Los ‘Citizens’ no permiten sorpresas
Prácticamente inédito en los últimos planes del entrenador Pep Guardiola hasta este fin de semana, Phil Foden alargó su semana grande ante el Bristol, víctima de la insistencia del jugador del Manchester City, que con un doblete y un tanto de Kevin De Bruyne clasificó a los suyos para los cuartos de final de la Copa de Inglaterra con un triunfo por 0-3.
En la última jornada de la Premier League, Foden resucitó y firmó un gran partido ante Bournemouth, que coronó con un tanto y una asistencia a Erling Haaland. Pedía a gritos más protagonismo después de encadenar cuatro suplencias en los anteriores cinco partidos oficiales de su equipo y esa actuación le abrió espacio en una competición donde caben más suplentes, en la que Guardiola apostó de nuevo por él.
Foden respondió con otra gran actuación que podría generar debate de cara a posibles titularidades en compromisos de mayor enjundia, si bien su víctima fue un equipo que deambula por la mitad de la tabla de la Championship (segunda división). El partido era para el Bristol City el más importante de todo el curso y rememoraba tiempos mejores para el club del sudoeste de Inglaterra, que se enfrentó por última vez en primera división a los ‘Citizens’ en la temporada 1979-80. Ahora tenía la oportunidad de alcanzar los cuartos de final de la Copa de Inglaterra y seguir su camino hacia una final que solo ha alcanzado en una ocasión, en 1909, cuando perdió 1-0 frente al Manchester United.
Pero la historia son solo recuerdos y Manchester City devolvió con rapidez a la realidad al Bristol City, que nada más saltar al terreno de juego se encontró con un zapatazo de Kalvin Phillips que se estrelló en el larguero de la portería defendida por Max O’Leary. Así marcó territorio el equipo visitante, pese al ambientazo del Ashton Gate Stadium, lleno hasta la bandera para ver una gesta de sus jugadores.
El City, con una mezcla de titulares y suplentes, no quería problemas y fue Foden quien se encargó de abrir el camino al triunfo a los siete minutos, tras culminar una gran pared entre De Bruyne y Riyad Mahrez que terminó con la asistencia del segundo para el 0-1.
Bristol apenas se acercó a las inmediaciones del marco de Stefan Ortega, mientras que Foden, eléctrico, insistía una y otra vez para provocar el segundo tanto del City, que no llegó sino a falta de un cuarto de hora, cuando no falló dentro del área y puso el 0-2 en el marcador, que cerró definitivamente De Bruyne con un gol desde fuera del área al 83’.