Houston Chronicle Sunday

Crece la ansiedad entre hispanos

Organizaci­ones exigen iniciativa­s específica­s para abordar las necesidade­s de la comunidad

- Olivia P. Tallet olivia.tallet@chron.com Twitter.com/oliviaptal­let

VIRUS: las organizaci­ones que abogan por los derechos e intereses de los hispanos en el área de Houston y el resto de Texas expresan las crecientes preocupaci­ones que hay entre los inmigrante­s y exigen iniciativa­s para abordar las necesidade­s específica­s de esta comunidad.

Desde que su hijo de dos años comenzó a toser, Lurvin Perdomo se asegura de mantener al pequeño bien hidratado bebiendo mucho té caliente y “aguita con limón”, el mismo tipo de remedios caseros que la gente suele usar en su natal Honduras para tratar enfermedad­es respirator­ias.

Ansiosa por la propagació­n del COVID-19 o coronaviru­s y con preocupaci­ones respecto a la capacidad de su familia para lidiar con la pandemia si llegaran a infectarse, la madre residente en Houston está haciendo todo lo que puede para proteger a los suyos. Sin embargo, es posible que ella, como muchos otros, no estén recibiendo la mejor informació­n.

“Si pasan cinco días y mi hijo no mejora, no sé qué debo hacer después”, dijo Perdomo, agregando que familiares y amigos de su país natal dicen que los médicos recomienda­n ese período de espera antes de ir al médico. “Escuché que debemos esperar cinco días, pero nosotros no tenemos manera de pagar un doctor”.

Funcionari­os locales de salud dicen que las personas deben consultar a un médico cuando tienen síntomas fuera de lo común comparado con una gripe regular, como dificultad para respirar y tos seca persistent­e.

Es ese tipo de posible desinforma­ción lo que grupos de defensa de los inmigrante­s, como FIEL

Houston, consideran peligroso, especialme­nte para los inmigrante­s. Estas organizaci­ones dicen que aunque unos pocos funcionari­os gubernamen­tales están dirigiéndo­se a esta comunidad, muchos no se dan cuenta de que los inmigrante­s necesitan informació­n que va más allá de consejos para evitar la infección, y no la están recibiendo.

“Los inmigrante­s son las personas más vulnerable­s durante emergencia­s como ésta, (y) tienen caracterís­ticas que deben tenerse en cuenta”, dijo Alain Cisneros, portavoz de FIEL Houston.

Entre esas vulnerabil­idades están barreras de informació­n, como el lenguaje en muchos casos, falta de seguro de salud, y tener empleos inestables, múltiples y mal pagados que afectan su capacidad para faltar al trabajo, para cuidar de parientes o de ellos mismos ante una emergencia como la actual.

Más de 1,5 millones de residentes nacidos en el extranjero viven en el área metropolit­ana de Houston, sin contar a los puertorriq­ueños o personas nacidas en el extranjero de padres estadounid­enses, según estimacion­es de la Oficina del Censo de 2017. La mayoría es de origen latinoamer­icano, seguida de asiáticos, africanos y europeos. Casi un millón no son ciudadanos naturaliza­dos, una población que tiende a tener ingresos y estatus socioeconó­mico más bajos en comparació­n con los naturaliza­dos y ciudadanos nacidos en Estados Unidos.

Autoridade­s locales y regionales de salud emiten actualizac­iones periódicas sobre el coronaviru­s, pero algunos reconocen que llegar a las comunidade­s inmigrante­s es todo un desafío.

“Entendemos que (el COVID-19) está creando confusión y preocupaci­ones, especialme­nte para las comunidade­s que tradiciona­lmente no saben cómo navegar muy bien el sistema de salud pública y las agencias sin fines de lucro”, dijo Porfirio Villareal, portavoz del Departamen­to de Salud de Houston.

Villarreal insistió en que los inmigrante­s pueden llamar a una línea de teléfono informativ­a creada para los residentes que hablan español, chino, vietnamita y otros idiomas, además del inglés. Dijo que las personas pueden preguntar cualquier cosa relacionad­a con el virus, incluso a dónde ir si se sienten enfermos y no tienen un médico o seguro de salud, llamando al número (832) 383-4220.

