La clave: respetar tiempos de los procesos
Entre algunos resultados sorpresivos y otros que eran de esperar, la reciente ventana de partidos amistosos de las fechas FIFA mostraron un claro contraste entre los seleccionados que han dado continuidad a sus técnicos y los que después del Mundial de Rusia han decidido cambiar.
Entre los primeros está Brasil, que mantuvo a Tite pese a ser eliminado en los cuartos de final de Rusia por Bélgica. Goleó a Arabia Saudita y luego derrotó ajustadamente a una Argentina que sí optó por el recambio de muchos históricos, sin Lionel Messi y con su tocayo Lionel Scaloni en el banquillo, por ahora, como DT interino.
Neymar fue otra vez héroe y villano con su innegable cuota de talento, que le da algo de chispa al predecible ataque de su equipo, y al mismo tiempo con la simulación de faltas y la exageración cada vez que un rival le trata de quitar el balón. Todo un mago con la pelota y también en el arte de engañar al árbitro.
La gran ventaja de Brasil es que Tite ha mantenido la base del plantel mundialista que había llegado a Rusia tras ganar con amplia comodidad la eliminatoria sudamericana. El objetivo intermedio de cara al Mundial de Qatar 2022 es muy importante para los brasileños: conquistar la Copa América que albergarán el año próximo.
Otro que decidió seguir por el mismo camino es Perú, que con la continuidad del argentino Ricardo Gareca en el banquillo goleó a Chile y luego empató en su visita a Estados Unidos, aunque en realidad mereció llevarse un triunfo de East Hartford.
Uruguay sigue con el ‘Maestro’ Óscar Tabárez pero acumuló dos derrotas en su periplo asiático frente a Corea del Sur y Japón, mientras que México (ver nota en esta misma página) deambula con el flojo interinato de Ricardo Ferretti a la espera de su DT definitivo.
En Europa hay equipos que mantuvieron firmes sus procesos, con suerte dispar en Rusia y en la nueva Liga de Naciones. Bélgica sigue en un alto nivel con el DT de origen español Roberto Martínez e Inglaterra sigue creciendo con una nueva camada de jugadores bien llevada por Gareth Southgate, y que le propinó una dura derrota a la nueva España de Luis Enrique en Sevilla.
Sin embargo, Alemania anda a los tumbos desde su sorpresiva eliminación en la primera ronda del Mundial y a pesar de haber mantenido a Joachim Low como DT sigue cuesta abajo tras ser derrotada holgadamente por Holanda y luego caer frente al campeón mundial Francia, que mantuvo su nivel.