Un pozo se roba los reflectores
- gura “el partido cayó en un nivel de juego o el aburrimiento. Al 1-1 entre Arsenal y Talleres por la Liga Profesional de Fútbol le cabría esa metáfora, que también una insólita situación que se dio a los 8 minutos del primer tiempo. En la entrada al área grande que defendía Arsenal, y en principio debido a las fuertes pisadas de los jugadores, una parcela de césped empezó a levantarse y a drenar agua.
Evidentemente, el desperfecto había alcanzado a alguno de los grifos subterráneos. Se formó un pequeño montículo de barro y césped. Los jugadores y el árbitro Luis Lobo Medina se acercaron a mirar con extrañeza. Alguno se puso a pisar y otro arrancó un pequeño pan de pasto. Intervino el personal auxiliar de
Arsenal con un par de baldes de arena y un palo con tres puntas para que drenara el agua acumulada. La reparación de lo que parecía un alien tratando de emerger minutos, hasta que se pudo continuar el partido.
En cuanto a lo futbolístico, Arsenal se puso 1-0 con un penal de Sebastián Lomónaco, tras una mano de Julián Malatini, pero no sostuvo la ventaja y sigue sin triunfos tras cuatro fechas. Talleres igualó con un gol en contra de Gonzalo Goñi. En el balance, el equipo dirigido por Leonardo Madelón generó más llegadas y convirtió al arquero Guido Herrera en la figura. Para la polémica quedó un gol del uruguayo Michael Santos que no fue convalidado por el VAR, por un off-side que no se advierte en la repetición de la acción.
La baja producción de Talleres no fue enmascarada por el técnico Pedro Caixinha.