¿Puede darse un brote en Houston?
Opina un experto, debido al avance de la pandemia
ENTREVISTA: el médico e investigador Peter Hotez, quien trabaja en Houston en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19, analiza los posibles efectos que puede tener en Texas el gran aumento de casos registrados en los últimos días en la vecina Nueva Orleans.
Con el brote de coronavirus, el don del doctor Peter Hotez para explicar la ciencia al público lo ha convertido en una presencia familiar en los noticieros nacionales de TV mientras su laboratorio desarrolla una vacuna contra el COVID-19.
Es profesor y decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine y codirector del Centro de Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas.
Desde principios de marzo, antes de que se descubriera la propagación en Houston, ha hablado sobre el virus, el efecto que podría tener en todo el país y aquí, y sobre su propia vida en estos tiempos extraños.
La semana pasada, desde su casa, analizó el crecimiento explosivo del COVID-19 en Nueva Orleans y cómo podría influir en Houston; y la continua lucha de su laboratorio en la investigación sobre una vacuna.
Pregunta: Ha estado preocupado por Nueva Orleans. ¿Es posible que el sistema hospitalario de Luisiana sea desbordado?
Respuesta: Estoy pensando que las cosas no han ido bien en Nueva York. Estamos viendo los sistemas hospitalarios siendo desbordados. Estamos escuchando historias de 500 o más pacientes que ingresan diariamente a Columbia, Presbyterian, New York Hospital, los grandes hospitales insignia de enseñanza. Y estamos escuchando al gobernador Andrew Cuomo decirnos que simplemente no pueden contener el aumento. Hay demasiados pacientes en las UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) para que puedan controlarlo. Es un escenario de pesadilla que a todos nos preocupa.
Los trabajadores de la salud se enferman, por lo que se los retira de la fuerza laboral. Muchos de ellos son ex alumnos mios estudiantes de medicina, así que estoy muy molesto y preocupado por lo que está sucediendo en Nueva York. Ahora la pregunta es, ¿es Nueva York algo único, o podemos esperar que esto aparezca en otras ciudades? Esta semana (la semana pasada), comenzamos a ver un gran aumento agudo en Luisiana, y cuando miro el mapa, la mayoría de los casos están en Nueva Orleans y en sus suburbios. Así que me preocupa que Nueva Orleans sea uno de los próximos dominós en caer. También escuchamos al alcalde de Atlanta decir que sus UCI se están llenando. Así que me pregunto si la epidemia está dando un giro hacia el sur.
P: ¿Hay otros problemas en ciudades como Nueva Orleans que podrían empeorar con la pobreza?
R: Me he pasado la vida trabajando en vacunas, para enfermedades relacionadas con la pobreza. Hay una profundidad y amplitud de pobreza en la costa del Golfo
(de México) que nunca había visto antes de mudarme a Houston desde Connecticut. La gente aquí es maravillosa, pero es desgarrador ver la severidad de la pobreza.
La pregunta es si ese tipo de población está siendo más afectado por el COVID-19. Una de las razones por las que Nueva York está sufriendo tanto es la extrema densidad de su población. Y lo que se ve entre los pobres, en lugares como Nueva Orleans y Atlanta, es que también viven en áreas de extrema densidad de población, por lo que practicar el distanciamiento social es problemático. Me preocupa que en el sur, el COVID-19 esté dando un giro diferente, que afecte predominantemente a las minorías subrepresentadas, especialmente a los afroamericanos que viven en la pobreza extrema.
¿Tengo evidencia de eso? No. Lo digo por las observaciones que acabo de hacer, además de algunos informes de noticias que estoy viendo. Pero creo que esto es algo que necesitamos para prepararnos rápidamente.
¿Cómo podemos hacer eso? Bueno, sería bueno si pudiéramos obtener las ubicaciones de los casos de COVID-19 por código postal, porque tenemos datos demográficos detallados de los niveles económicos por código postal.
P: ¿Puede ser el COVID-19 más mortal con las personas que viven en la pobreza?
