Alonso y Aston Martín avisan de su potencial

El español Fernando Alonso, a bordo de su Aston Martin, fue el más rápido este viernes en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Baréin, el primero del Mundial de Fórmula Uno, en el circuito de Sakhir, donde encabezó la tabla de tiempos por delante de los dos pilotos de Red Bull, el neerlandés Max Verstappen, quien aspira a ganar un tercer título seguido, y el mexicano Sergio Pérez.

Alonso no pudo empezar con mejor pie su andadura en Aston Martin, su nueva escudería, y arrancó el curso con el mejor tiempo de la primera jornada de entrenamientos libres del Mundial más largo de la historia de la F1, que se cerrará, después de 23 carreras, el próximo 26 de noviembre en el circuito de Yas Marina de Abu Dabi.

Después de haber acabado con el segundo mejor crono del primer ensayo, el doble campeón mundial español firmó la vuelta rápida en la sesión nocturna, coincidente con el horario de la calificación y de la carrera, y en la que todos marcaron sus mejores giros, antes de dedicarse a simulación de carrera.

Alonso cubrió los 5.412 kilómetros de la pista de Sakhir en un minuto, 30 segundos y 907 milésimas, 169 menos que Verstappen y con 171 de ventaja respecto al mexicano ‘Checo’ Pérez, quien había firmado el mejor tiempo de la primera sesión por la mañana.

En una jornada que acabó de una manera casi inmejorable para Aston Martin, ya que el nuevo compañero de Alonso, el canadiense Lance Stroll, marcó el sexto crono, a algo más de medio segundo y justo detrás del alemán Nico Hülkenberg, quinto con el Haas este viernes.

Alonso volvió a brillar en la noche de Baréin, donde logró tres de sus 32 victorias en la categoría reina, en 2005 y 2006, los años que festejó sus dos Mundiales con Renault, y en 2010, cuando se convirtió en el cuarto piloto de la historia -- después del estadounidense Mario Andretti, el inglés Nigel Mansell y el finlandés Kimi Raikkonen -- en ganar en su debut con Ferrari.

Liderar la tabla de tiempos un viernes no garantiza absolutamente nada, pero tampoco es una mala señal e invita a soñar al piloto español, de 41 años, así como a su nuevo equipo.

“Me sentí bien al pilotar el monoplaza y es agradable ver a ambos coches en lo alto de las tablas de tiempos, especialmente después de solo tres días de pruebas de pretemporada”, comentó Alonso.