Golpe supremo contra Nueva York
En medio de la creciente violencia con armas en Nueva York, especialmente en la ciudad, la Corte Suprema anuló una ley estatal promulgada hace más de un siglo, la cual imponía restricciones sobre portar un arma oculta en espacios públicos.
“Debido a que el estado de Nueva York emite licencias de transporte público sólo cuando un solicitante demuestra una necesidad especial de defensa propia, concluimos que el régimen de licencias del estado viola la Constitución”, escribió el juez Clarence Thomas.
La decisión fue respaldada por la mayoría (6-3) en el Máximo Tribunal. La opinión del juez Thomas estuvo acompañada por la postura del presidente del Tribunal Supremo John Roberts y el juez Brett Kavanaugh.
De este modo, cualquier persona podría solicitar una licencia para portar un arma en espacios públicos sin tener que justificar el motivo.
Apenas trascendió la decisión, los líderes locales se abocaron a emitir pronunciamientos que reflejaron no sólo decepción sino las implicaciones en cuanto a la seguridad de los neoyorquinos.
La gobernadora Kathy Hochul consideró “indignante” e “imprudente” el fallo, y dijo que estaba lista para convocar a la Legislatura nuevamente a una sesión para tratar el asunto. “Hemos estado en contacto con el liderazgo. Solo estamos viendo fechas. Todos quieren un poco de tiempo para digerir esto, pero diré que no somos impotentes en esta situación. No vamos a ceder nuestros derechos tan fácilmente”.
Por su parte, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, informó en un comunicado que su oficina analiza la decisión, pero adelantó que se buscará mantener la batalla contra la violencia con armas.
“Estamos revisando la decisión de la Corte Suprema sobre la capacidad de Nueva York para regular quién puede portar armas de fuego en público”, dijo la fiscal demócrata. “Pero continuaremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para proteger a los neoyorquinos de la violencia armada y preservar las leyes de armas de sentido común en nuestro estado”.
James reafirmó: “No se equivoquen: esta decisión no nos disuadirá de hacer frente al lobby de las armas y sus repetidos esfuerzos para poner en peligro a los neoyorquinos”.
En cambio, el alcalde Eric Adams fue más directo al señalar el peligro que representa la derogación de esta ley estatal. “En pocas palabras, este fallo de la Corte Suprema pondrá a los neoyorquinos en mayor riesgo de violencia armada”.
Sin embargo, agregó que como era algo que se veía venir dada la mayoría conservadora en el Alto Tribunal, “nos hemos estado preparando para esta decisión y continuaremos haciendo todo lo posible para trabajar con nuestros aliados fe
El Máximo Tribunal deroga la ley estatal que prohíbe llevar armas en público. Líderes locales aseguran que darán batalla para que el estado no se convierte en el Viejo Oeste
derales, estatales y locales para proteger nuestra ciudad. Esos esfuerzos incluirán una revisión integral de nuestro enfoque para definir ‘ubicaciones sensibles’ donde está prohibido portar un arma y revisar nuestro proceso de solicitud para garantizar que solo aquellos que están completamente calificados puedan obtener una licencia de portación. No podemos permitir que Nueva York se convierta en el Salvaje Oeste”.
No obstante agregó Adams que esta decisión puede haber abierto un canal adicional que alimenta el mar de violencia armada.
El Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, recordó que el año pasado EEUU vio más muertes por armas de fuego que cualquier otro año en la historia. “El mes pasado, la violencia armada se cobró la vida de diez personas en un supermercado de Buffalo. Diecinueve niños fueron masacrados en una escuela de Texas. Esta semana en Harlem, nueve personas fueron baleadas y una muerta en un tiroteo masivo, algo que se ha vuelto tan frecuente”.
Por eso, agregó Williams que tiene sentido la respuesta de la Corte Suprema a esta
crisis. “Esto no está bien regulado. Es irresponsable, ilógico e inmoral”.
No es posible que se permita llevar más armas ocultas a nuestras calles, trenes subterráneos y escuelas, todo bajo la apariencia de seguridad y defensa propia, agregó.