R: Absolutamente. Y especialmente los afroamericanos que viven en la pobreza. Sabemos que sufren tasas más altas de hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes, todos los factores de riesgo conocidos para el COVID-19. Entonces me preocupa que esta sea una mezcla tóxica. Creo que esta será una nueva dimensión importante a tener en cuenta.
P: ¿Qué efectos cree que tendría el brote de Nueva Orleans en Houston?
R: Desde que (el huracán) Katrina golpeó a Nueva Orleans ambas ciudades han estado estrechamente vinculadas. Nos apoyamos mutuamente: si los Texans no avanzan hacia al Super Bowl, yo paso a apoyar a los Saints. Si alguna vez has tomado ese Megabus entre Nueva Orleans y Houston sabes que todos tienen familia en la otra ciudad.
Ese afecto y amor entre las dos ciudades es genial, pero también significa que si tienes a todas esas personas que se van de Nueva Orleans a Houston, existe la posibilidad de propagar COVID-19 en nuestra comunidad. Esa es una de las razones por las cuales hemos implementado medidas de distanciamiento social bastante severas. Eso puede ayudarnos mucho.
P: Debido a la escasez de equipo médico, como ventiladores. ¿Si hay brotes simultáneamente en varias ciudades sería difícil trasladar ventiladores?
R: Hasta estas últimas semanas, nunca había pensado en la posibilidad de trasladar los ventiladores. Esa es una nueva idea que se está discutiendo con la ciudad de Nueva York en este momento: el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dice que necesita 30.000 ventiladores, y solo está obteniendo 400. ¿Estarían otras ciudades dispuestas a compartirlos? Es posible que veamos algún tipo de racionamiento.
Otra cosa que me preocupa es que si se está propagando en Nueva Orleans y en Atlanta, ¿es Houston la próxima ciudad con un brote? No lo sé. Creo que hay una posibilidad real.
Estamos bendecidos por tener el mejor centro médico del mundo: Texas Medical Center, donde trabajo. Los líderes del TMC se han estado reuniendo regularmente, teniendo esas discusiones diariamente. Pero no veo ningún dato o información sobre cuál es el plan en términos de aumento de capacidad, o en qué punto tendremos que construir una nueva infraestructura, de carpas o algo por el estilo, o traer al Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Con suerte, nunca llegaremos a ese punto. No lo sabemos.
Pero hemos sido bastante agresivos con el distanciamiento social. ¿Está teniendo eso un impacto? Esa es la primera pregunta. La segunda es: ¿sabemos que los coronavirus y otros virus respiratorios a menudo tienen una naturaleza estacional. Así que ahora el clima se calienta. Es más húmedo Tal vez ‘esquivemos esa bala’ debido al clima más cálido. No lo sabemos con certeza, pero será interesante ver en las próximas semanas lo que sucede.
P: ¿Podemos esperar tasas más bajas de propagación en ciudades con menor densidad de población como Houston y Atlanta?
R: Sí, esa es una gran pregunta. Creo que no es una coincidencia que esta enfermedad se encuentre en Nueva York, San Francisco y Seattle, que son ciudades muy densas, y en Houston, no tenemos eso. Tal vez eso sea algo a nuestro favor.
P: Ha mencionado que conoce a personas que están tratando pacientes en Nueva York. ¿Qué tipo de historias está escuchando?
R: Estoy recibiendo mensajes por correo electrónico y de texto de colegas y amigos. Están preocupados.
He estado (al aire) en (los canales de televisión) CNN, Fox News y
MSNBC tratando de desacreditar esa narrativa de que el COVID-19 es sólo una enfermedad de ancianos y enfermos. Ese no es el caso. Los CDC han publicado datos importantes en sus informes semanales de morbilidad y mortalidad que encuentran que aproximadamente un tercio de los pacientes hospitalizados son menores de 44 años. Eso significa que los jóvenes se ven gravemente afectados.
Los médicos jóvenes, especialmente los residentes, que a menudo tienen entre 20 y 30 años, también corren el riesgo de contraer esta infección. Y el hecho de que no tengan la protección adecuada significa que algunos de ellos se enfermarán.
