El dinero sucio y su relación con el fútbol
Hace ya tiempo que vivieron su primavera y, de hecho, sólo uno de ellos sigue en la máxima categoría del fútbol mexicano, pero Irapuato, Quéretaro y Atlético Celaya también tienen un pasado oscuro en común.
Estos tres clubes volvieron esta semana a los titulares de los medios por la captura en León, Guanajuato, de Tirso Martínez Sánchez, buscado desde hace años en su país y Estados Unidos por actividades relacionadas al narcotráfico y al cártel de Juárez.
Resulta que entre las actividades ilegales por las cuales ha sido acusado está el lavado de dinero y, según una investigación que se originó en Colombia, las transferencias de futbolistas, en especial hacia esos clubes, tuvieron un rol fundamental.
Según las investigaciones, Martínez Sánchez, apodado El Futbolista, fue señalado por un testigo en Estados Unidos como una de las personas que realizaba las transferencias en sociedad con una promotora internacional llamada Fut Soccer y propiedad de Guillermo Lara, quien según los medios es también allegado al actual presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Justino Compeán.
Las transferencias fueron descubiertas en Colombia en documentación incautada a Juan Carlos Ramírez Abadía, ex líder del cártel del Norte del Valle y capturado en Brasil en 2007.
Hace diez años, frente a las sospechas cada vez más concretas y bajo la excusa de reducir la cantidad de equipos, la Femexfut decidió limpiar a los clubes involucrados, pero nunca aclaró realmente qué había pasado.
Mientras todo esto vuelve a salir a la luz por la captura de Martínez Sánchez, el ex director técnico argentino Carlos Bilardo, quien trabajó en el fútbol colombiano durante el apogeo del narcotráfico en ese país, reveló en una entrevista de radio su estrecha relación con los capos de los cárteles.
Bilardo hasta lamentó haber fracasado en su intento por tratar de acercar a Pablo Escobar y a los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, enfrentados con los cárteles de Medellín y Cali y reconocidos benefactores de los equipos de esas ciudades.
“Estuvimos cerca, estuvimos a punto”, concluyó Bilardo. A veces, el poder del fútbol, como el del narco, es subestimado.