La FIFA anota el primer gol del Mundial
La FIFA se anticipó y anotó el primer gol de la Copa del Mundo que se disputará este año al confirmar la utilización del video para ayudar a los árbitros a tomar decisiones en jugadas dudosas.
Los ‘puristas’ del fútbol seguramente estarán molestos. Son aquellos que eternamente dirán que las equivocaciones de los árbitros, así como las de los técnicos y los jugadores, son parte del juego. Respeto su opinión, y hasta la entiendo como un viejo enamorado de este deporte, pero no la comparto.
Equivocaciones de los árbitros han llevado ya a demasiadas injusticias en la historia de los Mundiales, desde la ‘Mano de Dios’ de Diego Maradona en México 1986 a la descaradas decisiones que ayudaron a Corea del Sur en su Mundial de 2002, por ejemplo.
Pero ahora, de una vez por todas, luego de 155 años de juego, los dirigentes aprobaron la utilización del llamado VAR.
Si la tecnología nos permite reducir al máximo ese margen de error hay que aprovecharla. Eso sí, en mi opinión no de la manera que lo ha venido probando en distintos torneos como el Mundial de Clubes y otras copas regionales o en prestigiosas ligas como la Bundesliga alemana y la Serie A del ‘calcio’ italiano .
Será utilizado para corregir “errores claros y obvios” e “incidentes fallidos graves”, según FIFA, aunque los árbitros no deberían abusar de ese recurso y ser más rápidos y expeditivos a la hora de revisar las jugadas.
Es más, yo no lo dejaría a criterio del árbitro en el campo de juego, sino de un quinto colaborador que esté frente a varias pantallas en alguna parte del estadio y pueda asesorarlo con rapidez, como cuando uno lo ve desde su casa por TV.
El gran impulsor de la instrumentación del VAR ha sido el presidente de la FIFA, el suizo-italiano Gianni Infantino, quien la semana pasada, a 100 días del Mundial, se mostró muy entusismado haciendo ‘jueguito’ con una pelota junto al mandatario ruso Vladimir Putin.
Al menos es un buen augurio que el experimento finalmente sea implementado en Rusia, donde siempre han abundado las teorías conspirativas en todos los aspectos de la vida hasta en el deporte, algo que saben muy bien tanto Infantino como Putin.