2016: UN MAL AÑO PARA LA ECONOMÍA LOCAL
Por cada empleado despedido en el sector de la energía, cuatro puestos de trabajo en la economía general quedan en peligro
Chris Tomlinson
Un período extendido de precios bajos del petróleo, los recortes masivos de empleos en el sector energético y la desaceleración en el crecimiento poblacional son elementos que apuntan hacia una realidad cruda: la economía de Houston se estancará en 2016.
Casi un año después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) optó por dejar de apuntalar los precios del crudo, los problemas del mercado petrolero se están esparciendo en la economía local.
“Muchas de las opciones para salir con rapidez de la crisis no están funcionando como se esperaba”, expresa Bill Gilmer, jefe del Instituto de Pronósticos Regionales de la Universidad de Houston, en su predicción semestral.
En los últimos dos años, Gilmer ha sido más optimista que yo con respecto a la economía de Houston, así que cuando él comienza a ponerse pesimista es porque debemos prestar atención.
El problema, según Gilmer, es que cada vez que el sector de la energía despide un empleado, pone en peligro cuatro puestos de trabajo en la economía general.
Alrededor del 50 por ciento de los empleos en Houston está vinculados indirectamente a los ingresos producidos por las empresas de petróleo y gas natural, detalla Gilmer. Por lo tanto, cuando esos sectores dejan de obtener ganancias, la situación se torna delicada. Pocos empleos creados
Después de haber generado más de 120,000 empleos en 2014, Houston apenas ha creado puestos de trabajo en 2015, según datos del Banco de la Reserva Federal en Dallas. Esto no resulta positivo para el año entrante.
“En cuanto cayó el precio del petróleo, también se desarticuló la maquinaria de crecimiento laboral”, indica Gilmer.
El sector de la energía ha despedido a 56,000 personas en Texas, de acuerdo con un informe revelado la semana pasada por la Reserva Federal.
En Houston, la Reserva Federal también ha observado pérdidas laborales en los sectores de bienes raíces, servicios profesionales y manufactureros.
Solamente los campos de la educación, la tecno- logía de la información, la salud y el gobierno están creando empleos en 2015, pero eso no compensará todas las pérdidas experimentadas en otras áreas, señaló el informe.
El sector de la energía tenía que deshacerse de empleos porque en el cuarto trimestre, las ganancias caerán un 64 por ciento frente al año anterior, según la firma de análisis FactSet.
Muchas empresas de Houston no han sentido aún los estragos de la crisis energética debido al largo período que hay desde que se produce la crisis en la industria del petróleo hasta que se siente en las pequeñas empresas. Pero ya se están apreciando las magulladuras en la economía de la región.
Los dueños de viviendas recibieron la semana pasada una sorpresa cuando la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Houston anunció que las ventas de casas en la zona cayeron un 10 por ciento en octubre, comparado con el año pasado. Además, fue el primer descenso de dos dígitos desde 2011, cuando la ciudad se recuperaba de la Gran Recesión. Los vecindarios populares entre la población están perdiendo su atractivo, mientras que los menos populares se han estancado. Panorama desalentador
Aunque hay quien predice mejores precios para 2017, expertos de Vitol, el mayor comerciante de energía en el mundo, prevén que el crudo esté por debajo de los 60 dólares por barril en 2016.
La caída en el precio de la gasolina no se traduce en un mayor gasto de los consumidores, ya que la mayoría de los estadounidenses está tratando de pagar sus deudas y ahorrar.
Los países en desarrollo son las fuentes de casi todas las demandas de combustible y esas economías siguen sumidas por los bajos precios del crudo. La falta de demanda podría demorar el retorno a precios más altos.
Así, la economía de Houston en 2016 será más lenta que la de 2015 y las repercusiones afectarán a más personas.