Bedoya alza la voz en fútbol de MLS
Alejandro Bedoya creció en el seno de una familia de inmigrantes colombianos que se instaló en Weston, una localidad de clase media-alta ubicada al noroeste de Miami y al sudoeste de Fort Lauderdale y que queda a unas pocas millas de Parkland.
Cuando en febrero de 2018 el joven atacante de 19 años Nikolas Cruz abrió fuego con un rifle semiautomático AR-15 en la Stoneman Douglas High School, que lo había expulsado de su cuerpo de estudiantes, y mató a 17 personas esa tragedia llegó a lo más profundo del corazón de Bedoya. El capitán del Filadelfia Union en la Major League Soccer (MLS) conocía muy bien a esa comunidad vecina y había llegado a enfrentar a esa escuela con la suya como adolescente en el inicio de su entonces incipiente carrera en el fútbol.
Por eso, cuando el fin de semana pasado Bedoya sacudió al mundo del fútbol estadounidense con una proclama que tomó por sorpresa a muchos sólo actuó en consecuencia con lo que le dictaban su memoria y su moral. Abrió el marcador en la goleada 5-1 de Filadelfia sobre el D.C. United en la capital de la nación, tras recibir un pase del delantero mexicano Marco Fabián a los tres minutos, y en pleno festejo tomó un micrófono de sonido ambiente ubicado frente a uno de los banderines de las esquinas del campo de juego e intimó con un grito a los congresistas: “¡Hagan algo ahora y terminen con la violencia con armas! ¡Vamos!”.
El público en el estadio no pudo escuchar su mensaje, pero la audiencia de televisión en la cadena Fox, que transmitió el partido en vivo a nivel nacional, sí pudo hacerlo. Unas horas antes, Bedoya había expresado su indignación en las redes sociales por los tiroteos que en el mismo fin de semana dejaron 31 personas muertas en El Paso, Texas, y en Dayton, Ohio, también por atacantes jóvenes solitarios y fuertemente armados.
Luego del partido en Washington D.C. y tras recibir el apoyo de su entrenador y colegas, Bedoya, de 32 años y ex integrante de la selección de Estados Unidos, dijo que antes de ser un deportista o futbolista es una persona preocupada por la seguridad de la comunidad y un padre de familia con tres hijos pequeños a los que debería enviar tranquilo a la escuela o caminar sin problemas por la calle.