Inmigrantes, enviados a Texas
Luego serán trasladados por las autoridades a México a la espera de sus audiencias
AUDIENCIAS: serán trasladados los solicitantes de asilo que crucen por Arizona y luego enviados a esperar en México.
Las personas en busca de asilo que crucen la frontera por Arizona ahora serán trasladadas por las autoridades inmigratorias a Texas, desde donde pueden ser enviadas a México para que esperen sus audiencias en las cortes de inmigración de Estados Unidos.
El gobierno dijo que su muy criticado programa conocido coloquialmente como “permanecer en México”, y oficialmente como Protocolos de Protección Migrante, ya está en vigor en toda la frontera suroeste. Eso incluye el sector de Tucson, que comprende una gran parte de Arizona.
La noticia de que las autoridades planean trasladar a migrantes de Arizona a El Paso para ser enviadas a México fue reportada en primera instancia por el periódico The Washington Post.
Un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos confirmó que los migrantes aprehendidos en Arizona también serán sujetos al programa.
El gobierno ha obligado a más 55.000 solicitantes de asilo a esperar en México. Los migrantes con frecuencia esperan en campamentos sucios y muchos han sido víctimas de secuestro, robo o extorsión.
El gobierno del presidente Donald Trump ha abierto cortes en carpas instaladas en la frontera para atender los casos de los solicitantes de asilo obligados a aguardar su proceso en México, y las audiencias se realizan por completo a través de videoconferencias.
El tribunal comenzó sus operaciones en Laredo, Texas, para continuar con otra en Brownsville, en el Valle del Río
Grande, el corredor con mayor número de cruces fronterizos ilegales.
El gobierno lanzó su política de que los solicitantes de asilo esperen en México en enero pasado en la ciudad de San Diego, y posteriormente la expandió a El Paso, Texas, pero las audiencias en esos lugares se realizan dentro de grandes edificios con tribunales convencionales, y por lo general el juez aparece en persona.
Dicha política, criticada por obligar a las familias a esperar en las peligrosas ciudades fronterizas de México, se ha convertido en parte fundamental de la respuesta de Estados Unidos al enorme incremento de familias que solicitan asilo, especialmente provenientes de Centroamérica.
México permitió la rápida expansión de la medida a través de un pacto firmado el 7 de junio que evitó, al menos de manera temporal, la amenaza de aranceles por parte de Trump.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y el vicepresidente estadounidense Mike Pence acordaron expandir la política
“en la medida de lo posible”, de acuerdo a un resumen del encuentro difundido por la Casa Blanca.
Alrededor de 40.000 solicitantes de asilo que no son mexicanos se han visto obligados a esperar en territorio mexicano a que sus casos avancen a través de las rebasadas cortes migratorias de Estados Unidos, según cifras del gobierno mexicano. El número incrementó después del acuerdo firmado en junio entre Estados Unidos y México, y el programa se expandió a Laredo y Brownsville.
La corte de Laredo maneja hasta 300 casos al día, señaló Alberto Flores, director de puerto de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, durante un recorrido con la prensa, mismo que fue transmitido en vivo por la reportera Brenda Camacho, de KGNS-TV.
Se les ha pedido a los solicitantes de asilo que se reporten a Nuevo Laredo, en el lado mexicano de la frontera, hasta con cuatro horas de antelación a su cita, señaló Flores durante el recorrido de prensa por las instalaciones.