Astros: golpeados y abucheados
Durante la pretemporada de los Astros en Florida
BÉISBOL: José Altuve fue abucheado ruidosamente cuando se presentó para su debut en la pretemporada, hubo ovaciones cuando se ponchó y los aficionados le reprocharon a gritos que era un tramposo. Es una marcada diferencia con respecto a lo ocurrido en otros años.
José Altuve insiste en que está listo para soportar las críticas. Lo que no pudo evitar fue un lanzamiento que lo golpeó.
“Le dieron en el pie. No fue nada, ¿saben a qué me refiero?”, comentó el nuevo manager de los Astros, Dusty Baker, tras la victoria conseguida por el equipo de Houston el lunes por 11-1 sobre los Tigres de Detroit en un juego de pretemporada, disputado en un semivacío estadio Joker Marchant en Florida. “No fue intencional”.
Altuve fue abucheado ruidosamente cuando se le presentó para su debut en la pretemporada. Hubo ovaciones cuando el estelar pelotero venezolano se ponchó. Numerosos aficionados le reprocharon a gritos que era un tramposo.
Es una marcada diferencia respecto de lo ocurrido hace unos años, cuando el intermedista figuraba entre los peloteros más populares de las mayores.
Aquello fue antes de que Altuve y sus compañeros de Houston se vieran implicados en el escándalo de robo de señales que estremeció el béisbol durante el receso entre campañas, cuando las Grandes Ligas sancionaron al equipo de Houston luego de determinar que utilizó una cámara de video para robar señales de los receptores rivales en 2017 y 2018.
“Sólo oí algo de ruido, eso es todo”, dijo el venezolano.
Altuve y otros titulares, como Alex Bregman, el puertorriqueño Carlos Correa y el cubano Yuli Gurriel, jugaron por primera vez en la pretemporada.
Houston había iniciado su actividad el domingo en la Liga de la Toronja en el estadio que comparte con los Nacionales de Washington, en una derrota de 1-2 ante los campeones de la Serie Mundial después que el juego previsto para el sábado fuera cancelado por la lluvia. Pero ésta fue la primera ocasión en que los Astros salieron de su complejo en West Palm Beach.
Y lo que se encontraron fue una prueba de lo que podría ocurrir durante la próxima temporada regular.
En realidad, la recepción durante la visita a Lakeland, también en Florida, fue menos hostil de lo que se puede atisbar para la campaña.
Los primeros fanáticos en llegar, entre los 4.891 que vieron el encuentro, recibieron indicaciones del personal del parque, para que no se congregaran cerca del dugout de los Astros, a menos que tuvieran boletos para palcos cercanos a la raya de la antesala.
De todos modos, los críticos comenzaron sus manifestaciones tras la práctica de bateo. Abuchearon a los peloteros de Houston cuando fueron presentados, y manifestaron su descontento cada vez que se presentaron en la caja de bateo Altuve, Bregman, Correa y Gurriel.
Hubo algunas aclamaciones para Altuve... cuando cometió un error, al soltar un tiro de Bregman desde la antesala.
El cuarteto debió soportar otra oleada de abucheos cuando se marchó del encuentro y emprendió la larga caminata por la línea de la inicial hacia el clubhouse de los visitantes.
Altuve vio pasar el tercer strike, ante una ovación, en su primer turno. En el segundo, acalló al público con un doblete productor al rincón del jardín izquierdo.
El venezolano luego no mostró disgusto cuando fue rozado en el pie por el lanzamiento del relevista Nick Ramírez en el quinto inning. El bateador anterior, Myles Straw, había conectado un vuelacerca.
En cuanto llegó a la inicial, Altuve fue reemplazado por un corredor.
En la misma jornada, el ex lanzador estelar de los Astros Gerrit Cole, quien se alejó de la franquicia de Houston en el receso de invierno mientras se destapaba el escándalo por el robo de señas, recetó dos ponches y regaló un boleto durante un inning, sin aceptar hit, en lo que fue su debut con los Yanquis de Nueva York ante Pittsburgh.
