UN PEDIDO POR LAS ARMAS
Art Acevedo hizo el pedido luego de la masacre de Las Vegas
El jefe de la policía de Houston exhortó a tomar acciones sobre el control de las armas de fuego en Estados Unidos después del reciente tiroteo que dejó 58 muertos y unos 500 heridos en un concierto en Las Vegas. Art Acevedo dijo que la falta de acción sobre el control de armas ya “ha perjudicado a miles de familias”.
El jefe de la policía de Houston exhortó a tomar acciones sobre el control de armas en Estados Unidos ante la reciente masacre en un concierto en Las Vegas.
Art Acevedo dijo que la falta de acción sobre el control de armas “ha perjudicado a miles de familias”. En su cuenta de Twitter, el jefe de policía publicó: “¿Cuándo alzaremos nuestras voces y diremos que ya basta?”.
Señaló que “me he expresado en contra de la violencia armada” y que lo mismo deberían hacer los demás. “Si no es ahora, ¿cuándo?”, puntualizó.
En otro mensaje, Acevedo denunció a los que dicen que es demasiado pronto hablar del tema después de la tragedia de Las Vegas. Al contrario, apuntó que es demasiado tarde.
Acevedo ha abogado por un control de armas más estricto desde hace tiempo. Expresó que “le hemos fracasado a miles de familias, a gente de todas las edades, de todas las razas y de todas las religiones. Todos debemos alzarnos y hacer escuchar nuestras voces”.
Posibles medidas
La semana pasada, la National Rifle Association (NRA, por sus siglas en inglés) se unió al gobierno de Donald Trump y a destacados legisladores republicanos en un sorpresivo cambio para restringir la tenencia de armas, aunque a través de una medida estrecha: regular los dispositivos que las vuelven automáticas, como los que usó el autor de la masacre de Las Vegas.
Los automatizadores de disparos, llamados en inglés ‘bump stock’, son legales y originalmente fueron hechos para ayudar a que gente con cierta discapacidad en las manos pudiera disparar un arma semiautomática sin tener que presionar el gatillo por cada bala, como es requerido. Con este mecanismo, un arma es capaz de hacer de 400 a 800 disparos por minuto.
“Si alguien esencialmente puede convertir armas semiautomáticas al comprar uno de esos (dispositivos) y causar el tipo de caos y heridos en masa que tuvimos en Las Vegas, eso es una preocupación obvia que debemos explorar”, dijo el senador republicano por Texas, John Cornyn, el número dos de la cámara alta en el Congreso.
“Yo tengo muchas armas y como cazador y deportista creo que es nuestro derecho como estadounidenses, pero no entiendo el uso de esta (modificación), y esa es otra razón para tener una audiencia”, agregó el congresista.
Estos dispositivos formaban parte del arsenal del atacante de Las Vegas y explican por qué las víctimas escuchaban lo que parecían disparos de un arma automática mientras Stephen Paddock abría fuego desde una habitación del piso 32 del Hotel y Casino Mandalay Bay contra un concierto al aire libre que se efectuaba frente al hotel.
El apoyo a regular la venta de los automatizadores llegó la semana pasada casi al mismo tiempo de parte de la Casa Blanca y la NRA, organización que defiende los derechos de compra y tenencia de armas en Estados Unidos.
La NRA, conocida por oponerse prácticamente a cualquier tipo de restricción en cuanto a la posesión de armas, hizo un llamado el jueves “al Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) para que revise inmediatamente si los ‘bump stocks’ que convierten las armas semiautomáticas en automáticas cumplen con las leyes federales o deben estar sujetas a mayores regulaciones”.
Momentos después, la Casa Blanca dijo que el presidente Trump estaba de acuerdo con la propuesta de la NRA. La vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders dijo que “ciertamente estamos abiertos a tener esa conversación”.
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, también apoyó la medida, al igual que otros colegas de su partido.
Se trató de una inusual concesión. La NRA y la mayoría de los republicanos se opusieron firmemente en años recientes a endurecer las regulaciones a pesar de que hubo tiroteos que horrorizaron al país, como el ocurrido en 2012 en una escuela primaria de Connecticut o el del año pasado en una discoteca de Orlando, Florida, ambos con decenas de muertos.
Pero esta vez, con el ataque a tiros más letal en la historia moderna de Estados Unidos, combinado con la oportunidad para respaldar un cambio limitado que podría lograrse en términos administrativos, se provocó un cambio. Todo un arsenal
Investigadores federales catearon de nuevo el domingo una vivienda de Paddock en una comunidad de jubilados en la localidad de Mesquita, Nevada con la intención “volver a documentarla y revisarla”, dijo el jefe de policía Troy Tanner, quien acompañó a los agentes del FBI.
La casa, adquirida por Paddock en 2015, fue registrada por primera vez la semana anterior por la policía de Las Vegas, que dijo que halló 19 armas y varios kilos (libras) de materiales potencialmente explosivos. El segundo cateo se produjo exactamente una semana después de que Paddock disparase contra la multitud que asistía al festival de música country, donde murieron 58 personas y unas 500 resultaron heridas.
Tiroteo en Texas Tech
Esta semana, las autoridades detuvieron a un estudiante de 19 años acusado de matar a un agente de policía de la Universidad Texas Tech en la estación del campus.
Las autoridades de esa universidad ubicada en Lubbock, Texas, emitieron una alerta en la noche del lunes para informar que el sospechoso había sido detenido y que se había levantado la orden de cierre de las instalaciones.
En un comunicado previo, la universidad identificó al sospechoso como Hollis Daniels. De 19 años, creció en Seguin y es hijo de un concejal de esa localidad texana y escritor de viajes.
El portavoz de la Universidad, Chris Cook, dijo que la policía del campus revisaba el estado de un estudiante y que al ingresar a la habitación del mismo encontraron evidencia de drogas y utensilios para fabricar drogas. Posteriormente, los agentes llevaron al sospechoso a la estación de policía para un interrogatorio de rutina.
Una vez que estaban en la estación, el sospechoso sacó de repente un arma y mató al agente de un disparo en la cabeza, dijo Cook. El sospechoso huyó a pie del lugar y fue detenido poco tiempo después.
Autoridades de la universidad emitieron luego una alerta del cierre de las instalaciones a través de las redes sociales. La alerta llamaba a todos los presentes en el campus a “resguardarse en un lugar seguro”.
Daniels, quien también utiliza el apellido de Reid, fue acusado de disparar y matar al agente de policía, que estaba trabajando con documentación correspondiente a un cargo de posesión de drogas en el momento de la agresión el lunes por la noche, de acuerdo con una declaración jurada del arresto.
“Todo el mundo debe saber que (Daniels) era una gran persona y un amigo increíble”, dijo Tristan Kirkpatrick, quien fue a la escuela secundaria con el joven acusado. “Nunca me hubiera imaginado que podría hacer algo así”.