GRUPO DE HOUSTON RETIRA DEMANDAS EN CUATRO ESTADOS
Se trata de la organización conservadora ‘True the Vote’, con base en Houston
Abogados de la organización conservadora ‘True the Vote’, con base en Houston, presentaron mociones para desestimar sus querellas presentadas en Georgia, Michigan, Wisconsin y Pensilvania por supuesto fraude electoral.
Un grupo conservador desistió el lunes de sus demandas por supuesto fraude electoral en cuatro estados, días después de que la directora de la organización hizo acusaciones sin fundamento en las que cuestionó la integridad de los comicios.
Abogados de ‘True the Vote’ presentaron mociones para desestimar los casos en Georgia, Michigan, Wisconsin y Pensilvania, menos de una semana después de haber entablado demandas en los cuatro estados. Jim Bopp Jr., abogado del grupo, se negó a explicar los motivos para poner fin a las querellas, pero confirmó que la organización no tiene ningún otro litigio pendiente.
La medida resalta las pocas opciones legales del presidente Donald Trump mientras insiste en que ganó las elecciones y que su derrota es debido a un fraude, pese a la abrumadora evidencia de lo contrario.
‘True the Vote’, con sede en Houston, es uno de varios grupos conservadores que han intentado generar dudas sobre la victoria del presidente electo Joe Biden. Siguiendo el ejemplo de Trump, la fundadora de True the Vote Catherine Engelbrecht acusó, sin evidencia, de conteo de votos ilegales en los estados que ganó Biden.
“Lo único que queremos son los hechos — sin importar el resultado final — para que podamos determinar dónde están las vulnerabilidades del sistema electoral y tomar medidas para corregirlas”, dijo Engelbrecht en un comunicado difundido el viernes y en el que se anunció la demanda del grupo en Wisconsin.
Pero el grupo de Engelbrecht desestimó esa y otras querellas antes de que pudieran proceder. Engelbrecht no respondió a mensajes enviados en busca de comentarios.
Varias otras demandas presentadas por la campaña de Trump y sus simpatizantes han sido rechazadas por los jueces, desestimadas de forma voluntaria o han quedado resueltas mediante acuerdos. Otros procesos continúan abiertos.
También el lunes, abogados que presentaron una demanda a nombre de la campaña de Trump en Pensilvania interpusieron una moción para retirarse del caso. Fueron reemplazados por Marc Scaringi, un abogado del área de Harrisburg que trabajó como voluntario en la campaña del presidente en 2016. Es un activista conservador que cuenta con un espacio radiofónico y se postuló de manera infructuosa como senador federal en 2012.
Trump ha conseguido al menos dos victorias en los tribunales. Un juez de Pensilvania ordenó a las autoridades de Filadelfia que permitieran que los observadores se ubicaran más cerca para seguir el conteo de votos por correo. Otro juez del estado ordenó a los condados no tomar en cuenta las papeletas por correo o en ausencia de votantes que no presentaron una identificación válida en los seis días posteriores a los comicios. Sin embargo, se anticipa que ese fallo afecte apenas unos cuantos miles de votos. Biden aventaja a Trump en Pensilvania por 67.000 votos.
Trabajadores enfermos
A pesar de las cuidadosas gestiones para mantener seguros los centros de votación en Estados Unidos, algunos trabajadores electorales que entraron en contacto con los votantes el día de los comicios dieron positivo a coronavirus, incluidos más de dos docenas de casos en Missouri, Nueva York, Iowa, Indiana y Virginia.
Las infecciones no se pueden vincular definitivamente a los lugares de votación. Debido a que el COVID-19 se está propagando rápidamente en el país, no hay forma de determinar aún si las votaciones en persona contribuyeron al aumento, dijeron expertos en salud pública.
Aún así, las infecciones entre los trabajadores electorales generan preocupación debido a la cantidad de personas que pasaron por las casillas, las cuales implementaron reglas de distanciamiento social, erigieron barreras protectoras y recabaron desinfectantes, mascarillas, guantes y otros equipos de protección. En la mayoría de los lugares se requería que los trabajadores electorales usaran mascarillas.
Los casos surgieron mientras los trabajadores electorales siguen contando miles de boletas. Conforme comenzó el conteo a mano en la contienda presidencial en Georgia, el principal funcionario electoral del estado se aisló después de que su esposa fuera diagnosticada con coronavirus.
En Cedar Rapids, Iowa, que se ubica en uno de los condados considerados como una zona de elevados contagios, un funcionario electoral que trabajó en un centro de votación anticipada posteriormente dio positivo a COVID-19.
“De hecho me sorprende que no tengamos más casos”, dijo el comisionado electoral del condado Linn, Joel Miller, quien destacó que varios empleados del condado en su edificio fueron diagnosticados en la última semana. “De hecho me parece increíble que no tengamos más, pero tal vez no nos los estén reportando”.
Los trabajadores electorales en el condado Jackson de Missouri parecen ser los más afectados hasta ahora, con unos 28 miembros enfermos de COVID-19 en las últimas dos semanas.
Tammy Brown, directora de la junta electoral del condado Jackson, dijo que su personal instó a los votantes que se sintieran enfermos a evitar ingresar a las instalaciones, aunque sospecha que no todo el mundo le hizo caso. La junta lidió con unos 200.000 votantes, incluyendo más de 60.000 que emitieron sus sufragios de forma anticipada.