Houston Chronicle Sunday

Caucus hispano, junto a Joe Biden

De cara al cambio de poder previsto para el 20 de enero

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TRANSICIÓN: el Caucus Hispano del Congreso de la Nación pidió reunirse con Joe Biden para discutir planes y personal para su próxima administra­ción. Mientras trata de agilizar la transición para asumir el poder, el presidente electo ya nombró a hispanos para cargos importante­s.

El Caucus Hispano del Congreso de la Nación pidió reunirse con el presidente electo Joe Biden para discutir planes y personal para su próxima administra­ción, que ya se prepara para asumir el 20 de enero pese a las trabas que ha puesto el gobierno de Donald Trump en la transición.

En una carta obtenida por la agencia The Associated Press, los cinco líderes informan a Biden que esperan “discutir asuntos urgentes para el caucus, incluyendo la composició­n de su administra­ción y la próxima agenda legislativ­a”.

Dicen además que quisieran trabajar con el demócrata en “asuntos claves que afectan a los hispanos”, que incluyen “una recuperaci­ón equitativa del COVID-19”, inmigració­n, acceso equitativo a la educación y la atención médica, justicia racial y proteccion­es a los derechos civiles.

Biden ha prometido que lidiar con la inmigració­n será una de sus prioridade­s como presidente, pero no está claro cuál es su lugar en una larga lista de promesas legislativ­as hechas en campaña.

No obstante, ha nombrado a varios hispanos para posiciones claves en la Casa Blanca, incluyendo a Anthony Bernal y Julissa Reynoso Pantaleon, que tendrán puestos importante­s en su administra­ción, y Julie Chavez Rodriguez, que dirigirá la Oficina de la Casa Blanca para Asuntos Interguber­namentales.

Biden anunció el martes una serie de nombramien­tos para importante­s cargos, designando a altos funcionari­os de su campaña y a algunos de sus colaborado­res más cercanos para cubrir un diverso equipo.

El demócrata confirmó a su exjefa de campaña Jen O'Malley Dillon como vicejefa de despacho, mientras que el copresiden­te de la campaña, el representa­nte demócrata Cedric Richmond, y el asesor Steve Richetti tendrán cargos importante­s en la nueva administra­ción. Richmond dejará su banca legislativ­a en Luisiana para ocupar su nuevo cargo.

Biden anunció además que Mike Donilon, un veterano colaborado­r, será uno de sus principale­s asesores; Dana Remus, asesora legal de la campaña, será asesora legal del presidente; Julie Chavez, que tenía un importante puesto en la campaña, será la directora de la Oficina de la Casa Blanca para Asuntos Interguber­namentales, y Annie Tomasini, actualment­e jefa itinerante de despacho de Biden, será la directora de las operacione­s de la oficina de la presidenci­a.

Anthony Bernal será el asesor principal de la primera dama Jill Biden, tras ser su jefe de despacho en la campaña, y Julissa Reynoso Pantaleon, exembajado­ra de la administra­ción de Barack Obama en Uruguay, será la jefa de despacho de Jill Biden.

Los nuevos contratado­s representa­n un grupo inicial de lo que serán al final centenares de nuevos asistentes de la Casa Blanca, mientras Biden forma una administra­ción para ejecutar su visión de gobierno. El demócrata tomará posesión el 20 de enero.

Al final de la semana pasada, Biden nombró a su exasesor de campaña Ron Klain jefe de despacho.

La nueva ronda de nombramien­tos refleja el compromiso declarado de Biden de diversidad en su personal: el equipo incluye a cuatro personas de color y cinco mujeres.

“Estados Unidos enfrenta grandes retos y ellos traen perspectiv­as diversas y un compromiso común para lidiar con esos retos y emerger al otro lado como una nación más fuerte, más unida”, dijo Biden en una declaració­n.

O'Malley Dillon, de 44 años, fue la primera mujer en dirigir una campaña presidenci­al demócrata exitosa. Ella es una veterana operadora política que trabajó en las dos campañas de Obama.

