Messi y ‘Barca’ vuelven a todo vapor
En la cancha, Lionel Messi vivió un infierno en el verano, y no precisamente debido al calor. Vio cómo una vez más el archirrival Real Madrid se consagró otra vez en Europa, fue eliminado con más pena que gloria con Argentina por el eventual campeón Francia en los octavos de final del Mundial de Rusia e, insólitamente, quedó postergado de la terna de la FIFA para la elección del mejor futbolista del año.
También se mantuvo alejado de los micrófonos mientras el Barcelona y la propia ‘albiceleste’ reanudaban sus actividades para iniciar un nuevo proceso. Apenas dirigió algunas palabras a los fieles seguidores ‘blaugranas’ que asistieron al Camp Nou para la victoria sobre Boca Juniors en la tradicional Copa Joan Gampert en el cierre de la pretemporada.
Pero lo poco que dijo lo dijo con sinceridad y convicción: dejó en claro que su querido ‘Barca’ estaba listo para volver a ir por todo: un nuevo título de liga, otro en la Copa del Rey y, muy especialmente, por la tan ansiada ‘orejona’ de la Champions que tanto se les ha negado en las últimas temporadas y que tantas alegrías ya se está acostumbrando a dar en la vecina Madrid.
Ya había vuelto a dar destellos de su magia en las primeras semanas de la Liga, pero se guardó lo mejor de su ‘regreso’ con una actuación soberbia en la apertura de la Champions cuando anotó tres de los cuatro goles del Barcelona en la paliza de 4-0 sobre el PSV Eindhoven de Holanda en el Camp Nou.
Abrió el marcador con un fantástico gol de tiro libre. Su segundo gol fue a la carrera, de zurda, su pierna hábil, tomando por sorpresa a la zaga del PSV y con un remate de primera tras recibir una gran habilitación del croata Ivan Rakitic, uno de sus ‘verdugos’ en el Mundial.
Y su tercero, cuarto del ‘Barca’ después de otra joya del francés Dembelé, fue también a la carrera tras recibir una habilitación de su ‘compadre’ uruguayo Luis Suárez, pero con definición magistral de derecha.
Su actuación ante el PSV le permitió convertirse en el jugador que más ‘tripletes’ anota en la historia de la Champions.
A los 31 años, ya maduro y capitán tras la ida de Andrés Iniesta a Japón, es el líder indiscutido del Barcelona, por si alguien tenía alguna duda.