El PRI se juega la vida en los próximos meses
Preocupa que Morena se convierta en un partido hegemónico
Las más recientes cifras de elecciones en el país revelaron que el Partido Revolucionario Institucional, PRI, ha perdido tantos sufragios que en el estado de Quintana Roo casi se queda sin el registro por no tener en las votaciones para la gubernatura local ni siquiera el 3% de la lista nominal que exigen las autoridades electorales.
Se salvó solo porque, en el caso de los diputados locales, la ciudadanía apostó por un balance legislativo y le dio casi el 5% de sufragios.
La alerta roja es un hecho para el partido que durante décadas fue hegemónico en el país. “El peligro ahora es que Morena, sin contrapesos, se convierta en lo que fue el PRI hasta la alternancia del 2000: una hegemonía o como dijo el escritor Mario Vargas Llosa, una dictadura perfecta”, agrega Vázquez.
Los padrones de militantes de los partidos políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) documentó que en los comicios federales de 2018 y 2021, alrededor del
Esto es: 4.9 millones de militantes al PRI, ya no tienen partido o se pasaron a otras fuerzas, principalmente a Morena. Así se quedó con1.2 mi
En los estados la situación para el Tricolor ha ido de mal en peor. En la elección de 2018 perdió Jalisco y Yucatán; en 2021, Colima, Campeche, Baja California Sur, Zacatecas, Tlaxcala, Sonora, Sinaloa y San Luis Potosí. Para el 2022, se le fue Oaxaca, Hidalgo.
El PRI mantiene por sí solo únicamente a los estados de México y Coahuila. En alianza, Durango. Mientras tanto, en junio pasado, los triunfos de Morena en cuatro estados lo dejó al mando de más del 70% de la población en todo el país con el presidente Andrés Manuel López Obrador a la cabeza.
Esa condición, coloca al PRI en una posición defensiva en su bastión principal: el Estado de México, donde se realizarán elecciones para el 2023.
El Estado de México ha sido gobernado por el Revolucionario Institucional durante 93 años sin alternancia. Fue ahí donde el partido tricolor volvió a tomar fuerza tras su derrota en el año 2000, cuando Vicente Fox, como candidato del PAN, lo sacó de la silla presidencial donde permaneció (por las buenas y por las malas) durante siete décadas.
Ahí se urdió el retorno al poder que consolidó en 2012 Enrique Peña Nieto y es ahí la cuna del Grupo Atlacomulco, asociación de políticos afiliados al PRI fue fundadada por Isidro Favela. Uno de sus líderes, Carlos Hank González, fue el creador de la frase “un político pobre, es un pobre político”.
En la entidad habita 12.2 millones de votantes que representan el (13.1% de la lista nominal nacional). Por tanto, suele otorgar alrededor de 15% de los votos al candidato a la presidencia ganador.
¿Que sigue?
El analista político Bernardo Ruíz observa que una derrota para el PRI en la gubernatura mexiquense en 2023 sí podría
“Morena busca desarticular el último bastión del PRI y también de la fuerza que le queda al Partido de Acción Nacional, PAN, porque el Estado de México tiene muchos municipios gobernados por Acción Nacional. Si la oposición lo pierde, habrá una sen - ca tanto el PRI como el PAN, creo que esa es la pretensión de Morena y del presidente López Obrador”.
Una semana después de que se supo de las pérdidas del PRI en los comicios del 6 de junio pasado, el líder nacional de Morena Mario Delgado y miles de simpatizantes y militantes se reunieron en la ciudad de Toluca para declarar al estado como punto de partida para las elecciones 2024.
Aquel 12 de junio aparecieron también en la plaza la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, tres de los favoritos de López Obrador para la sucesión presidencial.
En la estrategia estuvieron presentes algunos políticos que apuntalan a la izquierda mexicana desde hace casi 30 años: Higinio Martínez, líder y fundador del Grupo de Acción Pólítica (GAP), una célula dentro del Morena; Horacio Duarte, su segundo en actual secretaria de Educación Pública.
Los tres personajes fueron presidentes municipales de Texcoco, un municipio clave del Estado de México y los tres fueron militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) antes de mudarse a Morena en tiempos recientes.
Cuando Higinio Martínez contendió por primera vez a la alcaldía y perdió en 1994 con 526 votos de diferencia frente a su rival del PRI, los perredistas tomaron durante ocho semanas el palacio municipal y así lograron integrar el primer cogobierno municipal en el estado, con un alcalde del PRI con un secretario del Ayuntamiento del PRD.
Al año siguiente consiguió para el PRD cifras históricas de alcaldías, regidurías y es