Su primer lanzamiento, a Adam Frazier, fue una recta a 97 mph. Cole firmó un contrato por nueve años y 324 millones de dólares como agente libre, luego de ostentar una foja de 20-5 con una efectividad de 2.50 y 326 ponches en la temporada anterior, con los Astros, que terminaron coronándose en la Liga Americana.
Debut de Verlander
Por su parte, el as Justin Verlander tenía previsto debutar en la pretemporada el jueves (al cierre de esta edición), cuando iba a subir al montículo por los Astros para volver a enfrentar a su ex compañero Max Scherzer y a los Nacionales de Washington, en una reedición de la última Serie Mundial.
Los dos lanzadores fueron compañeros en los Tigres de Detroit de 2010 a 2014, y acumulan en forma combinada cinco premios Cy Young.
“No fue algo intencional, pero es realmente un buen duelo”, dijo Baker, quien asumió como manager de los Astros hace apenas unas semanas tras la destitución de A.J. Hinch. “Estoy seguro de que ustedes estarán interesados en esto”.
Verlander conquistó su segundo Cy Young la temporada anterior, cuando ostentó una foja de 21-6 y una efectividad de 2.52. Sus 225 triunfos de por vida representan la mayor cantidad entre los peloteros en activo.
Se esperaba que Zack Greinke, ubicado en el segundo puesto con 205 victorias, cumpliera su primera aparición en la pretemporada al día siguiente.
Scherzer, tres veces galardonado con el Cy Young, ganó el primer juego de la Serie Mundial en octubre, y se fue sin decisión en el séptimo. Verlander perdió el segundo y el sexto.
El sábado, Scherzer inició su actividad de pretemporada con una labor de dos innings, sin aceptar carrera, ante Houston.
Los jardineros titulares de los Astros en 2019 disputaron su primer encuentro de pretemporada el miércoles. George Springer y Michael Brantley viajaron a Port St. Lucie para medirse con los Mets, mientras que Josh Reddick se quedó en West Palm Beach con otra parte del equipo para jugar ante San Luis.
A continuación, más actividad en las ligas del Cactus y la Toronja.
El marte, también en la Liga de la Toronja, los Astros fueron derrotados 7-4 por los Marlins de Florida. Jon Berti, quien jugó en cinco posiciones como novato el año pasado, bateó un doble y un triple. Matt Kamp consiguió dos imparables y Lewis Brinson conectó un vuelacerca. El dominicano José Ureña abrió y cubrió dos innings en blanco.
Fiers, ovacionado
Mientras los Astros fueron repudiados por el público en Florida, el ex pelotero de la franquicia de Houston y actual lanzador de Oakland Mike Fiers fue ovacionado en la Liga del Cactus en Mesa, Arizona.
K. C. Sandstrom, un fanático de los Atléticos, se sentó detrás de la línea del jardín derecho para mirar el calentamiento de su equipo. Iba armado con un pizarrón blanco, en el que había escrito una leyenda en mayúsculas.
“MIKE FIERS PARA PRESIDENTE”, decía el letrero en su traducción al español del inglés y con letras mayúsculas.
Han sido unos meses tormentosos para Fiers, quien ayudó al descubrimiento del esquema del robo de señales utilizado por los Astros.
Sus denuncias desataron el escándalo que ha estremecido a las
Grandes Ligas.
Pero durante una tarde fresca de domingo en Arizona, el lanzador de 34 años recibió una cálida bienvenida, en lo que fue su primera aparición de la pretemporada en Mesa.
“Oakland va a apoyarnos, sin importar lo que ocurra”, confió Fiers, luego de lanzar dos innings perfectos ante San Francisco. “Siempre han estado ahí. Es divertido jugar frente a todos estos fanáticos, con estos chicos. Simplemente fue un gran día de béisbol”.
Aunque Fiers es ahora más conocido por su relación con la investigación del robo de señales, se trata de un pitcher con bastantes logros. Ha lanzado dos juegos sin hit en nueve temporadas y viene de su mejor año en las mayores tras finalizar con una foja de 15-4 y una efectividad de 3.90, a lo largo de 184 innings y dos tercios en 2019.