“La Corte Suprema coloca la obsesión demoníaca de nuestro país con las armas, junto con la ideología conservadora, por encima de las más de 40,000 vidas que se perderán este año en nuestro país a causa de la violencia armada”, sentenció Williams. “No podemos permitir que este fallo conservador y contrario a la intuición nos disuada de lo que sabemos que funciona para abordar la epidemia de violencia armada”.
Defensores de los derechos civiles
También defensores de los derechos civiles elevaron su voz de preocupación.
Donna Lieberman, de la Unión de Libertades Civiles, expresó que obligar a los estados a permitir que las personas caminen con armas ocultas trae la amenaza de violencia a los espacios públicos cotidianos y aviva los temores que podrían impedir que las personas naveguen con confianza en las calles, digan lo que piensan o tomen medidas sobre cuestiones políticas. “Dado que los estados aún pueden hacer cumplir otras medidas de seguridad, alentamos y esperamos que Nueva York regule las armas de la manera más efectiva y justa posible para prevenir la violencia armada”.
David Cole, director legal de la ACLU, hizo hincapié en que la mayoría de la Corte Suprema ha socavado radicalmente la capacidad de los estados para mantener la seguridad. “Y esa seguridad es crítica, a su vez, para facilitar el debate público, discursos, asambleas, protestas y otras actividades de la Primera Enmienda vitales para nuestra democracia. La decisión de hoy (ayer) pone fin a esa larga tradición y obstaculiza los esfuerzos de los funcionarios estatales y locales para mantenernos a todos a salvo”.
Lourdes M. Rosado, Presidenta de LatinoJustice PRLDEF, dijo: “A raíz de las terribles matanzas en Uvalde, Buffalo y muchas otras ciudades, estamos indignados por la decisión de la Corte Suprema de anular las restricciones de licencias del estado de Nueva York para armas ocultas. Es probable que esto obstaculice el creciente movimiento a favor de una legislación de sentido común para el control de armas”.
“Si bien la aplicación discriminatoria y selectiva de las leyes de armas de Nueva York ha resultado en el enjuiciamiento y encarcelamiento desproporcionados de personas latinas, negras y de bajos ingresos, somos firmes en nuestra condena del flagelo de la violencia armada que daña de manera desproporcionada a esas mismas comunidades”, agregó Rosado.
También LatinoJustice hizo un llamado urgente para que la legislatura estatal promulgue protecciones que empujen contra las restricciones irrazonables que la Corte Suprema. “La Segunda Enmienda no es absoluta. 246 tiroteos masivos en lo que va del año es demasiado para soportar en nombre del derecho a portar armas”.
Desde Albany, la líder del Senado Andrea Stewart-Cousins, aseguró que Nueva York estará a la altura de este último desafío para aprobar una legislación adicional sobre la seguridad de las armas. “Hemos liderado el camino en la aprobación de leyes de seguridad de armas inteligentes y de sentido común para abordar estas tragedias por la violencia armada”.
También el presidente de la Asamblea Estatal, Carl Heastie, se comprometió a dar batalla. “Esta nación debe abrir los ojos y comenzar una conversación seria sobre su peligrosa fascinación por las armas y las armas de asalto. Nuestras vidas dependen de ello”.
«La Corte Suprema coloca la obsesión demoníaca de nuestro país con las armas, junto con la ideología conservadora, por encima de las más de 40,000 vidas que se perderán este año en nuestro país a causa de la violencia armada. No podemos permitir que este fallo conservador y contrario a la intuición nos disuada de lo que sabemos que funciona para abordar la epidemia de violencia armada». Jumaane Williams, defensor del pueblo de NYC
Postura conservadora
Como era de esperarse el ala conservadora estatal salió en defensa del fallo. Gerard Kassar, del Partido Conservador estatal, cree que ahora a los neoyorquinos respetuosos de la ley se les dará la opción de protegerse con un arma de fuego en un estado con importantes problemas delictivos.
“Los delincuentes violentos nunca han dudado en portar armas obtenidas ilegalmente. Tal vez ahora lo piensen dos veces antes de cometer crímenes adicionales”, aseguró.
Restará por ver cómo lidiarán los demócratas de Nueva York con este espinoso asunto. ConinformacióndeJesúsGarcía