Biden y Trump, por el voto latino
Biden y Trump se esfuerzan por llegar a los latinos
ELECCIONES: el candidato demócrata Joe Biden se presentó en un evento del Mes de la Herencia Hispana en Florida para promover sus políticas y acercarse a los votantes de ese estado clave, mientras el presiente Donald Trump realizó actos cerrados en Nevada y Arizona.
Joe Biden hizo el martes su primer viaje a Florida como candidato presidencial demócrata con la misión urgente de granjearse más apoyo entre el electorado latino, el cual podría ser decisivo en los comicios en uno de los estados más disputados del país.
“Más que en cualquier otra época, la comunidad hispana, la comunidad latina tiene en la palma de su mano el destino de este país”, afirmó Biden durante un evento para inaugurar el Mes de la Herencia Hispana en Kissimmee. “Ustedes pueden decidir el rumbo de este país”.
El también exvicepresidente expresó su respaldo más firme hasta la fecha a la estadidad de Puerto Rico, aunque considera que los habitantes de la isla son los que tienen que tomar la decisión.
Un triunfo de Biden en Florida reduciría drásticamente las posibilidades de Trump de ser reelegido. Pero en un estado donde las elecciones se deciden con frecuencia por diferencia de un punto porcentual, está aumentando la preocupación de que Biden podría estar perdiendo terreno, en especial entre los influyentes electores hispanos.
Un sondeo de NBCMarist publicado la semana pasada halló que los latinos en el estado están divididos aproximadamente en partes iguales entre Biden y Trump. La demócrata Hillary Clinton iba delante de Trump por un margen de diferencia de 59% frente a
36% entre los hispanos en la misma encuesta en 2016, y Trump ganó Florida por diferencia de más o menos 1 punto porcentual.
Para recuperar el terreno perdido, Biden alegó el martes por la noche que él sería un mejor presidente para los hispanos que Trump, promoviendo su compromiso con una reforma migratoria y un nuevo plan para respaldar la economía de Puerto Rico.
“Donald Trump le ha fallado a la comunidad hispana una y otra vez, y eso no es un secreto", manifestó Biden. “Ya sea con su acto atroz de separar a niños de sus familias en nuestra frontera, o sus repetidos ataques a los ‘dreamers’, o su negligencia frente al pueblo de Puerto Rico tras el huracán María, o en sus repetidos fracasos para asegurarse que los trabajadores esenciales tienen el equipo de protección personal que necesitan".
De todas formas, los votantes hispanos en Florida tienden a inclinarse un poco más hacia los republicanos que los electores latinos en todo el país debido a la población cubano-estadounidense del estado. A nivel nacional, hay pocas encuestas públicas disponibles para medir las opiniones de los votantes hispanos este año y si difieren de hace cuatro años.
Pero los demócratas intentan ir a lo seguro. El multimillonario Mike Bloomberg ha prometido gastar al menos 100 millones de dólares para derrotar a Trump en Florida.
Y al pasar su día en el corredor de la carretera interestatal 4, Biden está dedicando tiempo a una de las regiones más cruciales del estado. Mientras que los republicanos suelen captar gran cantidad de votos en la parte norte y suroccidental del estado y los demócratas son fuertes en las ciudades costeras, las campañas suelen disputarse cada voto en el centro de Florida.
El primer evento de Biden, en Tampa, estuvo enfocado en los veteranos y con el procuró ganar terreno entre los electores de las fuerzas armadas, que respaldaron ampliamente a Trump en 2016 pero que ahora se considera podrían ser convencidos debido a las afirmaciones controversiales que hizo el presidente, según se reportó, en las que se burló de los estadounidenses fallecidos en combate llamándolos “perdedores” y “bobos.” Trump ha negado haber efectuado los comentarios, reportados por primera vez por la revista The Atlantic, que citó a fuentes anónimas, pero posteriormente The Associated Press confirmó muchos de ellos.
La decisión de Biden de celebrar el Mes de la Herencia Hispana en Kissimmee refleja su interés en los puertorriqueños, uno de los grupos con mayor crecimiento demográfico en el centro del estado. Muchos de ellos se mudaron a Florida después de que el huracán María devastó la isla en 2017.
Biden dijo creer que la estadidad “sería la forma más efectiva de asegurar que los residentes de Puerto Rico reciban un trato igualitario". Sin embargo, hizo énfasis en que “el pueblo de Puerto Rico debe decidir, y el gobierno federal de Estados Unidos debe respetar eso y actuar con base en ello”.
