Biden: luz verde para la transición
El presidente electo recibió la autorización formal por parte del gobierno federal
FUTURO: el presidente electo Joe Biden recibió autorización formal por parte del gobierno federal para iniciar el proceso de transición, luego de varias semanas en las que el mandatario saliente Donald Trump intentó cuestionar los resultados de las elecciones generales.
El presidente electo Joe Biden recibió esta semana autorización formal por parte del gobierno federal para iniciar el proceso de transición, luego de varias semanas en que el mandatario saliente Donald Trump intentó cuestionar los resultados de las elecciones poniendo a prueba los límites de la democracia estadounidense.
Trump finalmente cedió ante sufrir una andanada de derrotas en los tribunales, a los que había acudido con acusaciones infundadas de fraude electoral.
El mandatario saliente sigue sin aceptar los resultados de las elecciones y juró seguir luchando en las cortes, aun cuando la titular de la Administración General de Servicios Emily Murphy dio el lunes luz verde para que Biden coordine con las agencias federales para organizar la toma de posesión para el 20 de enero. En todo caso, Trump tuiteó que había girado instrucciones para que su equipo coopere con la transición.
La rápida cadena de sucesos desinfló los febriles intentos de Trump de violar la voluntad popular en una dilatada prueba del sistema político estadounidense. Las gestiones de Trump, sin embargo, no han cesado y lo más probable es que continúen aun después de que deje el cargo.
Murphy explicó su decisión citando “los recientes acontecimientos relacionados con las demandas judiciales contra la certificación de resultados electorales”.
Su decisión tuvo lugar después de que el lunes, Michigan certificó la victoria de Biden y un juez federal en Pensilvania desestimó el sábado una demanda de Trump que trataba de bloquear la certificación en ese estado.
El martes, el gobernador de Pensilvania certificó el triunfo de Biden en el estado. El demócrata TomWolf tuiteó que el Departamento de Estado de Pensilvania “certificó los resultados de las elecciones del 3 de noviembre” en el estado para presidente y vicepresidente de Estados Unidos.
Biden ganó en Pensilvania por más de 80.000 votos.
Al mismo tiempo, un creciente número de republicanos están empezando a reconocer la victoria de Biden, aunque durante semanas toleraron las falsas denuncias de fraude formuladas por Trump, quien parecía estar frustrado por las erráticas tácticas de sus abogados.
En días recientes, altos asesores de Trump, inclusive el jefe de despacho Mark Meadows y el asesor legal Pat Cipollone le habían alentado a permitiera el inicio de la transición, diciéndole que no tenía que aceptar su derrota.
La tarde del lunes Meadows envió un memo al personal de la Casa Blanca aclarando que trabajo no había concluido y que debían “cumplir con todas las normas establecidas para lograr una transición de poder sin inconvenientes”, informó una persona que lo recibió.
Yohannes Abraham, director del equipo de transición de Biden, declaró que la decisión “es un paso necesario para empezar a enfrentar los desafíos que tiene nuestra nación, como la lucha contra la pandemia y la recuperación de nuestra economía”.
Más nombramientos
Biden designó el lunes a veteranos de la presidencia de Barack Obama para cargos de alto nivel en seguridad nacional, lo que representa un giro radical con respecto a las políticas de “Estados Unidos primero” del gobierno de Trump que menospreciaron alianzas internacionales y favorecieron la desregulación y los recortes fiscales
Entre los designados está el exsecretario de Estado John Kerry para encabezar el combate al cambio climático. Se anticipa que Biden también elija a Janet Yellen, a quien Obama nominó para encabezar la Reserva Federal, con el fin de que sea secretaria del Tesoro, la primera mujer en ese puesto en la historia del país.
El gabinete en formación de Biden constituye el regreso a una postura más tradicional de gobierno, apoyándose en políticos veteranos con gran experiencia y sólidas relaciones enWashington y en las capitales del mundo. Y con una plantilla que incluye a varias mujeres y personas de raza negra — algunas de los cuales están rompiendo barreras históricas en sus cargos —, Biden está cumpliendo su promesa de campaña de encabezar a un equipo que refleje la diversidad del país.
El exvicepresidente nominará a quien por mucho tiempo fue su asesor, Antony Blinken, como secretario de Estado; al abogado Alejandro Mayorkas para que sea secretario de Seguridad Nacional, ya Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante las Naciones Unidas. Avril Haines, exdirectora de la CIA, será nombrada directora de inteligencia nacional, la primera mujer en asumir ese cargo.
Thomas-Greenfield es de raza negra y Mayorkas es cubano-estadounidense.
Se trata de “líderes experimentados, que saben lidiar con momentos de crisis, que están listos para cumplir su misión desde el primer día”, expresó el equipo de transición en un comunicado.
“Estos funcionarios empezarán a trabajar inmediatamente para reconstruir nuestras instituciones, renovar y reimaginar el liderazgo estadounidense a fin de proteger a nuestros ciudadanos a nivel nacional e intern ac i on al,y para encarar los desafíos que definen nuestra época: desde enfermedades contagiosas, el terrorismo, la proliferación nuclear, los ciberataques y el cambio climático”, agregó.
En las próximas semanas, Biden también podría designar a Michèle Flournoy como la primera mujer en encabezar al Departamento de Defensa. Pete Buttigieg, exalcalde de Indiana y alguna vez candidato presidencial, también ha sido mencionado para ocupar un posible puesto en varias agencias del gabinete.
Al realizar sus anuncios el lunes, Biden continuó con sus planes de nombrar a los funcionarios de su gobierno incluso mientras el presidente Trump se rehúsa a reconocer su derrota en las elecciones del 3 de noviembre, tiene varias impugnaciones infundadas en algunos de los estados cruciales de la contienda y ha trabajado para obstaculizar el proceso de transición.
Trump dijo el lunes que le ordenó a su equipo cooperar con la transición, pero prometió seguir con su lucha. Hizo su comentario después de que la Administración General de Servicios determinó que Biden era el aparente ganador de la elección, allanando el camino para el inicio de una transición del gobierno de Trump al del presidente electo, y permitiéndole a éste coordinarse con agencias federales respecto a sus planes de tomar posesión el 20 de enero.
En general las nominaciones no generaron grandes reacciones en el Capitolio, donde el control del Senado depende de dos segundas rondas electorales que se decidirán en enero.
Quizás el personaje más conocido entre los funcionarios es Kerry, quien convirtió la lucha contra el cambio climático en una alta prioridad cuando fue secretario de Estado en la presidencia de Obama, periodo durante el cual también negoció el pacto nuclear con Irán y el acuerdo climático de París. Trump retiró al país de ambos acuerdos, que aseguró representaban el fracaso de la diplomacia estadounidense en un ataque directo a Kerry, de quien dijo había sido el peor secretario de Estado en la historia del país.
“Estados Unidos pronto tendrá un gobierno que trate la crisis climática como la amenaza urgente a la seguridad nacional que es”, dijo Kerry. “Me siento orgulloso de trabajar en conjunto con el presidente electo, nuestros aliados y los jóvenes líderes del movimiento climático para enfrentar esta crisis como el enviado del presidente en la materia”.
El presidente electo también nombrará a Jake Sullivan como su asesor de seguridad nacional. Con 43 años de edad, será uno de los asesores de seguridad nacional más jóvenes en la historia.