Sabemos que algunos de ellos se enfermarán gravemente. Me he emocionado mucho con este tema porque me encanta orientar a estudiantes de medicina en el Baylor College of Medicine. Recuerdo cuando el año pasado recibí abrazos porque alguien iba a Bellevue o al Hospital de Nueva York o Columbia o al Mount Sinai y estaba muy emocionado. Ahora estoy molesto por lo que están enfrentando.
P: ¿Qué otras recomendaciones les daría a los habitantes de Houston?
R: Estuve abogando firmemente por cerrar el Rodeo y por tomar medidas de distanciamiento social. Creo que esas son buenas decisiones tomadas por los líderes de nuestra ciudad. Creo que hicieron lo correcto, y lo hicieron con tiempo suficiente, así que creo que tendrá un gran impacto.
Pero la calidad de vida no es la mejor ahora para todos nosotros. Ha sido especialmente difícil para mi hija con necesidades especiales, Rachel, que trabaja en Goodwill por dos horas al día. Ella tiene armada su vida alrededor de eso. Llega una hora antes, habla con la gente y luego camina a casa. Se ha hecho amiga de todos los comerciantes de Montrose. Ella habla con la persona en la tienda de yogurt helado y con la persona en el Metro. Ahora todo ese mundo, toda su red social, le ha sido arrebatada.
P: ¿Está trabajando desde su casa?
R: Si. No voy tanto al laboratorio porque estamos tratando de restringir la entrada y salida de personas.
Nuestros científicos están trabajando en la vacuna contra el COVID-19. Lo hacen día y noche. Entonces tenemos un equipo que está allí, con un permiso especial debido a la naturaleza única del proyecto.
Normalmente viajo mucho. Hago mucha participación pública, haciendo que la gente se preocupe por las enfermedades olvidadas, y todo eso se detuvo. Es bueno pasar más tiempo con Ann y Rachel. Eso en realidad ha sido un poco positivo.
Pero hay mucho estrés emocional porque mi laboratorio está tratando de sacar esta vacuna. Así que estoy en teleconferencias sin parar para avanzar, no sólo por la ciencia y todos los obstáculos regulatorios y la fabricación y cosas por el estilo, sino que tampoco tenemos el dinero para hacer esto.
Nuestro grupo está fabricando una vacuna que se necesita con urgencia, que sea increíblemente satisfactoria. Y he tenido la suerte de tener la oportunidad y el privilegio de hablar con el país. He estado casi todos los días en (los canales) Fox News, MSNBC o CNN, y algunos días en las tres redes. No mucha gente puede hacer eso porque todo está muy cargado políticamente. Así que poder hablar con el país sobre ciencia ha sido algo increíblemente satisfactorio.
Sentir esa responsabilidad tanto de hablar con la nación como de hacer vacunas ha sido agotador. Mi esposa está viendo la tensión en mi cara. Y lo veo en cómo llevo a cabo mis teleconferencias. Soy mucho más emocional de lo que normalmente soy. Tengo fama de ser tranquilo y ecuánime, y he visto destellos de ira que no creía tener en mí. Esta epidemia me ha enseñado que tengo un sistema límbico.
P: ¿Todavía no tiene el dinero que su laboratorio necesita para trabajar en la vacuna?
R: Tenemos algo. Tenemos algunos fondos que nos llegan por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Y hemos sido invitados a presentar propuestas a las otras agencias, así que lo estamos haciendo, pero esa rueda no está girando rápidamente.
Afortunadamente, una de las mejores cosas de estar en Texas es que el ambiente filantrópico aquí es extraordinario. Hay una actitud en Texas de que no debemos confiar en el gobierno federal, de que nos encargaremos nosotros mismos, y eso es realmente cierto. Estuvimos solos durante el ébola en 2014 y con el zika en 2016. Y desafortunadamente, creo que prácticamente estamos solos de nuevo, creo. Pero tal vez lo superemos porque somos texanos.