BRADY GUÍA HISTÓRICA REMONTADA
Estuvieron al borde de la derrota y rescataron un partido espectacular
Lucían en decadencia y desbordados en todas las facetas. Su quarterback daba la impresión que estaba rendido, mientras que su férrea defensa era un colador.
Pero Tom Brady y los Patriots de Nueva Inglaterra reaccionaron a tiempo e hicieron lo de siempre: ganar un Super Bowl.
Brady lideró el domingo la mayor remontada en la historia del Super Bowl y el equipo de Nueva Inglaterra dio vuelta el marcador tras una desventaja de 25 puntos ante los Falcons de Atlanta para vencerlos por 32-28 y así proclamarse campeones de la NFL por quinta vez en su historia. Fue el primer partido por el título que se definió en un tiempo extra.
“El entrenador te explica un montón de jugadas (pero) nunca sabes cuál será la que definirá al ganador de un Super Bowl”, afirmó Brady, el primer quarterback que gana cinco anillos del Super Bowl. “Hicimos como 30 de esas jugadas y si una hubiera salido de forma distinta, el resultado hubiera sido otro”.
Brady explicó luego la reacción del último cuarto.
“Parecía muy difícil que fuéramos a ganar”, reconoció el astro de 39 años. “Pero supimos ejecutar varias jugadas de calidad y es por eso que siempre se dice que se juega haste el último minuto”.
Los Patriots anotaron 19 puntos en el último cuarto, incluyendo un par de conversiones de dos puntos. En la prórroga avanzaron implacablemente hasta que la carrera de dos yardas de James White selló la victoria.
Brady guió a los Patriots (17-2) ante una extenuada defensa de Atlanta con anotaciones mediante un pase de seis yardas al texano Danny Amendola, originario de The Woodlands, y luego con un acarreo de una yarda de White, que se concretó cuando apenas quedaban 57 segundos de tiempo reglamentario. White corrió para la primera conversión de dos puntos y Amendola se encargó de la otra al atrapar un pase.
“Somos un equipo solidario”, señaló Brady. “Nunca nos sentimos derrotados. Ha sido una batalla ardua. Ellos tienen un equipazo y hay que darles mucho crédito. Al final pudimos marcar la diferencia con unas cuantas jugadas más”.
Brady y el entrenador Bill Belichick ganaron su 25to partido de postemporada, de por lejos un récord. Y Belichick se convirtió en el primer entrenador en alzar cinco veces el trofeo Lombardi
La sensacional reacción estuvo marcada por una asombrosa atrapada de Julian Edelman, quien se llevó un balón de la punta de los zapatos de un defensor rival.
Brady estableció otro récord al consagrarse como el Jugador Más Valioso del Super Bowl por cuarta ocasión, en una noche que completó 43 de 62 pases. Fue la mayor cantidad de envíos en la historia del partido, acumulando una cifra récord de 466 yardas, y dos touchdowns.
Como punto de referencia, previo a la remontada de este partido en Houston, Nueva Inglaterra presumía de la mayor remontada en el último cuarto cuando volteó un déficit de 10 puntos para vencer a Seattle hace dos años. Los Falcons (13-6) parecían tener asegurado su primer campeonato en 51 temporadas. Sin experiencia en un duelo de tanta presión, su temida defensa, que no daba cuartel para el juego aéreo, se desmoronó por completo ante Brady en el tramo final.
Fue otro capítulo triste en el historial de chascos para los equipos profesionales de Atlanta.
“No tengo palabras”, señaló el quarterback de los Falcons, Matt Ryan, el Jugador Más Valioso de la temporada regular. “Es una derrota que duele bastante, fue muy decepcionante por haber estado tan cerca de cumplir nuestro objetivo”.
No fue tan difícil para el dueño de los Patriots, Robert Kraft, recibir el trofeo Lombardi de manos del comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien fue abucheado por los fanáticos de Nueva Inglaterra. El ‘Deflategate’, el escándalo de los balones desinflados, tal vez ya sea cosa del pasado, pero nadie lo ha olvidado.
“Hace dos años, ganamos nuestro cuarto Super Bowl en Arizona y les dije a nuestros fanáticos que ese había sido el más gratificante de todos”, declaró Kraft. “Pero mucho transcurrió en los últimos dos años, y no creo que necesite dar una explicación al respecto”.
La suerte le sonrió a los Patriots al ganar el sorteo para el inicio de la prórroga. Una vez ahí, Brady completó seis pases ante una secundaria incapaz de los Falcons. La interferencia a un pase puso el balón en la dos, y White se movió hacia su derecha, cruzando la raya de gol con lo justo.
Sus compañeros salieron despedidos para abrazar a White mientras el confeti caía desde el techo del estadio NRG.
Fue una remontada con un sinfín de jugadas de impacto, como el balón suelto por Ryan al ser embestido, la atrapada de Edelman y el recital de pases de Brady.
White atrapó 14 pases para 110 yardas, pero Brady completó envíos con siete receptores diferentes.
Hasta que los Patriots tomaron la batuta en el tramo final, Ryan había superado ampliamente a Brady. El estadio vibraba con los cánticos de los fanáticos de Atlanta.
Cuando restaban 2:21 por jugar antes del medio tiempo, Robert Alford anotó por Atlanta al avanzar 82 yardas tras interceptar un pase de Brady. Con un 21-3 a favor al descanso, los Falcons ya palpitaban la victoria.
Todo parecía cocinado, y más aun cuando cuando Ryan y compañía avanzaron 85 yardas hasta que Tevin Coleman atrapase un pase de seis yardas para un touchdown en el tercer cuarto que amplió la diferencia a 28-3.
Pero Nueva Inglaterra no desfalleció al anotar los siguientes nueve puntos. White atrapó un pase de touchdown de cinco yardas.
Aunque el pateador Stephen Gostkowski falló el punto extra, después anotó un gol de campo de 33 yardas.
Los Patriots siguieron insistiendo. Los Falcons siguieron trastabillando. Y así, en un abrir y cerrar de ojos, Brady festejaba su quinto título.
“Lo dimos todo en cada jugada. Nunca nos rendimos”, concluyó el incansable Edelman.