La polémica del himno
Durante los encuentros de los dueños de equipos
NFL: el propietario de los Texans, Robert McNair, encabeza el grupo que quiere obligar a los jugadores a ponerse de pie.
Las protestas durante el himno nacional han sido un tema candente durante las reuniones de dueños de la NFL.
A juzgar por comentarios de Robert McNair, propietario de los Texans, y Christopher Johnson, dueño de los Jets, el debate entre los 32 participantes podría desembocar en una confrontación.
McNair, quien el año pasado comparó a los jugadores que protestaban con reos que controlaban una prisión, insiste en que todos deben ponerse de pie para escuchar el himno nacional.
“Nuestro terreno de juego no es el lugar para manifestaciones políticas o religiosas”, sentenció McNair. “Es el sitio para jugar al fútbol” americano.
Johnson ha asumido de manera interina las funciones de su hermano Woody, quien es propietario de los Jets pero fue nombrado embajador ante el Reino Unido. Y el líder en funciones del equipo tiene una opinión distinta a la de McNair.
“Siento un respeto inmenso por los jugadores y sus esfuerzos”, manifestó Johnson. “Pienso que si otros equipos tuvieran esta misma postura, no habría tal problema en la NFL. No puedo hablar sobre la forma en que otras personas dirigen sus equipos, pero pienso que tratar de forzar a que los jugadores se callen es una mala idea”.
Aunque las protestas realizadas por los jugadores en la campaña pasada han sido uno de los tópicos principales, los propietarios no han llegado a un acuerdo para redactar una política de la liga sobre esa conducta. Se reunirán de nuevo en mayo, en Atlanta, y el tema podría definirse ahí.
“No sé si habrá una votación o simplemente si surgirá una nueva política”, comentó el dueño de los Giants, John Mara. “Pienso que no podemos ir mucho más allá de la reunión de mayo antes de plantear algún tipo de resolución sobre esto”.
McNair y el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, figuran entre los dueños que quieren prohibir cualquier protesta durante el himno. McNair recibió críticas de varios jugadores tras compararlos con reos el año pasado.
“Vamos a lidiar con esto en una forma tal que creo que la gente entenderá que queremos que todos respeten a nuestro país y a nuestra bandera”, aseveró McNair.
Regla de recepción
La NFL, mientras tanto, sí simplificó en las reuniones la regla de la recepción a fin de eliminar la confusión y la controversia sobre qué representa atrapar un balón.
Los dueños de equipos aprobaron de manera unánime una nueva redacción de la regla, que básicamente se remite a tres elementos para definir una recepción: tener control del balón, tener los dos pies, o alguna otra parte del cuerpo, dentro del terreno y realizar un movimiento de juego, como dar un tercer paso o extender los brazos con el balón.
“Queríamos simplificarla y dejarla en claro”, dijo el coach de Pittsburgh y miembro veterano del comité de competencia, Mike Tomlin. “Era el momento de hacerlo después de quedar enredados con un lenguaje que no esclarecía la situación. La redacción era demasiado confusa”.
El comité puso como ejemplo las recepciones invalidadas a los tight ends Jesse James, de los Steelers, y Zach Miller, de los Bears, la temporada pasada como parte de decenas de jugadas que revisaron “docenas de veces”, según el presidente de los Falcons de Atlanta, Rick McKay, quien encabeza el panel.
La decisión en torno a la jugada de James fue particularmente impactante debido a que los Steelers terminaron perdiendo un juego ante los Patriots en diciembre que determinó la ventaja para jugar en casa el resto de la postemporada. Nueva Inglaterra ganó el juego y ese privilegio y terminó en el Super Bowl. Pittsburgh cayó en su primer juego de playoffs ante Jacksonville.
Las recepciones invalidadas a Dez Bryant, de los Cowboys, en un juego de playoffs de 2015 en Green Bay, y a Calvin Johnson, de los Lions, en contra de los Bears en 2010, fueron igualmente decisivas.
“Creo que la recomendación del tercer paso fue excelente”, dijo el coach de los Packers, Mike McCarthy. “Despeja la duda en la mayoría de las recepciones. La regla anterior era demasiado técnica. Hoy estamos mejor que antes”.