LEJOS DE ENTRAR EN UN DUELO POR RETÓRICA
Lo dijo un funcionario mexicano durante una visita a Texas
El subsecretario mexicano de Asuntos Exteriores para Norteamérica, José Paulo Carreño King, se reunió en Austin con diplomáticos de los 11 consulados de su país en Texas para explicar la política que adoptarán luego del triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El subsecretario mexicano de Asuntos Exteriores para Norteamérica, José Paulo Carreño King, dijo en una entrevista durante una visita reciente de dos días a Texas que, ahora que Donald Trump es presidente electo, México no va a entrar en un duelo sobre la retórica antimexicana que caracterizó la campaña del republicano.
En lugar de ello, dijo Carreño, su gobierno va a estar vigilante sobre las políticas implementadas cuando Trump se convierta en presidente, e instó a los once cónsules mexicanos de Texas, con quienes se reunió en Austin, a ser optimistas.
A continuación, un extracto de la entrevista con Carreño:
PREGUNTA: ¿Cuál fue el propósito de esta reunión?
RESPUESTA: Tenemos 50 consulados en los Estados Unidos, que es el cuerpo consular más grande de cualquier país dentro de otro. Pero Texas es el estado donde tenemos la mayoría de los consulados, con 11. En las reuniones en Austin discutimos los temas más importantes que están trabajando en sus consulados ahora, y los asuntos que son importantes para el gobierno mexicano ahora.
P: ¿Cuáles son las cuestiones importantes?
R: Los temas no han cambiado, hasta ahora, porque la presidencia aún no ha cambiado. Creemos que las cuestiones importantes para ambos países son más o menos las mismas: seguridad fronteriza, flujos migratorios, desarrollo económico y competitividad.
Siempre hay nuevos desafíos con cada nueva administración. Sabemos que hay y habrá nuevos desafíos con esta nueva administración. Pero también pensamos que las nuevas oportunidades vienen también con cada nuevo gobierno, y estamos dispuestos a construir sobre intereses mutuos con el próximo gobierno.
P: El presidente electo no se ha alejado de las cosas que dijo durante su campaña, como que México pagará por un muro fronterizo, o que va a deportar a los mexicanos, a quienes llamó delincuentes y violadores. ¿Espera usted la misma relación con Trump que con los presidentes anteriores?
R: Este proceso electoral ha sido muy atípico. México y los mexicanos estaban en el centro de la agenda, y a México y al pueblo mexicano no les gustó eso. Nos trataron de una manera que no concuerda con la realidad de las relaciones entre México y Estados Unidos, o las relaciones de los mexicanos y los mexicano-americanos en Estados Unidos.
Nos hemos dado cuenta de que debemos ser mucho más proactivos y enfáticos y eficaces en venir a los Estados Unidos y explicar la gran escala de nuestras relaciones y la importancia en este país de las personas de origen mexicano.
P: ¿Qué está haciendo el gobierno mexicano en esa dirección?
R: Creemos que la historia de México en su propia sociedad y en asociación con los Estados Unidos no ha sido debidamente contada. Así que estamos en una tarea de actualizar la narrativa, las percepciones y las realidades de la relación entre los dos países. Estamos hablando con el sector privado, con la sociedad civil, las organizaciones (...)
La secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, ha visitado Estados Unidos más de 30 veces este año, sola o conmigo.
El gobierno mexicano no va a entrar en un duelo (con Estados Unidos) por la retórica de la campaña (de Trump). Nos vamos a concentrar en lo que podríamos construir.
P: Ha habido informes sobre el nerviosismo entre algunos inmigrantes y sus familias ...
R: Uno de los mensajes que he traído a los cónsules de parte de la secretaria Claudia Ruiz Massieu es: tengamos paciencia y esperemos a ver qué es exactamente lo que el gobierno (de EE.UU.) va a hacer (cuando Trump asuma la presidencia).
Y el mensaje del gobierno mexicano es que vamos a estar muy vigilantes y muy cercanos a todo el pueblo mexicano. Vamos a ir a todas partes donde están para reiterar que estamos con ellos. Vamos a utilizar todos los recursos posibles y utilizar todos los instrumentos legales para apoyarlos y salvaguardar sus derechos.
Pero hasta que no sepamos con certeza lo que el próximo gobierno va a hacer (...) creo que debemos trabajar en una agenda que se base en lo que ya tenemos, no sólo de la administración Obama, sino de las últimas tres o cuatro décadas.
Yo diría que la manera más rápida de decirlo es que, dondequiera que hemos actuado juntos, nos ha salido mejor.
Somos optimistas de que podremos transmitir este mismo mensaje al equipo del presidente electo Trump para que puedan entenderlo rápidamente y podamos seguir adelante y seguir trabajando en la misma dirección.