Obama trata de tranquilizar a millones de inmigrantes tras voto de la Corte Suprema
Después del fracaso parcial de su iniciativa migratoria
PLAN, BLOQUEADO: Aunque pronosticó que la reforma inmigratoria será inevitable, reconoció que no sucederá mientras él sea presidente debido a la oposición del Congreso.
El presidente Barack Obama intentó tranquilizar a millones de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización, diciendo que su gobierno no tiene intenciones de deportarlos, pero al mismo tiempo reconoció el fin de sus intentos de reformar el sistema inmigratorio luego del punto muerto en que cayó su iniciativa en la Corte Suprema.
Aunque pronosticó que la reforma inmigratoria será inevitable, Obama reconoció que no sucederá mientras él sea presidente debido a la oposición del Congreso. Intentando sentar las bases para que el próximo presidente continúe sus esfuerzos, presentó las elecciones de noviembre como un referendo sobre el trato a los inmigrantes.
“Deberemos decidir si somos un pueblo que tolera la hipocresía de un sistema en que los trabajadores que cosechan nuestra fruta o tienden nuestras camas nunca tendrán derecho a regula- rizar su situación ante la ley”, dijo Obama. “O si les daremos una oportunidad como tuvieron nuestros antepasados, de hacerse responsables y dar a sus chicos un futuro mejor”.
Obama habló en la Casa Blanca después que una votación empatada en la Corte Suprema enterró hace una semana sus planes de proteger a millones de la deportación y otorgarles permisos de trabajo. Debido a la falta de acuerdo en la corte, un fallo de corte inferior que bloquea sus medidas ejecutivas permanece vigente y congela por tiempo indeterminado lo que esperaba que sería su legado en materia de inmigración.
El plan de Obama buscaba eliminar temporalmente la amenaza de deportación para unos cuatro millones de inmigrantes, ampliando una disposición anterior que beneficiaba a las personas traídas sin autorización al país cuando eran niños. Aunque la decisión de la corte significa que el grupo ampliado no podrá recibir permisos de trabajo, Obama dijo que las deportaciones darán prioridad a los arribados más recientemente y a los que tienen prontuario criminal.
“Mientras no hayas cometido un delito grave, nuestros escasos recursos para represión inmigratoria no estarán dirigidos a ti”, dijo.
Con todo, Obama calificó la decisión de “frustran- te” y dijo que era “desgarradora para millones de inmigrantes”.
Aprovechó la oportunidad para regañar a los republicanos por negarse a considerar al juez que postuló para ocupar la vacante en la Corte Suprema. Deploró que las políticas que anunció hace dos años “no podrán avanzar hasta que haya un noveno juez que rompa el empate”.
Obama dijo que el peso recaerá sobre el próximo presidente. En una crítica velada del virtual candidato presidencial republicano Donald Trump, quien pretende construir un muro en la frontera con México, dijo que “no necesitamos protegernos con muros” de aquellos que lucen distintos.
“Creo firmemente que la inmigración no es algo que debemos temer”, dijo.
El tribunal federal de apelaciones de Nueva Orleans había dicho que el gobierno no tenía la autoridad de proteger a los inmigrantes con la posibilidad de darles permisos de trabajo sin la aprobación del Congreso.
Texas lideró un grupo de 26 estados de gobierno republicano que demandaron al gobierno federal en torno a la iniciativa anunciada en noviembre de 2014. Los republicanos en el Congreso también apoyaron la demanda de los estados.
El Senado aprobó una amplia reforma migratoria, con respaldo demócrata y republicano, en 2013, pero quedó atascada en la Cámara de Representantes controlada por los republicanos. Poco después de que Obama anunció su iniciativa, los estados acudieron a los tribunales.
La demanda fue evaluada por el juez Andrew Hanen, de Brownsville, Texas, quien ya había criticado al gobierno porque supuestamente no hacía cumplir las normas migratorias.