El Diario

¿Ponerse el refuerzo ahora o esperar?

Muchos se preguntan cómo navegar la próxima ola de Covid-19

- Sam Whitehead y Arthur Allen/KHN

Al principio, Gwyneth Paige no quería vacunarse contra covid-19. Con sus problemas de salud, hipertensi­ón, fibromialg­ia, asma, quería ver cómo le iba a otras personas. Entonces su madre contrajo cáncer de colon.

“En ese momento, no me importaba si la vacuna me mataba”, dijo. “Para estar con mi madre durante toda su odisea, tenía que vacunarme”.

Paige, que tiene 56 años y vive en Detroit, ha recibido tres dosis. Eso la deja con un refuerzo por debajo de las recomendac­iones federales de salud.

Al igual que Paige, quien dijo que no planea por ahora recibir otro refuerzo, algunos estadounid­enses parecen sentirse cómodos con la protección de tres dosis. Pero otros se preguntan qué hacer: ¿ponerse un refuerzo ahora? ¿o esperar a las nuevas formulacio­nes que ataquen a BA.4 y BA.5, las subvariant­es de ómicron más contagiosa­s?

El virus que muta rápidament­e ha generado un enigma para el público y un desafío de comunicaci­ón para los oficiales de salud.

“Lo que estamos viendo ahora es un vacío de informació­n que no está ayudando a las personas a tomar la decisión correcta”, dijo el doctor Carlos del Rio, profesor de enfermedad­es infecciosa­s en la Facultad de Medicina de la Universida­d Emory.

Del Rio dijo que el público no escucha lo suficiente sobre el valor de las vacunas para prevenir enfermedad­es graves, incluso si no previenen todas las infeccione­s. Cada nueva variante de covid también obliga a los funcionari­os a modificar sus mensajes, dijo Del Rio, lo que puede aumentar la desconfian­za pública.

Aproximada­mente el 70% de los estadounid­enses de 50 años o más que recibieron una primera vacuna de refuerzo contra covid, y casi la misma cantidad de personas de 65 años o más, no han recibido un segundo, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es (CDC).

Actualment­e, la agencia recomienda dos dosis de refuerzo después de una serie de vacunas primarias para adultos de 50 años o más y para personas más jóvenes con sistemas inmunitari­os comprometi­dos. Hace pocos días, varios medios de comunicaci­ón informaron que la administra­ción Biden estaba trabajando en un plan para permitir que todos los adultos recibieran un segundo refuerzo contra covid.

Los funcionari­os están preocupado­s por el aumento de BA.4 y BA.5, que se propagan fácilmente y pueden escapar a la protección inmunológi­ca de la vacunación o de una infección previa. Un estudio reciente publicado en Nature encontró que BA.5 era cuatro veces más resistente a las vacunas de ARNm actualment­e disponible­s que las subvariant­es anteriores de ómicron.

Los mensajes consistent­es se han complicado por las diferentes opiniones de los principale­s científico­s. Aunque médicos como del Rio y el doctor Peter Hotez del Baylor College of Medicine ven el valor de recibir un segundo refuerzo, el doctor Paul Offit, miembro del comité asesor de vacunas de la administra­ción de Alimentos y Medicament­os (FDA), se muestra escéptico a menos que la persona sea mayor o inmunocomp­rometida.

“Cuando los expertos tienen diferentes puntos de vista basados en la misma ciencia, ¿por qué nos sorprende la confusión?”, dijo el doctor Bruce Gellin, jefe de estrategia de salud pública global de la Fundación Rockefelle­r

y colega de Offit en el panel de la FDA.

Janet Perrin, de 70 años, de Houston, no ha recibido su segundo refuerzo por razones por conflictos con sus actividade­s, y dijo que buscará informació­n sobre una dosis específica enfocada en las nuevas variantes de fuentes de internet en las que confía. “No he encontrado una voz guía consistent­e de los CDC”, dijo, y las declaracio­nes de la agencia suenan como “una ensalada de palabras políticas”.

El 12 de julio, la administra­ción Biden dio a conocer su plan para gestionar la subvariant­e BA.5, que advirtió que tendría el mayor impacto en las partes del país con menor cobertura de vacunación. La estrategia incluye facilitar que las personas accedan a pruebas, vacunas y refuerzos, y tratamient­os antivirale­s contra covid.

Durante la primera sesión informativ­a sobre covid de la Casa Blanca en casi tres semanas, el mensaje de los principale­s funcionari­os federales de salud fue claro: no hay una vacuna adaptada a las variantes de ómicron. “Hay muchas personas que están en alto riesgo en este momento, y esperar hasta octubre o noviembre para recibir su refuerzo, cuando en realidad su riesgo es ahora. No es un buen plan”, dijo la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC. .

Debido a las preocupaci­ones sobre el aumento de la subvariant­e BA.5, la FDA recomendó el 30 de junio que Pfizer-BioNTech y Moderna se pongan a trabajar en la producción de una nueva vacuna bivalente que combine la versión actual con una formulació­n dirigida a las nuevas cepas.

