HOUSTON Merecido adiós para un héroe, Steve Pérez
TRAS HARVEY El sargento de policía Steve Pérez falleció durante las inundaciones
HONORES: el sargento de policía que falleció en las inundaciones recibió un gran homenaje.
Una multitud llenó la Co-Catedral del Sagrado Corazón en la mañana del miércoles de la semana pasada durante un servicio religioso en honor al sargento Steve Pérez, quien murió debido a las inundaciones provocadas en nuestra ciudad por el huracán Harvey.
Pérez, quien trabajaba para el Departamento de Policía de Houston, se ahogó después de que el automóvil que conducía fue atrapado en las abundantes lluvias cerca de la intersección del Beltway 8 y el Hardy Toll Road, al norte de la ciudad, en la mañana del domingo 27 de agosto, cuando los torrentes amenazaban al sureste de Texas con una cantidad de lluvia nunca antes vista en esta zona.
En medio del caos de los primeros días de la tormenta, las autoridades – que también estaban rescatando a miles de residentes atrapados por las aguas- no confirmaron la muerte del sargento de 60 años de edad. Lo hicieron días después al recuperar su cuerpo sin vida.
Pérez, quien murió a unos días de cumplir 61 años, trabajó como oficial de policía en Houston por más de tres décadas. Era hijo de un experimentado bombero y fue criado en San Antonio.
El miércoles, antes de que comenzara la ceremonia, sus compañeros llegaron desde cada rincón de la ciudad. También asistieron al funeral legisladores locales y estatales, desde el alcalde de Houston, Sylvester Turner, al gobernador de Texas, Greg Abbott.
“Se legado representa fielmente a las agencias del orden en Texas”, dijo Abbott al hablar en el funeral. “Es un verdadero héroe de Texas y sirvió a Dios hasta su último día (...) Es un ejemplo para todos los estadounidenses”.
Oficiales locales cerraron las calles cercanas a la catedral mientras afuera dos camiones de bomberos extendieron sus escaleras y crearon un arco sobre la avenida St. Joseph con la bandera estadounidense ondeando al viento mientras sonaban sus bocinas.
“Estamos pensando en su familia”, dijo el oficial de policía Rodney Wilk afuera de la catedral.
Wilk explicó que la muerte de Pérez representa el sacrificio que acompaña al trabajo de un agente de la ley y concluyó que el fallecimiento del sargento fue una “tragedia terrible”.
Los oficiales, en una fila larga, entraron al santuario justo después de las 9 a.m.
Meverick Pérez, hijo del oficial fallecido, honró la memoria de su padre, al que describió como un hombre con una ética de trabajo impecable y con un gran amor por Dios.
“Nosotros sabíamos que nuestro padre estaba haciendo algo grande”, dijo. “Él tenía un llamado, su llamado fue proteger y servir a la gran ciudad de Houston”.