La NFL reacciona contra Trump
Texans caen ante Patriots en medio de las protestas
RESPUESTA: más de 200 jugadores se arrodillaron o se quedaron sentados en la banca durante los himnos.
Tom Brady completó un pase con Brandin Cooks para un touchdown a 23 segundos del final, y los Patriots de Nueva Inglaterra remontaron el domingo para superar 36-33 a los Texans en una jornada donde el juego en sí fue opacado por polémica entre el presidente Donald Trump y los jugadores por las demostraciones durante la ejecución del himno.
Brady acertó 25 de 35 pases para 378 yardas, con cinco envíos de anotación, para que Nueva Inglaterra hilvanara su quinto triunfo consecutivo sobre Houston en la temporada regular. En total, los Pats han vencido a los Texans en siete de ocho enfrentamientos.
Cooks atrapó cinco envíos, para 131 yardas y un par de toucndowns, incluida la jugada decisiva, en que puso apenas las puntas de los pies dentro de la zona prometida. Por quinta vez en su carrera, logró más de una anotación en un partido y por octava ocasión llegó a las 100 yardas.
El novato de los Texans, Deshaun Watson, se destacó en su segundo partido de inicio. Los Pats lucieron vulnerables sin el linebacker Dont’a Hightower por segunda semana consecutiva, y Watson aprovechó para completar 22 de 33 pases, los cuales derivaron en 301 yardas y dos anotaciones.
Pero Watson vio interceptados dos de sus lanzamientos, incluido uno que derivó en una anotación de Nueva Inglaterra en la primera mitad.
Provocaciones
Antes del juego en Foxborough, Massachusetts, Brady sobresalió entre los jugadores de los Patriots que unieron sus brazos en muestra de solidaridad hacia Colin Kaepernick y otros deportistas frente a las declaraciones de Trump.
El presidente seguramente no se imaginó en lo que se metía cuando planteó que los propietarios de los equipos debían “echar a esos hijos de...” que se arrodillan durante la ejecución del himno nacional.
El comentario fue aplaudido por los asistentes a un acto suyo en Huntsville, Alabama, pero caló hondo en el deporte más popular del país, en el que la mayoría de los jugadores profesionales son negros y muchos vienen de barrios pobres y peligrosos, donde fueron criados por madres solteras a las que veneran.
“Soy hijo de una reina”, declaró Grady Jarrett, de los Falcons.
“No hay hijos de p... en esta liga”, afirmó el entrenador de los Lions, Jim Caldwell, el domingo, cuando al menos 200 jugadores de la NFL se arrodillaron, se sentaron o rezaron durante el himno. Tres equipos directamente esperaron a que terminara su ejecución para salir al campo de juego.
La protesta comenzó el año pasado con Kaepernick, entonces quarterback de los 49ers de San Francisco, y la semana anterior contó con apenas seis adeptos. Pero los comentarios de Trump generaron furibundas reacciones en el mundo del deporte y sobre todo en la NFL.
Trump insinuó que la NFL se estaba reblandeciendo por prohibir los golpes fuertes. Retiró la invitación a la Casa Blanca a los Warriors de Golden State, campeones de la NBA, luego de que Stephen Curry y otros jugadores dijesen que no estaban seguros de ir, en desacuerdo con algunas actitudes del mandatario.
Jugadores, propietarios de equipos y comisionados pasados y presentes criticaron duramente a Trump por sus comentarios divisivos, pero las reacciones más airadas vinieron de jugadores que se sintieron ofendidos porque insultaron a sus madres.
“Es una tragedia que tengamos que seguir teniendo estas discusiones”, declaró el quarterback novato de los Browns DeShone Kizer tras la derrota 31-28 ante los Colts de Indianápolis. “Sé bien que no soy ningún hijo de p... y pienso seguir haciendo todo lo que esté a mi alcance para promover la igualdad que necesita este país”.
Después de proponer que los jugadores de la NFL que se pliegan a la protesta del himno sean despedidos, Trump dijo en Twitter que la liga debería obligar a todo el mundo a pararse cuando se ejecuta el himno y que los aficionados deberían darle la espalda a todo el que no lo hace.
“Me asombra que con todo lo que pasa en el mundo eso sea lo que le preocupa. Eres el líder del mundo libre y te pones a hablar de esto”, comentó Michael Thomas, de Miami. “Como hombre, como padre, como afroamericano, como parte de la NFL y como uno de esos ‘hijos de p...’, lo tomo como algo personal”.
Los receptores de los Buccaneers Mike Evans y DeSean Jackson, que se arrodillaron antes del partido con los Vikings, dijeron que los comentarios de Trump eran particularmente problemáticos en el contexto de los que hizo hace poco en relación con una protesta de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia.
“¿Por qué hace hincapié en los deportistas?”, preguntó Evans. “No lo veo tuitear sobre todas otras cosas que pasan, sobre los neonazis, sobre la situación en Charlottesville. No lo veo hablando mucho de eso. Pero tiene el tiempo y la osadía de cuestionar a los Warriors, a Stephen Curry, a todos nosotros en la NFL que nos arrodillamos en señal de protesta. ¿Tiene tiempo para eso? (...) Y encima nos dice hijos de p...”, agregó Jackson. “Es una total falta de respeto”.
Lorenzo Alexander, de los Bills, dijo que permanecerá de pie durante el himno la semana que viene, pero explicó que se sumó a la protesta del domingo porque simplemente quería solidarizarse con sus colegas, “sobre todo tras los comentarios del presidente sobre nuestros jugadores y sobre sus madres. Y si comparas eso con la forma en que trató de presentar a los nazis y al KKK como buena gente. Tenía que arrodillarme”.
Brandon Marshall, quien distribuye abrigos en el invierno en Denver junto con su madre como parte de sus obras de beneficencia, dijo que los Broncos se reunieron para hablar del tema.
“Se comentó que a los (supremacistas blancos) de Charlottesville les dijo que eran buena gente y a nosotros nos dijo que éramos unos hijos de...”, contó Marshall, ex compañero de equipo universitario de Kaepernick, quien está sin equipo.
Algunos jugadores de los Dolphins lucieron camisetas con leyendas de apoyo a Kaepernick e incluso propietarios y dirigentes de la liga apoyaron a los jugadores.
“Para mí, decirles hijos de... a unos jugadores es ofensivo y vergonzoso”, expresó el comisionado de la NFL Paul Tagliabue. “Los jugadores tienen todo el derecho de expresarse”.