EEUU Y MÉXICO JUNTOS CONTRA LOS CÁRTELES
La reciente violencia en México dirigida contra estadounidenses ha resurgido propuestas bélicas extremistas por parte de políticos republicanos, formuladas en contra de México.
Los congresistas republicanos Dan Crenshaw, de Texas, y Michael Waltz, de Florida, presentaron una propuesta de ley que permitiría al presidente estadounidense movilizar al ejército en territorio mexicano, para combatir los cárteles transnacionales que contrabandean fentanilo al país.
El miércoles pasado, los senadores Lindsay Graham, de Carolina del Sur, y John Neely Kennedy, de Luisiana, resucitaron una antigua idea de Donald Trump de declarar a los cárteles organizaciones terroristas.
Y también Graham quiere introducir una legislación que autorice al ejército estadounidense a usar la fuerza para destruir laboratorios de drogas mexicanos.
Se refería a los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, los Zetas, los Cárteles del Noreste, de Juárez, de Tijuana, y de Beltrán-Leyva y La Familia Michoacana.
Lamentablemente, estas bravuconadas irrespetuosas de la soberanía mexicana fueron amplificadas y magnificadas por otros portavoces y medios republicanos. Más que propuestas diplomáticas, son una continuación de la política basada en el rencor con la que el ala MAGA en el GOP mantiene a su base encolerizada y activa.
Frente a ello, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha reaccionado fuertemente, llamando a los proponentes “mequetrefes,” “intervencionistas” y “prepotentes”, concluyendo que “a México se le respeta”.
El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, acertadamente rechazó la propuesta, ya que “los militares estadounidenses no van a resolver el problema de los cárteles”.
Pero consideramos que con su respuesta ampliamente difundida el mandatario mexicano corre el riesgo de jugar precisamente en manos de estos extremistas intervencionistas que, afortunadamente, son aún la minoría dentro de su propio partido, dándoles más importancia de la que merecen.
Su reacción sirvió para que portavoces del partido, como FoxNews, pretendan que existe una confrontación entre EEUU y México, cosa que es falsa.
La realidad es que ambos países han estado colaborando en la lucha contra la droga por décadas, conscientes de que es un azote que desestabilizó a ambas sociedades y trajo la desgracia para millones de familias.
En 2022, 45,000 estadounidenses murieron por violencia armada, y 31,000 por accidentes automovilísticos. Pero la cantidad de muertos por sobredosis pasó los 107,000, y tres de cada cuatro de ellos lo fue por consumo de fentanilo.
Es necesaria entonces una mayor acción conjunta, más allá de la acción militar.
Y si es que existe una solución al azote de los cárteles de la droga, radica en una colaboración amplia, constante y pública entre ambos países.
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