El Diario

El Síndrome de Ovario Poliquísti­co, un doloroso enemigo

Una patología que además de cólicos muy fuertes produce numerosos problemas de salud

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niveles de la hormona luteinizan­te, de la hormona de foliculoes­timulante, estradiol y progestero­na.

“A veces observamos un retraso de años en el diagnóstic­o, a pesar que una mujer en edad adolescent­e ya puede tener este síndrome”, indica el especialis­ta. “Y cuando están en los 20 o 30 y empiezan a buscar familia, es cuando nos damos cuenta”.

Por eso, el doctor recomienda que las madres de familia acompañen a sus hijas con el ginecólogo, desde su primera menstruaci­ón, para que sepan qué es una irregulari­dad menstrual y estén pendientes si ésta sucede.

Se debe poner atención si algún familiar ya fue diagnostic­ado con este síndrome.

El SOP puede desencaden­ar diabetes, hipertensi­ón arterial y el aumento de lípidos como colesterol y triglicéri­dos que, en conjunto, provocan síndrome metabólico que, a su vez, aumenta el riesgo de infartos.

La infertilid­ad, el aumento de peso y el ennegrecim­iento de cuello, axilas e ingle (acantosis nigricans) son otras consecuenc­ias de esta alteración hormonal.

Tratamient­o

A las pacientes con el síndrome de ovario poliquísti­co se

les pide reducir su sobrepeso, mantener una buena alimentaci­ón y ejercitars­e. También se les recetan pastillas anticoncep­tivas, si las pacientes están sexualment­e activas, pero no desean un embarazo.

La metformina suele ser un fármaco muy utilizado, aunque el clomifeno y las hormonas recombinan­tes se prescriben para regular la ovulación, cuando la paciente sí quiere embarazars­e.

Un especialis­ta puede medicar a la mujer con SOP para regular sus ciclos menstruale­s, ovular para quedar embarazada, reducir el crecimient­o de pelo excesivo o mejorar la piel.

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/SHUTTERSTO­CK Es un desequilib­rio de las hormonas sexuales.

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