Rodriguez, nieta del difunto líder agrario César Chávez, fue la directora política nacional del equipo presidenci­al de la senadora Kamala Harris antes de pasar a la campaña de Biden y trabajó en la administra­ción Obama.

Richmond, un afroestado­unidense de 47 años, será un importante asesor del presidente y dirigirá la oficina de la Casa Blanca a cargos de interaccio­nes públicas. Se espera que sirva de enlace con el Congreso y se concentre en la comunidad negra y otros grupos minoritari­os.

Richmond anunció formalment­e que asumirá su nuevo puesto en una conferenci­a de prensa en un aeropuerto regional en Nueva Orleáns. Dijo que dejará su escaño en el Congreso en enero.

Estancamie­nto

Mientras la nación se ve asediada por un rebrote de coronaviru­s y está a la espera de que Washington envíe ayuda, Trump y los legislador­es en el Congreso tienen un mensaje para los estadounid­enses en apuros: sigan esperando.

El repunte de infeccione­s de COVID-19 a nivel nacional, y el aumento en las cifras de hospitaliz­aciones y de decesos han tenido poco impacto en la capital del país, donde sus líderes enfocan su atención en politiqueo sobre la transición de gobierno y en tratar de capitaliza­r la promesa de una próxima vacuna. El coronaviru­s ha cobrado la vida de más de 246.000 estadounid­enses este año y ha infectado a por lo menos 11,1 millones, de los que alrededor de un millón fueron diagnostic­ados tan sólo en la última semana.

Sin embargo en el Congreso, donde las negociacio­nes de paquetes de ayuda económica se estancaron hace meses, aprobar la asistencia económica no parece un tema prioritari­o.

Del otro lado de la ciudad, en la Casa Blanca, Trump está enfocado en atribuirse el crédito por el desarrollo de un vacuna y en impedir que Biden reciba la informació­n necesaria para garantizar que el nuevo gobierno pueda asumir sin contratiem­pos la lucha contra la pandemia.

“Se acaba de anunciar otra vacuna”, tuiteó Trump la mañana del lunes después de que Moderna dio a conocer que su candidata mostró una efectivida­d del 95% contra el virus en los primeros ensayos. “Para aquellos grandes `historiado­res', por favor recuerden que estos grandes descubrimi­entos, que pondrán fin a la plaga china, ocurrieron durante mi gobierno”.

Durante una conferenci­a telefónica con gobernador­es el lunes, el vicepresid­ente Mike Pence, quien encabeza el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronaviru­s, se expresó de forma muy optimista y pidió a los estados que digan a sus habitantes que las vacunas están en camino y que “Estados Unidos y su estado nunca han estado más preparados”.

Eso no impidió que el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, les pidiera a Pence y a

Trump un mensaje más uniforme sobre la importanci­a del distanciam­iento social y el uso de mascarilla­s. Y la doctora Deborah Birx, coordinado­ra del grupo de trabajo, reportó que 27 entidades se ubican en la “zona roja” por sus elevados índices de transmisió­n del virus, los cuales son más extensos y preocupant­es que los brotes de principios de este año.

Biden, quien ha advertido que se avizora un “oscuro invierno”, pidió al gobierno de Trump que comparta sus planes de distribuci­ón de la vacuna con el gobierno entrante, y advirtió que “más personas podrían morir si no nos coordinamo­s”.

“Si debemos esperar hasta el 20 de enero para empezar a planear, entonces nos rezagamos”, dijo Biden, quien agregó que los planes de vacunación son fundamenta­les para reparar a la economía del país.

El presidente electo expresó su esperanza de que Trump “sea un poco más inteligent­e antes de que lleguemos al 20 de enero“. Dijo que entendía la ”renuencia“de Trump a reconocer su derrota y a compartir los planes de su gobierno, pero señaló que era “una vergüenza“.

En el Congreso tampoco hay progreso. La elección dividida —en la que los demócratas sufrieron cuantiosas derrotas en la Cámara de Representa­ntes a pesar de haber vencido a Trump— no ha generado progreso alguno ni ha impulsado a la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi o al líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell a alterar sus posturas preelector­ales.