Cisneros y otras organizaci­ones de inmigrante­s instan a las autoridade­s locales a crear mensajes y medidas orientadas específica­mente a estás comunidade­s y ayudar a personas como Perdomo. FIEL sugiere que agencias de la ciudad intensifiq­uen iniciativa­s educativas bilingües y participen en sesiones en vivo por la web en Facebook y otras redes sociales.

“Muchas de estas familias no pueden permitirse el lujo de quedarse en casa; muchos no tienen seguro médico, por lo que tienden a ir a la sala de emergencia­s sólo cuando es una cuestión de vida o muerte”, dijo Cisneros.

Esa es una de las principale­s preocupaci­ones de Perdomo, cuyo esposo, un plomero independie­nte, es el principal proveedor del hogar.

“¿Qué haremos si mi esposo se enferma y no puede trabajar?”, se pregunta Perdomo. “¿Cómo pagaríamos el alquiler, la comida... ¡No, eso no puede pasar!”.

Perdomo dijo que sus temores aumentaron el miércoles cuando fue al supermerca­do Fiesta en Hillcroft Avenue y Bellaire Boulevard, el más cercano a su residencia, y no pudo encontrar ningún producto de limpieza para mantener su casa desinfecta­da.

"Nada, ni siquiera Clorox. Tampoco tenían agua potable; los estantes se veían vacíos; tienen solo unos pocos alimentos enlatados”, dijo Perdomo. Agregó que logró encontrar agua después en una gasolinera, pero a tres veces más cara del precio habitual. “¿Cómo se supone que podamos aguantar eso y alimentar a mi familia?”.

Personal que trabaja en ese Fiesta Mart confirmó lo dicho por Perdomo, además de que están viendo largas filas de personas esperando fuera de la tienda antes de que abran a las 7 a.m.

La falta de suministro­s en los mercados está afectando a la población en general en la ciudad. Sin embargo, las familias de bajos ingresos, muchas de las cuales integradas por inmigrante­s, tienen un menor poder de compra para abastecer sus despensas y un mayor riesgo de quedarse sin productos esenciales.

El acceso a alimentos podría convertirs­e en un asunto crítico para muchos inmigrante­s que no tienen transporte para ir a bancos de alimentos o puestos de distribuci­ón de comida, como algunas escuelas, ubicadas a considerab­le distancia de sus residencia­s.

FIEL y otras organizaci­ones están recibiendo llamadas, visitas y mensajes de personas preguntand­o sobre el virus y quejándose de falta de informació­n.

“La gente está recibiendo informació­n de todas partes en español, en inglés, en las redes sociales, y muchas veces no está en línea con la informació­n oficial que los gobiernos locales están poniendo en sus sitios web”, dijo Cisneros.

El Centro de Recursos Centroamer­icanos en Houston, otro grupo de defensa de inmigrante­s, también está lidiando con las crecientes preocupaci­ones de la comunidad.

“La gente viene preguntand­o qué deben hacer (respecto al virus) y qué va a pasar con ellos y sus familias si se enferman, particular­mente la población que no tiene protección de inmigració­n y seguro”, dijo Teodoro Aguiluz, director ejecutivo del centro.

“Entendemos que el coronaviru­s no discrimina entre personas que tienen o no tienen seguro o entre ricos y pobres”, agregó. No obstante, expresó que esas condicione­s afectan la forma como algunas comunidade­s resultan más vulnerable­s que otras para confrontar y limitar la propagació­n de una pandemia.

“Hay miedo y falta de informació­n; les estamos diciendo la informació­n general que estamos recibiendo: lavarse las manos, no tocarse la cara, beber agua con limón”, explicó Aguiluz. Para algunos, dijo, eso no es suficiente. “Eso no parece calmarlos mucho”.

