BAJO LA LUPA El COI pierde la razón antes de Río 2016
Los Juegos Olímpicos de Río aún no han empezado y el Comité Olímpico Internacional ya dio un paso en falso, y no se trata de ninguno de los muchos problemas relacionados a la organización.
Pese al testimonio de una ‘soplona’ y a las pruebas que hay en contra de Rusia tras investigaciones encargadas por la Agencia Mundial Antidopaje, el COI se acobardó en la antesala de los Juegos y decidió permitir la participación de deportistas de ese país.
En realidad, con la decisión anunciada el domingo, el COI trató de quitarse el fardo de encima, quizás para no tener que pagar el costo político de una suspensión, y así le pasó el problema a las federaciones deportivas, quienes son las que en definitiva habilitarán o no a cada atleta.
En la práctica es imposible que los directivos puedan analizar a tiempo caso por caso antes de los Juegos, que arrancan el 5 de agosto, por lo cual muchos podrían llegar a competir bajo la sombra del dopaje.
Al menos, el COI prohibió la participación de atletas rusos con antecedentes de sanción, aunque eso debería extenderse a todos los países y no sólo al que esté bajo la lupa ahora por un supuesto programa sistemático de dopaje que, según testimonios e investigaciones, fue apoyado desde el propio gobierno de Rusia liderado por el presidente Vladimir Putin.
En lo organizativo, los Juegos de Invierno de Sochi han quedado en la historia como uno de los más corruptos y ahora, en lo deportivo, han sido manchados para siempre por el dopaje.
Yulia Stepanova, atleta rusa que reside en Estados Unidos y que encendió la mecha con sus declaraciones, no podrá competir en su especialidad de los 800 metros llanos. No fue habilitada para competir bajo la bandera del COI. Luego criticó a la entidad olímpica por considerar que se quedó corta en la sanción a Rusia.
Putin, jefe de la KGB antes de pasar a la política y de llegar al poder, había amenazado con una fractura en el movimiento olímpico si su país era suspendido. Se quejó de una persecución y dijo que más de 100 de los 387 miembros originales de la delegación vetados de Río (al cierre de esta edición) han sido víctimas de discriminación.