Más muertes reflejan peligros
Ecuentran más cadaveres a ambos lados de la frontera
FRONTERA: un hombre y su hija se ahogaron en el Río Grande; una mujer y tres niños fallecieron por el calor en Texas.
Un hombre y su hija de poco menos de dos años yacen ahogados boca abajo, en una orilla del río Bravo en Matamoros, México, limítrofe con Brownsville, Texas.
La camisa negra del hombre está subida a la altura de su pecho y la cabeza de la menor está metida dentro de la prenda. El brazo de la niña está estirado por detrás del cuello de su padre, sugiriendo que ella se aferró a él hasta el último minuto.
Padre e hija fueron arrastrados por la corriente y sus cadáveres fueron descubiertos el lunes por la mañana a cientos de metros de distancia.
Tania Vanessa Ávalos, una inmigrante originaria de El Salvador, dijo al diario mexicano La Jornada que vio a su esposo e hija desaparecer en la fuerte corriente.
La desgarradora imagen pone de manifiesto los peligros que enfrentan los migrantes, en su mayoría centroamericanos, que escapan de la violencia y pobreza de sus comunidades con la esperanza de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo.
Un día antes, en Texas, dos bebés, un infante y una mujer fueron encontrados sin vida cerca de la frontera bajo un calor abrasador.
Las autoridades creen que los cuatro llevaban muertos varios días antes de que sus cuerpos fueran descubiertos el domingo en el Valle del Río Grande.
Las cuatro víctimas perecieron a causa del calor después de vadear el río, dijo un funcionario policial familiarizado con la investigación, y que habló bajo condición de anonimato a falta de autorización para discutir el tema de manera pública.
Los nombres de los cuatro fallecidos en el Valle del Río Grande no fueron dados a conocer
(al cierre de esta edición) y las autoridades intentaban determinar su país de origen. Los cadáveres fueron localizados en las inmediaciones de un parque aledaño al río en la ciudad de Mission, dijo el sargento del departamento de policía del condado de Hidalgo, Frank Medrano.
Medrano dijo que el área es utilizada frecuentemente por los migrantes que ingresan ilegalmente al país.
“Es una ruta conocida porque está muy cerca de la frontera”, señaló.
Las familias de migrantes han cruzado la frontera en números sin precedente en los últimos meses, alcanzando su punto más alto durante mayo, cuando fueron detenidos 84.000 adultos y niños que viajaban en grupos familiares. Desde el inicio del año, casi 500.000 migrantes han sido aprehendidos en la frontera, dejando como resultado el hacinamiento en los centros de detención.
El año pasado se registraron 283 muertes de migrantes en los 3.200 kilómetros (2.000 millas) de frontera. No se ha dado a conocer el número de decesos en lo que va del año.
Se cree que tres niños y un adulto procedentes de Honduras fallecieron después de que su balsa se volteó en el Río Grande en abril pasado. Habían considerado solicitar asilo pero se frustraron por la larga lista de espera para cruzar a Estados Unidos, de acuerdo con el director de un albergue que conoció a la familia.
Una niña de seis años procedente de la India fue encontrada sin vida debido al calor extremo en Arizona a principios de este mes, y siete personas que se cree eran migrantes murieron junto a canales de irrigación paralelos a los muros fronterizos cerca de El Paso. El año pasado murieron 11 personas en condiciones similares.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza Ramiro Cordero dijo que en años anteriores se desplegaba a agentes cerca de las canaletas y escuchaban los gritos de ayuda de los inmigrantes. Pero este año realizan otras tareas debido al gran número de personas que llegan a la frontera, algunas de ellas en mal estado de salud.
“Desafortunadamente, debido a la llegada de tantos foráneos ilegales y la necesidad de enviar agentes a realizar otras labores, como traslado y escoltas hospitalarias, no hay muchos agentes que estén disponibles para escuchar los gritos de ayuda”, dijo en un comunicado.
El gobierno del presidente Donald Trump también ha sido duramente criticado por quienes creen que ha asumido una postura demasiado estricta con los voluntarios que ayudan a los inmigrantes al dejarles envases con agua en el desierto y proporcionándoles asistencia médica.
El Departamento de Justicia procesó a un voluntario del grupo de ayuda No More Deaths (No más muertes) por cargos de conspiración por darles agua, alimentos y hospedaje a dos migrantes el año pasado. El acusado enfrentaba hasta 20 años de prisión, pero el caso culminó en un juicio nulo a principios de mes, después de que el jurado no pudo alcanzar un veredicto.
Los inmigrantes que cruzan la frontera y se entregan a las autoridades están pasando sus propios problemas y riesgos bajo custodia del gobierno. Desde finales del año pasado han muerto cinco niños después de ser detenidos por las autoridades de inmigración, y decenas de jóvenes fueron encontrados la semana pasada en condiciones insalubres dentro de una estación de la Patrulla Fronteriza cerca de El Paso (ver página 2).
Las autoridades señalan que el clima es uno de los factores en los decesos recientes.
Nevadas inusuales en las Montañas Rocallosas envían más agua hacia el Río Grande y los canales adyacentes, creando aguas engañosamente rápidas. Los agentes fronterizos señalan que rescatan a migrantes del río prácticamente a diario.
Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) han respondido a 3.330 emergencias de rescate desde el inicio del año fiscal, el 1 de octubre. Esas cifras a menudo aumentan en los próximos meses, conforme se incrementan las temperaturas.
Durante el año fiscal anterior, las cuadrillas de rescate de la CBP respondieron a más de 4.300 emergencias.
Los canales de riego cerca de El Paso lucen calmados en la superficie y parecen fáciles de cruzar, pero su forma de “V” causa una rápida corriente de fondo que dificulta salir de ahí.
“No se dan cuenta de que una vez que llegan ahí pueden perder el paso. Hay muchos obstáculos, hay muchos escombros en los canales y están las compuertas”, que pueden atrapar a las personas, dijo el capitán Kris Menéndez, director del Equipo de Rescate Acuático del condado de El Paso.
El equipo entrenaba el pasado 11 de junio cerca de una compuerta cuando uno de los bomberos vio un cuerpo en el agua.
Una vez que ingresaron al agua, se dieron cuenta que había dos cuerpos, el de una niña de edad preescolar y el de un hombre de 30 años.