El también exvicepresidente se había negado anteriormente a dar a conocer su posición sobre el tema. En el último referendo sobre la estadidad, una mayoría abrumadora de puertorriqueños votó a favor de convertirse en un estado.
La campaña anunció un nuevo plan el martes enfocado en fortalecer la economía de Puerto Rico y ayudar a la isla a recuperarse de María. Biden crearía un grupo de trabajo federal dedicado a apoyar a la reconstrucción de ese territorio estadounidense, condonaría los préstamos efectuados a pueblos puertorriqueños para recuperarse del desastre, e invertiría en la infraestructura escolar y eléctrica, y en los servicios de salud, entre otras cosas.
Trump, en el oeste
Mientras tanto, Trump intentó desarrollar una imagen más atractiva ante los votantes latinos, lo cual podría ser fundamental en los estados más disputados y definir la contienda rumbo a la
Casa Blanca, haciéndoles notar los avances económicos que ellos tenían antes de que llegara la pandemia del coronavirus.
A pesar de que Trump ha hecho gran cantidad de comentarios despectivos sobre los hispanos, su campaña está cada vez más optimista de que se ha ganado algo de respaldo que podría ayudarle en Florida, Arizona y Nevada, estados en los que se enfocó el fin de semana pasado. El mandatario presidió el domingo una mesa redonda con latinos en Las Vegas, horas antes de un mitin nocturno, su primer evento en interiores desde que realizó un acto de campaña en Tulsa, Oklahoma, al que se le atribuyó un repunte en el número de infecciones de coronavirus.
Atraer el respaldo de los latinos ha sido una lucha cuesta arriba para Trump, cuyas estrictas políticas migratorias y la descripción por momentos ofensiva que ha hecho de los inmigrantes le han granjeado el distanciamiento de muchos hispanos.
En los primeros momentos de su campaña de 2016, declaró que muchos migrantes mexicanos eran “violadores”. Ha sido blanco de críticas por su tibia respuesta a un huracán que devastó Puerto Rico, por sus medidas para separar a los niños de sus familias en la frontera con México y sus intentos por desmantelar un programa implementado por su predecesor Barack Obama que permite que los jóvenes inmigrantes que llegaron sin permiso al país durante su infancia permanezcan en Estados Unidos.
“Ellos entienden la situación en la frontera sur. Quieren que la gente venga, y yo también, pero quieren que lo hagan conforme a la ley”, dijo Trump a un pequeño grupo de simpatizantes en Las Vegas. “Mientras que Joe Biden les ha fallado, yo les he cumplido a los latinos”.
Existe una creciente preocupación de que Biden no ha hecho lo suficiente por atraer a los votantes hispanos. Su compañera de fórmula, la senadora por California Kamala Harris, no hizo mucho por apelar a la creciente e influyente población hispana de Florida durante una visita al estado la semana pasada. Biden no ha puesto pie en Arizona ni en Nevada durante su campaña presidencial, que en su mayor parte ha llevado a cabo de manera virtual debido a la pandemia.
Trump se enfocó en los votantes hispanos en su visita del domingo, destacando su bajo índice de desempleo antes de la llegada del COVID-19 a territorio estadounidense y reafirmando su postura antiaborto. Nuevamente promovió su posición de que se aplique la ley y haya orden, señalando que los recientes episodios de violencia en distintas ciudades de Estados Unidos son peligrosos para los latinos.
“El aletargado Joe Biden ha pasado 47 años en la política y ha sido terrible con los hispanos. Ahora se está apoyando en el adorador de Castro Bernie Sanders para que lo ayude”, tuiteó Trump. “¡Eso no va a funcionar!“
El senador Sanders, que compitió contra Biden en las primarias antes de respaldar al exvicepresidente, fue criticado al comenzar el año por una entrevista televisada en la que elogió a Fidel Castro por un programa de alfabetización y aseguró que era “injusto decir simplemente que todo es malo” en Cuba.
Cálculos del Pew Research Center y AP VoteCast muestran que aproximadamente tres de cada 10 votantes latinos otorgaron su preferencia a Trump en 2016 y a los candidatos republicanos en 2018. La cifra concuerda con las tendencias a largo plazo en la identificación con alguno de los partidos entre los votantes hispanos, según Pew.
Al igual que Arizona y Nevada, Florida cuenta con una población heterogénea, pero los votantes hispanos de ese estado tienden a inclinarse más hacia los republicanos que los votantes latinos del resto del país debido a la fuerte presencia de cubanos.