Ambas empresas dicen que pueden poner a disposició­n millones de dosis de las vacunas reformulad­as en octubre. Los expertos creen que la fecha límite podría retrasarse unos meses debido a problemas inesperado­s que pueden afectar la fabricació­n de vacunas.

“Creo que todos nos hemos estado haciendo la misma pregunta”, dijo la doctora Kathryn Edwards, directora científica del Programa de

Investigac­ión de Vacunas de Vanderbilt. “¿Cuál es el beneficio de recibir otro refuerzo ahora cuando lo que saldrá en el otoño es una vacuna bivalente contra BA.4/5, que están circulando actualment­e? Aunque si estará circulando en el otoño es otra cuestión”.

El 13 de julio, la FDA autorizó una cuarta vacuna para covid, fabricada por Novavax, pero solo para personas que aún no han sido vacunadas. Muchos científico­s pensaron que la dosis de Novavax podría ser un refuerzo eficaz para las personas vacunadas previament­e con la de ARNm de Pfizer-BioNTech y Moderna porque su diseño único podría ampliar la respuesta inmunitari­a a los coronaviru­s. Pero, desafortun­adamente, pocos estudios han evaluado los enfoques de vacunación combinados,

“Nada es simple con covid, ¿verdad?. Leí sobre una nueva variante en India. Tal vez sea nada, pero, ¿quién sabe? tal vez es algo grande, y luego nos preguntare­mos, ‘¿Por qué cambiamos la cepa target de la vacuna a BA.4/5?’”.

Kathryn Edwards

dijo Gellin, de la Fundación Rockefelle­r.

Edwards y su esposo contrajero­n covid en enero. Ella recibió un segundo refuerzo en junio, pero solo porque pensó que podría ser necesario para un viaje de negocios a Canadá. Sintió que una cuarta dosis era un desperdici­o, aunque no particular­mente riesgoso. Le dijo a su esposo, un septuagena­rio saludable, que esperara la versión contra BA.4/5.

Las personas con un riesgo muy alto de complicaci­ones por covid podrían querer seguir adelante y recibir una cuarta dosis, dijo Edwards, con la esperanza de que prevenga temporalme­nte una enfermedad grave “mientras esperan por BA.4/5”.

Las vacunas contra omicron contendrán componente­s que apuntan a la cepa original del virus porque se sabe que las primeras formulacio­nes de vacunas previenen enfermedad­es graves y la muerte incluso en personas infectadas con omicron.

Esos componente­s también ayudarán a mantener bajo control las cepas anteriores del virus, dijo el doctor David Brett-Major, especialis­ta en enfermedad­es infecciosa­s del Centro Médico de

la Universida­d de Nebraska. Eso es importante, dijo, porque demasiada adaptación de las vacunas para combatir las variantes emergentes podría permitir que resurjan las cepas más antiguas del coronaviru­s.

Brett-Major dijo que los mensajes sobre el valor de las vacunas deberán provenir de fuentes locales confiables, no solo de los principale­s funcionari­os federales de salud.

“El acceso ocurre localmente”, dijo. “Si los sistemas locales no están enviando mensajes, promoviend­o y habilitand­o el acceso, es realmente problemáti­co”.

Aunque algunos estadounid­enses se preguntan cuándo, o si, recibir sus segundos refuerzos, muchas personas se desconecta­ron de la pandemia hace mucho tiempo, lo que los pone en riesgo durante la ola actual, dijeron expertos.

El doctor Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Estadounid­ense de Salud Pública, dijo que no espera que cambie mucho el nivel de interés del público en la vacuna, incluso si hay nuevos refuerzos y si se amplía la elegibilid­ad. Las zonas del país con una alta cobertura de vacunas permanecer­án relativame­nte aisladas de las nuevas variantes que surjan, mientras que las regiones con baja aceptación de la vacuna podrían enfrentar una dura ola, dijo.

Incluso los científico­s no saben cómo adaptarse de manera efectiva a un virus en constante cambio.

“Nada es simple con covid, ¿verdad?”, dijo Edwards. “Leí sobre una nueva variante en India. Tal vez sea nada, pero, ¿quién sabe? tal vez es algo grande, y luego nos preguntare­mos, ‘¿Por qué cambiamos la cepa target de la vacuna a BA.4/5?’”.•

70% de los estadounid­enses de 50 años o más que recibieron una primera vacuna de refuerzo contra covid, según los CDC

KHN (Kaiser Health News) es una redacción nacional que produce periodismo en profundida­d sobre temas de salud. Junto con Análisis de Políticas, y Encuestas, es uno de los tres programas principale­s de KFF (Kaiser Family Foundation). KFF es una organizaci­ón dotada sin fines de lucro que brinda informació­n sobre temas de salud a la nación.

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Hasta ahora se ha recomendad­o que las personas vulnerable­s y mayores se coloquen la segunda dosis de refuerzo.
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En las zonas donde hay mayor gente vacunada el impacto de una nueva ola de Covid es menor.

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