre estará ahí para lo que necesiten”.
A pesar de sus constan