El correísmo vuelve como la mayor fuerza política
Terminan tres décadas de dominio de los socialcristianos en Guayaquil
El izquierdista movimiento Revolución Ciudadana (RC), que lidera el expresidente Rafael Correa, ha quedado posicionado como la mayor fuerza en un Ecuador políticamente atomizado, en el que ha captado espacios claves y terminado con tres décadas de hegemonía de la derecha en Guayaquil.
El correísmo se alzó con el triunfo en el proceso electoral del pasado domingo, en el que confluían tres elecciones: las locales, las del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) y el referéndum convocado por el Gobierno del conservador Guillermo Lasso, en el que la RC promocionaba el “No”.
En las seccionales, la RC logró nueve prefecturas de las veintitrés en juego, más de cincuenta alcaldías, entre ellas la capital Quito, la ciudad de Guayaquil, considerada el motor económico más potente del país, junto a otras capitales provinciales de la costa, como Esmeraldas, y del interior, como Santo Domingo de los Tsáchilas.
“Un triunfo así no lo habíamos logrado ni cuando éramos Gobierno, ni cuando teníamos el partido más grande en la historia del país perfectamente estructurado”, aseguró Correa (2007-2017).
Además, a tenor de los resultados oficiales preliminares, el correísmo tendrá cuatro de los siete miembros del CPCCS, mientras -con el escrutinio aún en proceso- el “No” se ha impuesto en el referéndum.
Para el analista político
César Ulloa, el resultado de las elecciones evidencia una atomización del sistema de organizaciones políticas en el país, pues ni los márgenes de ganancia ni las diferencias entre el vencedor y el segundo son muy amplias, en algunas ciudades.
Con el 99.85% escrutado, el candidato de la RC, Pabel Muñoz, se hizo de la alcaldía de Quito con el 25.19%, mientras en segundo y tercer lugar quedaron el izquierdista Jorge Yunda y Pedro Freile, con 22.19% y 21.97%, respectivamente.
Otro panorama ofrecen los resultados en la ciudad costera de Guayaquil, donde con el 99.35% escrutado, Aquiles Álvarez, de la RC, no sólo logró el 39.87% de los votos, frente a la socialcristiana Cynthia Viteri, que en su búsqueda de la reelección, logró el 30.37%, sino que el movimiento izquierdista terminó con tres décadas de hegemonía de los socialcristianos en esa ciudad.
Escrutado el 97.10% de los votos para prefectos en la provincia del Guayas (cuya capital es Guayaquil), la RC se asegura otro gran triunfo con un holgado triunfo de Marcela Aguiñaga (34.57%), seguida de lejos por la socialcristiana que buscaba la reelección Susana González (25.56%).
También el correísmo se consolidó en la provincia de Manabí, su bastión histórico, donde con el 99.64% escruta
Movida de Lasso
El presidente Guillermo Lasso refrescó esta semana una parte de su equipo de colaboradores y asumió nuevamente la derrota sufrida en las votaciones del pasado domingo cuando perdió en un referendo que impulsó para aplicar reformas a la Constitución. “Sé muy bien que un entendimiento nacional no se generará de la noche a la mañana”, pues ello pasa por “reconstruir puentes de confianza”, agregó el mandatario que llamó a un “gran acuerdo nacional”, aunque de manera inmediata varios grupos políticos y sociales rechazaron esa posibilidad.
do, Leonardo Orlando, logra la reelección con el 42.83 %, alejado diez puntos porcentuales del segundo, Agustín Casanova.
Con menos margen, pero con igual triunfo del correísmo, en Azuay, otra de las provincias de mayor electorado, Juan Lloret logra la prefectura con 20.30%, seguido de cerca por Marcelo Cabrera, con 19.62%.
Asimismo, con el 99.84% escrutado, Paola Pabón refrenda la reelección en la Prefectura de Pichincha (cuya capital es Quito), con el 27.98%, seguida por Guillermo Churuchumbi, con el 25.55%.
“En Guayas es evidente una derrota de una fuerza política muy importante, pero en el país hay una atomización en general”, dijo Ulloa, al añadir que en la alcaldía de Cuenca, Cristian Zamora, de la Izquierda Democrática, gana con el 18.58%, seguido por el actual burgomaestre Pedro Palacios (17.48%) y Adrián Castro (16.93%).
“Primer paso”
Porcentajes a parte, Ulloa sostiene que el correísmo “mantiene su fidelización en el electorado frente a la fragmentación de las fuerzas de oposición”, y el haber ganado en las locales “simbólicamente es un mensaje muy fuerte” por tratarse de las provincias que concentran el mayor número de votos.
E indudablemente ha quedado trazado un nuevo mapa político con el correísmo a la cabeza, que se ha asegurado, además, la mayoría en el CPCCS, encargado de elegir a autoridades como el contralor, procurador y el fiscal general.