Pelosi quiere ir en grande, con unos 2 billones de dólares; McConnell desea un paquete más chico, en el rango de los 500.000 millones de dólares, con el que sus colegas de derecha estén más conformes. Encontrar un punto medio sería difícil para ambas partes.

Trump es un factor de perturbaci­ón en el Capitolio y es imposible concretar un acuerdo sin su aprobación, o al menos sin su firma. Sin un indicio mejor y más confiable de las intencione­s del mandatario, tanto McConnell como Pelosi podrían mostrarse reacios a enfrentar la inestabili­dad por la que es necesario pasar para llegar a un acuerdo.

Los resultados de las elecciones también han debilitado la capacidad de negociació­n de Pelosi, quien jugó duro en las semanas previas a los comicios sin obtener nada a cambio. Pero no ha cambiado de parecer en su insistenci­a para que haya un paquete de ayuda de amplio alcance en lugar de la postura con un enfoque más selectivo que prefieren los republican­os.

Y por ahora, Pelosi dedica sus energías a apaciguar a la descontent­a bancada demócrata de cara a las elecciones internas de esta semana. Parece un mal momento para anunciar concesione­s a McConnell y los republican­os.

Los dos añejos adversario­s son formidable­s cuando sus intereses coinciden, pero sus oficinas señalan que no se han comunicado desde las elecciones y no saben cuándo lo harán. La única medida que requiere aprobación en la sesión final es una propuesta presupuest­aria temporal para evitar un cierre de gobierno, o un proyecto de gastos gubernamen­tales más extenso si las negociacio­nes marchan bien. El paquete de ayuda por el COVID-19 podría añadirse a cualquiera de estas iniciativa­s.

El equipo de Biden quisiera un pago inicial de ayuda contra el coronaviru­s ahora, y defiende la manera en que Pelosi ha manejado el asunto.

“La apoyamos en la manera en que maneja esto”, dijo el jefe de despacho de Biden, Ron Klain, el domingo al programa “Meet the Press”, de la cadena NBC. “Nuestro mensaje a la presidenta Pelosi es: ‘siga haciendo lo que les está haciendo a los republican­os. Resolvamos esto’. Este podría ser el primer ejemplo de acción bipartidis­ta después de las elecciones”.

 ?? Andrew Harnik / AP ?? El presidente electo Joe Biden habla durante un discurso sobre la recuperaci­ón económica en el teatro The Queen, el lunes 16 de noviembre de 2020, en Wilmington, Delaware.
Andrew Harnik / AP El presidente electo Joe Biden habla durante un discurso sobre la recuperaci­ón económica en el teatro The Queen, el lunes 16 de noviembre de 2020, en Wilmington, Delaware.
 ?? Jerry Lara / San Antonio Express-News ?? El representa­nte demócrata por Texas Joaquín Castro, durante una conferenci­a de prensa tras un recorrido por la sede del correo postal en Perrin Beitel Road, en San Antonio, el miércoles 19 de agosto de 2020. Castro es el presidente del Caucus Hispano en el Congreso de la Nación.
Jerry Lara / San Antonio Express-News El representa­nte demócrata por Texas Joaquín Castro, durante una conferenci­a de prensa tras un recorrido por la sede del correo postal en Perrin Beitel Road, en San Antonio, el miércoles 19 de agosto de 2020. Castro es el presidente del Caucus Hispano en el Congreso de la Nación.
 ?? Andrew Harnik / AP ?? El presidente electo Joe Biden habla durante un discurso sobre recuperaci­ón económica en el teatro The Queen, el lunes 16 de noviembre de 2020, en Wilmington, Delaware.
Andrew Harnik / AP El presidente electo Joe Biden habla durante un discurso sobre recuperaci­ón económica en el teatro The Queen, el lunes 16 de noviembre de 2020, en Wilmington, Delaware.
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AP Julie Chávez, quien tuvo un importante puesto en la campaña de Joe Biden, será directora de la Oficina de la Casa Blanca para Asuntos Interguber­namentales.

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