Matisse enamora con su género ‘popteño’
La banda mexicana trae un álbum que fusiona el estilo pop con los ritmos norteños
El nuevo disco de Matisse, “Así de enamorados”, es producto de una corazonada.
La banda mexicana de música pop ya tenía listo un álbum de catorce temas; solo le estaba dando los últimos toques en Miami cuando, en un día que tuvieron libre los tres integrantes, le llamaron a un “camarada” para ver si tenía tiempo de hacerles una canción.
Ese camarada era Édgar Barrera, un prolífico productor mexicoamericano que ha trabajado con artistas como Alejandro Sanz, Maluma, Selena Gómez y Christina Aguilera. Él les produjo un tema, pero no fue algo de lo que tenían planeado; más bien fue una canción un tanto alejada del estilo del trío pero cercana a sus corazones.
“No te puedo decir que fue premeditado”, dijo Pablo Preciado, quien integra esta banda junto con Román Torres y Melissa Robles. “En ese día que tuvimos libre dijimos, ‘¿Hacemos una canción [de regional] mexicana?’. La hicimos, nos gustó, grabamos las voces y nos gustó como se escuchaba”.
De ahí siguieron otros cortes hasta que se completó el álbum que integra ocho cortes, uno con Carín León como invitado. El resultado fue una fusión de pop con ritmos norteños, algo que el grupo bautizó como “popteño”.
Pablo, quien estudió tres años de guitarra clásica, es quien interpreta la guitarra al estilo sierreño en este disco. Este ritmo campirano es característico del norte de México, de donde son originarios los tres miembros de Matisse. Pablo nació en Hermosillo, Sonora, mientras que Román y Melissa son de Mexicali, Baja California.
“Somos una banda de baladas pop, pero siempre nos ha encantado el género norteño”, dijo Román. “Es algo que traemos en la sangre”.
Esta no es la primera vez que Matisse se aventura a interpretar un estilo que no es la balada pop. En el pasado ha hecho colaboraciones con artistas de música urbana como Camilo y el dúo Mau y Ricky.
“Al momento de hacer este disco era importante para nosotros que no se escuchara forzado”, dijo Pablo. “Tenemos ocho años haciendo música con artistas de diferentes géneros [...] Ahora nos sentimos muy cómodos haciendo un poquito de todo”.
El álbum fue grabado en vivo, aunque sin público, en la bahía de San Carlos, en el estado mexicano de Sonora. Lo hicieron así porque el trío quería que las canciones sonaran sin tanta perfección, y más bien con cierta naturalidad.
Hasta la fecha, y a pesar de su popularidad en México y en otros países de América Latina, el grupo nunca ha hecho una gira por Estados Unidos. Pero eso está por cambiar muy pronto, dijeron.
“Estas canciones nos han abierto muchas puertas”, dijo Román. “Ojalá que también sea el caso de Estados Unidos”.