LO QUE DEBERÍAS SABER
Pueden ser muy productivas para manejar tu dinero
Las tarjetas de débito prepagas se han hecho muy populares y pueden ser una manera productiva para manejar su dinero. Aquí te contamos cómo funcionan. ¿QUÉ ES UNA TARJETA DE DÉBITO PREPAGA?
La tarjeta de débito prepaga es una tarjeta bancaria alternativa que le permite pagar cuentas de la misma manera en que lo haría con una tarjeta de débito. Usted puede generalmente usar una dondequiera que se acepte su red de pago, como Visa o MasterCard. Esta tarjeta es más segura y conveniente que usar efectivo.
Cuando obtiene una de estas tarjetas, ya sea de un comercio, un banco, una compañía de tarjetas de crédito o un portavoz famoso, usted está abriendo una cuenta para hacer transacciones con un banco.
Sin embargo, a diferencia de una tarjeta de crédito, usted solamente puede gastar la cantidad de dinero que ha depositado en la cuenta de la tarjeta. ¿PARA QUIÉNES SON?
Las tarjetas de débito prepagas pueden beneficiar a aquellas personas que tienen cuentas bancarias y también a las que no.
Unos 9 millones de hogares en Estados Unidos no tienen cuentas bancarias. Una tarjeta de débito prepaga puede ser una solución a las necesidades financieras de personas que no usan un banco.
Para aquellos que sí tienen cuentas bancarias, las tarjetas pueden ser útiles para planear su presupuesto sin preocuparse por sobregirar su cuenta de cheques. FUNCIONES
Las tarjetas prepagas varían ampliamente, pero suelen tener estas funciones en común:
Opciones para recargar: usualmente, usted puede agregar dinero a una tarjeta de varias maneras, sea estableciendo depósito directo de su sueldo, agregando dinero en establecimientos afiliados o depositando cheques en cajeros automáticos (ATM, por sus siglas en inglés). Algunas tarjetas también le permiten hacer transferencias en línea o un depósito móvil de cheques desde un celular.
Acceso de cajero automático: algunas tarjetas prepagas tienen acceso a redes nacionales de cajeros automáticos gratis, como MoneyPass y Allpoint en Estados Unidos, o a bancos con redes propias para tarjetas que ellos mismos emiten.
Cargos: las distintas marcas de tarjetas varían ampliamente en los cargos que cobran, y es importante confirmar todos estos cargos por adelantado. Pueden hacerle un cargo por activar una tarjeta, hacer depósitos y usar un cajero automático fuera de la red. Usualmente hay un cargo mensual, que a veces se puede evitar si cumple con determinadas condiciones -tener depósitos directos, por ejemplo. Algunas tarjetas cargan una cuota por cada compra o transacción que se haga en el cajero automático.
Límites de transacciones: algunas tarjetas tienen restricciones de cuánto se puede retirar o recargar durante un período determinado.
Protecciones: en Estados Unidos, la ley federal exige que tarjetas de débito tengan protecciones en los límites de responsabilidad o de fraude pero a las tarjetas prepagas no se le exige esta norma. Algunas marcas ofrecen protección de compras que pueden reembolsarle su dinero si algo que ha comprado es robado o dañado. Puede ser difícil, sin embargo, cuestionar transacciones no autorizadas o corregir errores. Por otro lado, muchas tarjetas prepagas están garantizadas por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), que significa que su dinero está protegido si el emisor de la tarjeta se declara en bancarrota.
Fechas de vencimiento: las tarjetas prepagas tienen fechas de vencimiento, así es que asegúrese de que la compañía le volvería a emitir la tarjeta antes de comprarla. En un reporte reciente de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor, algunos consumidores se quejaron que tenían dinero en sus tarjetas cuando se pasó la fecha de vencimiento, pero el emisor no volvió a darle una tarjeta que incluyera esos balances.
Otras funciones: algunas tarjetas prepagas le permiten escribir cheques, pagar cuentas en línea y obtener múltiples copias de su tarjeta para miembros de su familia.