Frutas y verduras de invierno: una fuente de salud
En ensaladas o solos, los nabos, el aguacate o la granada te ayudan a fortalecerte
Vas con tu carrito de la compra por el supermercado y la oferta invernal de frutas y vegetales te parece mediocre o extraña. Pues te aconsejamos que los inspecciones, ya que productos como las granadas, los aguacates y los nabos tienen buen sabor y beneficios para la salud.
El aguacate
Además de provocarte una sensación de satisfacción porque aumenta la concentración de unas hormonas llamadas incretinas, que son las que frenan el apetito y hacen que la digestión sea más lenta, si comes una mitad de aguacate en el almuerzo puedes reducir en un 40 por ciento el deseo de un tentempié por la tarde.
Además, el aguacate puede contribuir a incrementar tu consumo de ácido graso omega-3, disminuir la concentración de lipoproteínas de baja densidad (LDL por sus siglas en inglés, también conocido como el colesterol malo) y aumentar las de alta densidad (HDL, o colesterol bueno). Asimismo, todo esto te permite reducir el riesgo de desarrollar diabetes, sufrir accidentes cerebrovasculares y cardiopatía.
Parte el aguacate maduro a la mitad, quita la semilla y saca la pulpa con una cuchara. Córtala en trocitos para preparar ensaladas y sándwiches o para echarlos en una sopa o estofado. Redúcelo a puré para utilizarlo en lugar de la mayonesa.
Para asegurarte de que ingieres la parte verde oscura de la pulpa próxima a la cáscara, ya que contiene la mayor concentración de carotenoides, que fortalecen el sistema de polifenoles que protegen tus células, corta el aguacate en mitades a lo largo. Quítale la semilla y vuelve a cortar cada mitad en mitades y luego retira la cáscara con los dedos. La toronja o pomelo
Este cítrico es rico en vitamina C, que sirve para fortalecer tu sistema inmunitario. La variedad de toronjas rosadas contiene también licopeno, que te ayuda a combatir el cáncer, y naringerina, un compuesto que puede contribuir a la disminución del colesterol LDL.
Sin embargo, la pulpa y el jugo de la toronja puede interferir con la capacidad de las paredes intestinales de procesar medicamentos, lo cual puede ser riesgoso. Por lo tanto, habla con tu médico o farmacéutico.
La toronja es tan fácil de pelar como la naranja, por lo que puedes llevarla a cualquier parte. Usa las partes peladas para ensaladas o para preparar salsas y combinarlas con espinacas y aguacates.
También puedes combinar pedacitos de toronja con chocolate oscuro. La quercetina de los cítricos y la catequinas del chocolate impiden la formación de coágulos en la sangre. La granada
Tal vez hayas oído que el jugo de granada combate la formación de placa en las paredes de tus arterias y venas, y también puede impedir la aparición de cáncer de mama y de próstata. ¿Qué hay detrás de esos beneficios? Un conjunto de 122 compuestos en la capa que rodea a cada semilla de este fruto.
¿Cómo llegar a las semillas sin formar un gran reguero? Corta la parte superior de la fruta, después pícala en secciones y colócalas en un recipiente con agua fría. Luego, usa los dedos para sacar con delicadeza los saquitos donde están las semillas que también están colmados de jugo. Ve poniendo las semillas en un colador con un recipiente debajo para no desperdiciar el jugo destilado. Puedes usarlas en ensaladas.
Comer la granada como fruta en vez de en jugo te permitirá ingerir ácidos grasos omega 5 que benefician tu salud y se hallan en las semillas. Nabos y pastinacas
Los nabos y nabos suecos son vegetales crucíferos que contienen muchos glucosinolatos, que son compuestos que sirven para combatir el cáncer y también se hallan en el brócoli, la col, el berro, la rúcula y la col rizada.
Las pastinacas son pálidas, largas y muy parecidas a las zanahorias. Este vegetal contiene una buena dosis de vitamina C y potasio, los cuales son importantes para tu sistema inmunutario y para la salud de tu corazón.
Cómelos como si fueran papas. Pela los nabos y ásalos. También puedes cocinarlos al vapor y hacer puré con ellos.
Pícalos en rodajas finas y hornéalos hasta que estén tiernos y crujientes en lugar de comer papas fritas. Sazónalos con ajo y romero en polvo o con tus especias favoritas.