Seattle, nuevo campeón de la MLS
Sounders se consagraron por penales ante Toronto en Canadá
Con una actuación estelar del veterano portero suizo Stefan Frei, los Sounders de Seattle se coronaron por primera vez en su historia en el fútbol de la MLS.
Frei fue decisivo con sus atajadas para mantener en cero el arco de su equipo en la final disputada en el BMO Field de Canadá y luego mantuvo la calma en la definición por tiros penales, en la cual los visitantes se impusieron por 5-4 el sábado ante el Toronto FC.
“Uno siempre quiere ser parte de algo así”, dijo Frei luego del partido. “Hemos hecho historia para los Sounders y para mí podría haber ocurrido en cualquier lugar, no me importa con tal de estar festejando el título con mi equipo y mis compañeros”.
El experimentado guardameta suizo, que fue seleccionado por Toronto en el draft de la MLS de 2009 y que estuvo cinco temporadas con el club canadiense antes de ser cedido en 2013, se fue de la cancha con el premio al Jugador Más Valioso de la final.
El zaguero panameño Román Torres, de buena actuación, convirtió el tiro penal decisivo en la definición desde los 12 pasos, después de un empate sin goles en los 90 minutos de tiempo regular y los 30 de suplementario. Fue la primera final de la historia de la MLS que acabó sin goles en el tiempo reglamentario.
Luego que los remates del mediocampista de la selección estadounidense Michael Bradley, capitán de Toronto, y del volante uruguayo Álvaro Fernández, quien ingresó como suplente en Seattle, fueron atajados en la tanda de cinco remates por equipo, el título se definió en muerte súbita.
Justin Morrow, de Toronto, estrelló su disparo en el travesaño y así le dejó la mesa servida a To- rres. El defensor panameño ejecutó con frialdad, con un disparo elevado y por el medio.
“Para ganar estos partidos siempre hace falta un poco de suerte”, comentó Frei poco después de la consagración. “Tenemos que reconocer que los penales no son la forma más hermosa de decidir un partido y de hecho Román había fallado un penal en el entrenamiento previo a la final. Me alegro de que lo fallara ayer y no hoy”.
Seattle se proclamó campeón en un partido en el que no tuvo un solo remate claro hacia la portería rival, algo inédito en una final. Apenas intentó crear algo de peligro por intermedio del uruguayo Nicolás Lodeiro
Toronto, empujado constantemente desde las gradas por una afición que colmó el estadio pese al frío, fue el primer club canadiense en alcanzar la final de la liga profesional norteamericana. El encuentro decisivo se jugó con temperaturas gélidas: menos 2 grados centígrados (28 F) al inicio del mismo. Un golpe muy duro
Bradley quedó comprensiblemente abatido tras ver cómo su equipo se convertía en apenas el segundo club que pierde una final en casa desde que la MLS dejó de disputar el partido decisivo en cancha neutral para llevarlo al estadio del finalista que terminó con más puntos en la temporada regular, una costumbre introducida en la temporada 2012.
“Todo el mundo dio todo lo que tenía, todos salieron del campo de juego tras poner todo su corazón en el partido y esta noche no nos vimos recompensados”, dijo un Bradley muy golpeado anímicamente. “Así es el deporte, así es la vida”.
Tras unos anodinos 90 minutos, en los que apenas se registraron un par de jugadas peligrosas con remates del delantero de la selección estadounidense Jozy Altidore, con un disparo que se fue apenas desviado al principio del partido y un cabezazo bajo que detuvo Frei en la línea sobre la media hora de juego, la prórroga ofreció más emociones.
Como en el tiempo regular, fue el equipo de Toronto el que generó más jugadas de peligro.
El director técnico de Toronto, Greg Vanney, decidió sacar al estelar delantero italiano Sebastian Giovinco, la figura del equipo pero quien estuvo apagado en la final, a los 103 minutos y lo reemplazó por el delantero canadiense Tosaint Ricketts. Y la sorprendente variante estuvo muy cerca de rendirle dividendos.
Cinco minutos después de ingresar al campo de juego, Ricketts filtró un centro para que Altidore cabeceara dentro del área. Pero una vez más, Frei saltó acrobáticamente hacia su izquierda para rechazar el balón con su mano izquierda y así evitar la caída de su valla.
Ricketts dispuso de otra ocasión para anotar cuando, un minuto antes, un mal despeje de la defensa visitante le dejó un balón servido a sus pies, pero su remate resultó desviado cuando tenía a Frei prácticamente vencido.
Toronto volvió a rozar la victoria en la agonía de la prórroga cuando Nick Hagglund peinó de cabeza un tiro de esquina ejecutado por Bradley hacia Altidore en la olla, pero Frei manoteó el balón hacia afuera.