Energía renovada tras paliza a Estados Unidos
Los dominicanos obtienen su primer triunfo y de paso eliminan a Nicaragua “No vamos a menospreciar ni a Gran Bretaña ni mucho menos a Canadá. Necesitamos salir con esa misma energía”
Con una gran labor de Juan Soto, la selección de República Dominicana venció ayer por 6-1 a su par de Nicaragua y obtuvo su primera victoria en el Grupo D del Clásico Mundial de Béisbol 2023, al tiempo que eliminó del torneo a su rival.
En el partido que se jugó en el LoanDepot Park de Miami, la novena quisqueyana estaba obligada a ganar y, liderada por Soto, quien conectó un jonrón solitario en la sexta entrada, se recuperó de la caída en su debut ante Venezuela por 1-5.
Soto, jardinero izquierdo de los Padres de San Diego, fue el mejor pelotero dominicano a la ofensiva al irse de 4-2 con tres carreras anotadas, una impulsada y una bases por bolas negociada.
Los dominicanos se pusieron al frente desde la primera entrada con un doble de Rafael Devers que impulsó a Soto, quien en la tercera volvió a timbrar la registradora con sencillo de Eloy Jiménez. Un capítulo más tarde Francisco Mejía sacó sencillo que empujó a Willy Adames y Julio Rodríguez, también con sencillo, mandó a la goma a Jeimer Candelario para el 0-4.
En el sexto inning Soto se voló la barda del jardín derecho para el 0-5 y Manny Machado hizo lo propio, entre el dereco y central en el séptimo, para poner el 0-6 en la pizarra. Nicaragua hizo la carrera de la honra en el octavo episodio con sencillo de Elian Miranda que remolcó a Steve Leyton.
El partido lo ganó el lanzador Christian Javier (1-0), quien junto al bullpen apenas permitieron cinco imparables a Nicaragua, que perdió el juego con el serpentinero Juan Carlos Ramírez (0-1).
República Dominicana (11) enfrentará hoy a Israel, segundo del Grupo D y que jugaba anoche contra Puerto Rico, en busca de otro triunfo que lo acerque a cuartos de final.
Nicaragua (0-3) quedó eliminada de cualquier posibilidad de avanzar en el certamen, pero jugará también hoy contra la líder Venezuela (20) y descansará el miércoles en la última fecha.
La selección mexicana que participa en el Clásico Mundial de Béisbol renovó sus energías con el triunfo por paliza de 11-5 sobre el campeón defensor, Estados Unidos.
Con una ofensiva de 15 imparables, liderada por Joey Meneses y el cubano naturalizado mexicano Randy Arozarena, quienes batearon de 5-3, los aztecas firmaron su tercer triunfo consecutivo sobre los estadounidenses en la historia de los Clásicos y volvieron a la pelea por avanzar a la siguiente ronda de esta edición, después de perder por 4-5 en 10 entradas ante Colombia en su presentación.
“Es un día muy hermoso para todo México. Es un día especial en mi vida”, reconoció el manager mexicano, Benjamín Gil, según un reporte de David Venn para el sitio oficial de las Grandes Ligas.
México resurgió con una ofensiva oportuna que conectó 15 imparables y un pitcheo que limitó a los primeros cinco bateadores de la alineación titular estadounidense a dos imparables en 15 turnos. El resultado apretó el Grupo C, en el que Colombia y Canadá suman un triunfo sin derrotas, México y Estados Unidos una victoria y un revés, y Gran Bretaña un par de fracasos.
México descansó este lunes y enfrentará hoy a los británicos y a Canadá el miércoles. Ante estos últimos, Gil tendrá listo a su principal carta, Julio Urías, tercer mejor lanzador de la Liga Nacio
Benjamín Gil, Manager de la selección mexicana
nal en la temporada pasada de las Grandes Ligas. Para los mexicanos será decisivo vencer con autoridad a los británicos y superar a los canadienses, que hoy se miden ante Estados Unidos en un esperado duelo.
En el papel, los mexicanos lucen más fuertes que esas dos escuadras, Gil advirtió que no se van a confiar. “No vamos a menospreciar ni a Gran Bretaña ni mucho menos a Canadá. Necesitamos salir con esa misma energía en los siguientes partidos para poder llegar a Miami”, aseguró Gil, en referencia a la sede de la siguiente fase del certamen internacional.
El gran héroe ofensivo de México ante EE.UU. fue Joey Meneses, cuyos dos jonrones y cinco empujadas representan una de las mejores jornadas ofensivas a nivel individual en la historia del Clásico Mundial de Béisbol, al tiempo que provocaron cánticos de ‘¡MVP!’ de parte del público, predominantemente mexicano, en una casa llena de 47,534 espectadores en el Chase Field.