Lanzan plan para sacar motocicletas ilegales de las calles
El compromiso de las autoridades de la ciudad de Nueva York con lograr que el plan de seguridad vial sea eficaz ha llevado a destinar mayores fondos para abordar la violencia en el tráfico y poner freno a quienes violan los límites de velocidad, hacer las intersecciones y los carriles de bicicletas más seguros, entre otras acciones.
Ahora, con la llegada del verano, el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD) ha puesto en la mirilla a los conductores de motocicletas todoterreno, cuyo uso está prohibido en la Gran Manzana.
Y para eliminar de las calles estos vehículos que generan numerosas quejas de los conductores y peatones neoyorquinos que están en peligro por sus maniobras amenazantes, motores ruidosos, exceso de velocidad, carreras en las aceras y falta de señalización, se lanzó el Plan de motocicletas de verano de 2022, una estrategia integral que busca recopilar información sobre dónde operan con mayor frecuencia las motocicletas ilegales, de dónde vienen las quejas sobre ellas y dónde se almacenan comúnmente.
Entre el 1 de enero y el 16 de junio de este año, el NYPD confiscó 1,921 de estos vehículos, un aumento del 87.9% en comparación con los 1,022 vehículos incautados en el mismo período del año pasado.
Tras manifestar que el uso de estos vehículos pone en riesgo a todos los neoyorquinos: a otros conductores, pasajeros, peatones y también a quienes las manejan, la comisionada de la Policía Keechant Sewell sostuvo que son los neoyorquinos que viven y trabajan en las comunidades, y quienes deben soportar estos peligros, “quienes nos dijeron alto y claro: ‘Saquen estas motocicletas de nuestro vecindario’. La policía de Nueva York entendió el mensaje, y eso es exactamente lo que estamos haciendo”.
El NYPD destruyó ayer, en un depósito de automóviles en Brooklyn, unas 100 motos todoterreno y bicicletas motocross confiscadas para
enviar un fuerte mensaje contra el uso ilegal de estos vehículos en las carreteras de la ciudad este verano. Actualmente, hay otros 588 vehículos similares a la espera de ser demolidos.
Las autoridades también mencionaron que los peligros aumentan a medida que grupos grandes de personas a bordo de estas bicicletas motorizadas, que carecen de equipo de seguridad básico, tienden a reunirse y pasearse por vecindarios congestionados cuando el clima se vuelve más cálido.
“Los neoyorquinos deben poder caminar en nuestras calles y en nuestras comunidades sin temor a ser atropellados, y es por eso que, como parte de los esfuerzos combinados para mantener nuestras calles seguras, estamos tomando medidas reales para eliminar la motocicletas ilegales que causan estragos entre los residentes de nuestra ciudad”, dijo el alcalde Eric Adams.