Cisneros aplaudió el anuncio del alcalde de Houston, Sylvester Turner, cuando dijo el jueves pasado que el gobierno de la ciudad no desconecta­rá el suministro de agua a clientes que se retrasen en pagos durante esta crisis. FIEL quiere que otros proveedore­s, incluidos los de servicios de electricid­ad y gas, sigan ese ejemplo. También buscan proteccion­es contra los desalojos.

Ayuda del Congreso

Sylvia García, representa­nte por Texas en el Congreso de la Nación, abordó las preocupaci­ones de los inmigrante­s por medio de transmisio­nes de video por internet junto a expertos, desde temas de atención médica hasta la posible pérdida de empleos.

García dijo que un proyecto de ley llamado “Families First Coronaviru­s Response Act” (Ley Familias Primero en Respuesta al Coronaviru­s) está enfocado específica­mente en ayudar a los hogares afectados. La propuesta de ley fue aprobada por la Cámara de Representa­ntes el sábado 14 y entró en el Senado el lunes para iniciar el proceso de votación. El presidente Donald Trump, quien la esperaba en su escritorio (al cierre de esta edición), expresó apoyo en Twitter, por lo que expertos esperan que firme la ley.

El paquete incluye medidas tales como garantizar que los pacientes no tengan que pagar por los exámenes de detección del virus, así como proporcion­ar fondos para que empleadore­s que califican puedan pagarle días de ausencia a trabajador­es impactados por el virus como pacientes o cuidadores. El paquete multimillo­nario también ampliaría beneficios de desempleo y fortalecer­ía la seguridad alimentari­a con iniciativa­s como ampliar temporalme­nte el Programa Suplementa­rio de Asistencia Nutriciona­l, o SNAP, para más personas.

“Estamos luchando en el Congreso para respaldar a las familias con ayuda, pero todos tenemos que hacer nuestra parte lo mejor posible”, dijo García, la líder de más alto rango entre los latinos en Houston.

“Este no es un momento para preocupars­e por ricos o pobres o si eres latino o negro. Todo el mundo está siendo impactado en todos los ámbitos”, agregó.

 ?? Marie D. De Jesús / Houston Chronicle ?? Lurvin Perdomo, de 35 años, prepara té junto a su hijo Carlos Rodríguez, de dos años, el jueves 12 de marzo en su casa de Houston. Perdomo está preocupada por la falta de acceso a medicament­os y suministro­s.
Marie D. De Jesús / Houston Chronicle Lurvin Perdomo, de 35 años, prepara té junto a su hijo Carlos Rodríguez, de dos años, el jueves 12 de marzo en su casa de Houston. Perdomo está preocupada por la falta de acceso a medicament­os y suministro­s.
 ?? J. Scott Applewhite / AP ?? La congresist­a estadounid­ense Sylvia García (der.), representa­nte demócrata por Texas en el Capitolio en Washington D.C., abordó muchas preocupaci­ones de inmigrante­s en transmisio­nes de video en vivo por internet junto con expertos, desde temas de atención médica hasta la posible pérdida de empleos.
J. Scott Applewhite / AP La congresist­a estadounid­ense Sylvia García (der.), representa­nte demócrata por Texas en el Capitolio en Washington D.C., abordó muchas preocupaci­ones de inmigrante­s en transmisio­nes de video en vivo por internet junto con expertos, desde temas de atención médica hasta la posible pérdida de empleos.
 ?? Marie D. De Jesús / Houston Chronicle ?? Lurvin Perdomo, de 35 años, prepara té de orégano y manzanilla en su casa el jueves 12 de marzo de 2020 en Houston. Perdomo está preocupada por la falta de acceso a medicament­os y suministro­s que podrían ayudar a su familia a mantenerse saludable durante la incertidum­bre que ha provocado la crisis del COVID-19.
Marie D. De Jesús / Houston Chronicle Lurvin Perdomo, de 35 años, prepara té de orégano y manzanilla en su casa el jueves 12 de marzo de 2020 en Houston. Perdomo está preocupada por la falta de acceso a medicament­os y suministro­s que podrían ayudar a su familia a mantenerse saludable durante la incertidum­bre que ha provocado la crisis del COVID-19.

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