Frenan fondos para el muro
Lo decidió un juez federal de El Paso, en la frontera
TEXAS: un juez federal prohibió que el gobierno gaste parte del dinero reasignado del Departamento de Defensa.
Un juez federal prohibió el martes que el gobierno del presidente Donald Trump gaste parte del dinero reasignado del Departamento de Defensa para la construcción de un muro fronterizo con México, el último giro en una larga batalla legal sobre uno de los temas emblemáticos del mandatario y una de sus prioridades de campaña.
El fallo del juez de distrito David Briones en El Paso, Texas, impide que el gobierno gaste 3.600 millones de dólares que fueron retirados en septiembre de 127 proyectos de construcción militar para pagar 280 kilómetros (175 millas) de muro fronterizo.
Su decisión no aplica a otra partida de dinero del Pentágono: 2.500 millones que inicialmente estaban destinados a operaciones antidrogas y que fueron reasignados a financiar el muro. En julio, la Corte Suprema otorgó una orden de emergencia que permitía gastar ese dinero mientras se dirimía una impugnación legal.
El Departamento de Justicia dijo que apelaría el fallo del martes.
El gasto que se detuvo, al menos por ahora, estaba destinado a 11 proyectos en California, Arizona, Nuevo México y Texas. El más largo y caro cubriría 83 kilómetros (52 millas) en Laredo, Texas, a un costo estimado de 1.270 millones.
El Pentágono liberó 6.100 millones de dólares después de que Trump declaró una emergencia nacional en la frontera con México en febrero. El Congreso le había otorgado 1.400 millones para la construcción del muro, mucho menos de lo que Trump quería.
Briones, cuyo fallo fue en relación con una querella presentada por el condado de El Paso y la Red Fronteriza de Derechos Humanos, dijo que no quería minimizar la importancia de la seguridad fronteriza, pero que “esa preocupación no puede anular el interés del público en que el Poder Ejecutivo cumpla con la ley“.
“Esto es especialmente cierto cuando el Congreso, los representantes del pueblo, determinó que proteger la frontera requería que sólo 1.375 millones, no 6.100 millones, fueran gastados en un muro“, escribió.
Briones, designado por el presidente Bill Clinton, no extendió su fallo a la partida de 2.500 millones de dólares del Pentágono porque, escribió, contravendría a la Corte Suprema.
Los críticos del presidente aplaudieron la decisión. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo que “confirma que la declaración de emergencia nacional del presidente para robar fondos de familias militares para construir un muro que prometió que México pagaría fue, y es, un abuso de poder indignante por parte de un presidente que se niega a respetar la separación constitucional de potestades”.
En otras partes
Al sur de Yuma, en Arizona, ya se eleva un gigantesco muro junto al desierto que reemplaz barreras mucho más bajas, pensadas originalmente para frenar autos, no personas. Esta sección de 8 kilómetros (5 millas) de cerco es donde empieza a tomar forma la promesa más importante que hizo Trump en su campaña presidencial, la de construir un muro a lo largo de toda la frontera sur, una propuesta ambiciosas financiada con miles de millones de dólares del departamento de defensa que habían sido asignados inicialmente a escuelas, campos de tiro e instalaciones de mantenimiento en bases militares.
El gobierno de Trump dice que el muro, junto con la tecnología aplicada a la vigilancia, los agentes y la iluminación, son vitales para impedir los cruces ilegales. Los detractores de la iniciativa, por su parte, dicen que el muro es innecesario en vista de que la mayoría de las personas detenidas se han entregado ellas mismas a los agentes de la Patrulla de Fronteras, en la esperanza de ser liberadas mientras sus casos son procesados por tribunales de inmigración.
Víctor Manjarrez Jr., ex jefe de la Patrulla de Fronteras y hoy profesor en la Universidad de Texas, El Paso, fue quien instaló las primeras barreras de la frontera sur, en San Diego. Ha visto la evolución desde de los muros, hoy sofisticados proyectos que cuestan miles de millones de dólares y son construidos por contratistas privados.
Manjárrez opina que muros altos son cruciales en algunos sectores y no tanto en otros, sobre todo en tramos remotos del desierto, en los que bastan sensores y más tecnología.
“Una fórmula no encaja en todos lados y el muro en sí no es la única solución. Es una combinación de varias cosas”, afirmó.
La complejidad del trabajo varía de sitio en sitio y depende de cosas como la disponibilidad de agua, señaló Manjárrez, agregando que “el solo hecho de que haya una tierra plana no quiere decir que es algo fácil“.
Opinó que construir entre 724 y 806 kilómetros de muros para fines del año próximo será difícil si esa cifra no incluye los tramos ya existentes.
Agregó que las obras progresan “bastante rápido”, pero que había que determinar si el gobierno necesita tanto muro.