BIDEN AVANZA PESE AL BLOQUEO DE TRUMP
Sigue con los preparativos para asumir el poder a pesar de la actitud sin precedentes del presidente Trump
El presidente electo
Joe Biden sigue adelante con los preparativos para asumir el poder en enero a pesar de la actitud de los republicanos de obstaculizar la transición. El miércoles visitó con su esposa unmonumento a la Guerra de Corea en el Día de los Veteranos.
El presidente electo Joe Biden sigue adelante con los preparativos para asumir como comandante en jefe a pesar de la actitud sin precedentes del mandatario Donald Trump de obstaculizar la transición.
Biden interrumpió su planificación a puertas cerradas sólo para rendir homenaje el miércoles a los soldados caídos en guerras al asistir a una ceremonia en el monumento a la Guerra de Corea en Filadelfia. El presidente electo, cuyo difunto hijo Beau revistó en la Guardia Nacional en Delaware, no hizo declaraciones durante la ceremonia.
Biden sigue restando importancia a la negativa de Trump a aceptar el resultado de las elecciones, aunque dirigentes de ambos partidos advierten que las acciones del presidente saliente podrían ser peligrosas.
Con denuncias infundadas de fraude electoral, Trump ha impedido que el presidente entrante reciba informes de inteligencia y ha retenido los fondos federales asignados a la transferencia del poder. La resistencia de Trump, respaldada por altos dirigentes republicanos enWashington y el resto del país, también podrían impedir las investigaciones de antecedentes para el nombramiento de personal del nuevo gobierno y el acceso a los organismos federales para discutir los planes de transición.
Biden trató de bajar la temperatura nacional en declaraciones a la prensa desde la sede improvisada de su transición cerca de su casa en el centro de Wilmington.
Dijo que la posición de Trump era una “vergüenza” que afectaría el legado del presidente saliente más que un estorbo y pronosticó que los legisladores republicanos acabarían por aceptar la realidad. La resistencia republicana, dijo, “no cambia en absoluto la dinámica de lo que podemos hacer”.
Los informes de inteligencia “serían útiles”, pero “no vemos nada que nos demore”, añadió.
Desde su cuenta en Twitter, Trump reiteró su declaración de que era el verdadero ganador de la
elección y sus denuncias infundadas de “corrupción y deshonestidad”.
Los aliados republicanos del presidente en el Congreso, encabezados por el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, han alentado esas acusaciones.
El miércoles, Trump fue declarado ganador en el estado de Alaska, lo que le dio tres votos en el Colegio Electoral para un total (al cierre de esta edición) de 217. Biden, quien tenía 290, fue declarado ganador de la elección presidencial el 7 de noviembre al superar el mínimo necesario de 270 votos en el Colegio Electoral. Biden ganó los estados de Pensilvania, Michigan yWisconsin, donde Trump se impuso
en 2016, a la espera aún de los conteos finales en Georgia y Carolina del Norte.
El republicano Dan Sullivan ganó una banca de senador por Alaska. La mayoría en la cámara alta quedará resuelta en enero, cuando se realicen los desempates en Georgia.
Peligroso respaldo
Al respaldar las acusaciones infundadas de Trump de que hubo fraude el 3 de noviembre, los republicanos crean el riesgo de permitir que millones de ciudadanos crean que los resultados de la elección de 2020 son ilegítimos y posiblemente de eso se trata.
Ninguno de los recursos legales de Trump ha sacado a luz irregularidades en la elección que pudieran revertir los resultados. Adicionalmente, algunos legisladores y dirigentes republicanos reconocen en privado que Trump no tiene alternativa: el 20 de enero deberá hacerse a un lado y ceder el poder a Biden.
Pero Trump está haciendo todo lo contrario de allanar el camino de Biden hacia su juramentación. Trata de bloquearlo, esparciendo desinformación y mentiras. Por eso, es casi seguro que algunos votantes considerarán a Biden un presidente ilegítimo y le negarán ese período inicial de buena voluntad del que suelen gozar los presidentes nuevos.
El desafío para Biden es aún mayor, sobre todo si los republicanos conservan el control del Senado, al tratar de aplicar su plan para detener la pandemia de coronavirus y reactivar la economía.
“Intentan negar legitimidad a esta elección y con ello negar legitimidad a la presidencia del presidente electo Biden”, dijo Valerie Jarrett, quien fue asesora del ex presidente Barack Obama. “Le hace daño a la democracia.
Una vez más, anteponen sus intereses políticos de corto plazo a los intereses del país”.
La estrategia republicana recuerda la actitud del partido ante la victoria de Obama en 2008, por 9,5 millones de votos de diferencia y con 395 votos en el Colegio Electoral. Los republicanos permitieron que se difundieran las mentiras acerca de la ciudadanía de Obama y millones de estadounidenses tuvieron la impresión de que el primer presidente negro podría no ser legítimo.
El principal difusor del movimiento ‘Birther’, según el cual Obama nació fuera de Estados Unidos y por lo tanto no cumplía esa condición fundamental para ser presidente, fue, desde luego, Trump.
Más de un decenio después, los republicanos se ven nuevamente ante la alternativa de hacerse eco o no de las mentiras de Trump para obtener ventajas políticas. Hasta el momento, pocos han respondido a sus afirmaciones o criticado todo lo que hace para obstaculizar la transición.
Incluso los que han tomado posición contra Trump admiten un margen de duda frente a la victoria de Biden.
“Es importante demostrar confianza en nuestras instituciones, nuestra capacidad de investigar denuncias y cuando eso termine, creo que el desenlace de lejos más probable es que no habrá cambios sustanciales en el recuento”, dijo el senador republicano Mitt Romney.