Nombran como héroe a ‘dreamer’ paramédico
RECONOCIMIENTO
El paramédico Jesús Contreras siempre soñó con ser un rescatista. Pero lo que nunca imaginó es que su dedicación a salvar vidas durante el huracán Harvey lo convertiría en un modelo nacional sobre el valor de los inmigrantes conocidos como ‘dreamers’.
El joven de 23 años de edad acaba de ser presentado como uno de los 12 héroes escogidos por el periódico Houston Chronicle en la edición especial Houston Gives 2017, que resalta a las personas y organizaciones más destacadas como voluntarios y filántropos cada año.
Cuando el huracán llegó a Houston, Contreras sintió que estaba respondiendo a su llamado de “ayudar a las personas y salvar vidas”. Y lo hizo durante seis días y noches seguidas sin regresar a su hogar como miembro del personal de ambulancias del Distrito Hospitalario del Condado de Montgomery.
“Fue un trabajo duro, constante, apenas dormí y permanecí en el agua durante días rescatando personas”, dijo Contreras. “Pero sentí que estaba haciendo lo que tenía que hacer, ayudar a familias en peligro, como creo que otros harían por mi familia”.
Contreras dijo que toda su vida quiso servir como rescatista o entre los primeros que responden ante peligros y devastaciones para ayudar a su comunidad y al país. Primero quiso convertirse en un oficial de policía, inspirado por el programa de televisión ‘Cops’, que veía de niño en su natal Nuevo Laredo, México, y más tarde en Houston.
A Houston llegó con los ojos cerrados, a los seis años de edad, durmiendo en un autobús en el regazo de su madre.
“Recuerdo que me levantaron por la noche en la casa (en Nuevo Laredo) y pensé que iba para la escuela,” expresó Contreras. “Mi madre me dijo bajito: ‘cállate, no digas nada, nos vamos’. Después no volvió a despertarme hasta que ya habíamos llegado a Houston”.
Huían de su ahora difunto padre, que entonces estaba involucrado en el mundo de las drogas en una ciudad abrumada por el crimen organizado.
Lo que inicialmente pensó que serían unas vacaciones con su madre y varios familiares, todos viviendo en una casa de remolque al norte de Houston, se convirtió en el comienzo de su vida estadounidense, la única que realmente conoce.
En la escuela secundaria, Contreras se destacó como cadete de JROTC y luego quiso unirse a la Armada. Pero le dijeron que no calificaba porque estaba en el país ilegalmente.
Luego tomó un curso de Técnico de Emergencia Médica. Aprobó el examen de certificación nacional, pero su estado migratorio le impidió obtener la licencia. Con la ayuda de una beca atlética, terminó sus estudios de paramédico en un colegio comunitario.
Cuando fue aprobado para ingresar al programa de Acción Diferida para los que Arribaron en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), finalmente pudo obtener un permiso de trabajo para seguir su carrera. Esa orden ejecutiva, firmada por el entonces presidente Barack Obama, le brindó protección contra la deportación a él y a unos 800,000 jóvenes ‘soñadores’ que ingresaron ilegalmente al país cuando eran menores de edad.
Sin embargo, pocos días después de Harvey, el 5 de septiembre, el gobierno del presidente Donald Trump anunció la suspensión de DACA, dejando a ‘dreamers’ como Contreras expuestos a la deportación.
La historia de un paramédico de Houston que podría ser deportado del país donde creció, después de salvar vidas durante un huracán, atrajo la atención de los medios en todo el país.
Contreras no se considera a sí mismo un héroe, pero dijo que su inesperado papel de modelo o ‘poster child’ es algo que cree que “Dios puso en mi camino para arrojar luz sobre quiénes somos los soñadores”. Ellos son, añadió el joven, “bomberos, policías, maestros, enfermeras; los primeros en responder que están a tu lado cuando los necesitas”.