Muro fronterizo propuesto por Trump representa un gran problema para áreas naturales en Texas
EN LA FRONTERA Opositores creen que destruiría la calidad de la vida silvestre
Los opositores a un gran muro fronterizo que prometió durante su campaña el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dicen que la división afectaría negativamente el turismo y los esfuerzos de conservación en el Parque Nacional Big Bend y áreas aledañas.
El parque se creó con la intención de que se extendiera desde Texas a México, y un muro echaría por tierra esa visión, afirman.
Sin embargo, quienes apoyan la idea del muro alegan que la seguridad fronteriza tiene prioridad, y que las posibles amenazas para el parque son secundarias.
“No se debe desestimar la idea de poner un muro desde Brownsville (Texas) a San Diego (California)”, dijo en declaraciones a la prensa Shawn Moran, vi- cepresidente del Concilio Nacional de la Patrulla Fronteriza, sindicato que representa a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
El gremio apoyó a Trump como candidato presidencial del Partido Republicano y ahora lo está asesorando en asuntos de seguridad fronteriza.
Algunos activistas creen que se pueden agregar medidas de seguridad en la frontera sin necesidad de construir un muro, y que esto permitiría que las mejoras de conservación sigan en pie, como la migración de los osos negros desde México a Texas.
“Un gran muro en Big Bend básicamente destruiría la calidad de la vida silvestre que Big Bend ha protegido”, dijo LoBello, integrante de la Coalición Greater Big Bend, una organización sin fines de lucro que promueve la creación de un parque binacional o zona protegida.
“Será difícil cumplir la visión original para Big Bend si es que hay un gran muro en el medio”, agregó LoBello.