Houston Chronicle Sunday

El desafío sobre control de armas

El debate sobre las armas de fuego pronto entrará en un nuevo capítulo con un demócrata en la Casa Blanca, pero las posibilida­des de que Joe Biden vaya a lanzar una nueva era de restriccio­nes son escasas debido a la polarizaci­ón enWashingt­on

- Lisa Marie Pane

CAMBIOS: el debate sobre armas de fuego en Estados Unidos muy pronto entrará un nuevo capítulo con un demócrata en la Casa Blanca, pero las posibilida­des de que Joe Biden vaya a lanzar una nueva era de restriccio­nes son escasas debido a la polarizaci­ón en Washington.

El debate sobre armas de fuego en Estados Unidos muy pronto entrará un nuevo capítulo con un demócrata en la Casa Blanca luego de cuatro años bajo Donald Trump, en los que los activistas por el control de armas exigieron duras reformas tras las masacres en lugares como Las Vegas, El Paso y Parkland, Florida.

Pero cualquier esperanza de que Joe Biden vaya a lanzar una nueva era de restriccio­nes apodría quedar frustrada debido a la misma polarizaci­ón enWashingt­on D.C. que ha derrotado esfuerzos similares en gobiernos previos.

Los objetivos en la agenda — mayormente relegados en años recientes — incluyen renovar una prohibició­n de fusiles automático­s al estilo AR, los chequeos universale­s de antecedent­es, las restriccio­nes a los cargadores de gran capacidad y una ley federal creada para prevenir que personas a riesgo de causarse daños a sí mismas o a otros compren armas.

Pero virtualmen­te todos esos pasos requieren acción del Congreso. Y no importa el resultado de las dos contiendas senatorial­es en Georgia que determinab­an (al cierre de esta edición) cuál partido controlará esa cámara, será difícil conseguir que una mayoría de los legislador­es respalden los cambios.

Una razón clave es que esos asuntos se han vuelto muy polarizado­s. Años atrás, las políticas sobre armas de fuego cruzaban las líneas partidista­s y era más fácil para republican­os y demócratas encontrar posiciones comunes.

“Solía ser que había demócratas que eran muy pro armas y legislador­es demócratas que ganaron distritos en parte por sus opiniones pro armas”, dijo Matt Grossman, un profesor asociado en la Universida­d Estatal de Michigan y director de su Instituto de Políticas Públicas y Estudios Sociales. “Ya no existe eso”.

El número de armas de fuego se ha multiplica­do en los últimos 12 años, comenzando durante la administra­ción del presidente Barack Obama cuando los dueños de armas temían que éste impondría restriccio­nes significat­ivas.

Continuó creciendo durante el término de Trump. En los primeros años de esa presidenci­a, los estadounid­enses acumularon armas de fuego temiendo nuevas medidas restrictiv­as tras las masacres. Los agentes de presión política ganaron más impulso en el último año, con la intranquil­idad civil, la crisis económica y la pandemia del coronaviru­s impulsando las compras.

Y con la pandemia dominando la conversaci­ón, el asunto de las armas quedó relegado en las elecciones de 2020.

Sin embargo, los grupos de control de armas siguen deseando que se les escuche. Para empezar, quieren verificaci­ones universale­s de antecedent­es que requeriría­n un examen de virtualmen­te todas las ventas de armas y una prohibició­n a las ventas en la internet de armas, municiones y piezas.

Entre las propuestas legislativ­as, una que parece tener algún respaldo bipartidis­ta es una ley federal que haría más fácil confiscarl­es temporalme­nte armas de fuego a personas considerad­as un peligro para sí mismas o para otros. Actualment­e, menos de una veintena de estados tienen leyes así.

Los grupos pro control están además resaltando más activament­e los temores que tienen sobre la abundancia de armas de fuego en los hogares estadounid­enses, afirmando que conducen a suicidios y asesinatos.

En una reciente conferenci­a de prensa, la agrupación Everytown for

Gun Safety mencionó estadístic­as que muestran que las llamadas a las líneas directas de violencia doméstica y de suicidio han subido y la violencia con armas de fuego en las ciudades está aumentando. Su lista de prioridade­s incluye restriccio­nes al acceso a armas no rastreable­s y tomar medidas contra personas que consiguen comprar armas de fuego si la verificaci­ón de antecedent­es por el FBI no está lista en los tres días requeridos.

“La necesidad de actuar es urgente”, dijo

Michael-Sean Spence, director de iniciativa­s comunitari­as de Everytown. “Era ya una crisis de salud pública antes del arribo del COVID y la pandemia lo ha hecho mucho peor”.

Hay otros pasos que Bid en pu ed ed ar ad mini strati va men te. En tr el os asuntos claves que casi segurament­e se abordarán está una regla adoptada en las últimas semanas de la administra­ción Obama pero anulada pronto por Trump: requerir que la Administra­ción del Seguro Social provea informació­n al sistema de revisión de antecedent­es en compras de armas sobre beneficiar­ios con problemas mentales tan graves que no pueden trabajar ni lidiar con sus propias prestacion­es. La regla afectaría a unas 75.000 personas.

La ley más deseada por los activistas pro control de armas ha sido una renovación de la prohibició­n de fusiles de asalto que expiró en 2004. Biden tuvo un papel central en el auspicio de esa prohibició­n y ha prometido que presionará por otra proscripci­ón de las armas semiautomá­ticas que han aumentado en popularida­d desde su regreso al mercado.

Mucho ha cambiado desde que la prohibició­n inicial fue aprobada — desde el panorama político hasta la saturación de esas armas en el mercado civil.

En los años antes y después de la prohibició­n, había un estimado de 8,5 millones de fusiles estilo AR en circulació­n en Estados Unidos. Desde que la prohibició­n fue levantada, los fusiles — que la industria cataloga como “fusiles modernos de caza” — han ganado popularida­d. La National Shooting Sports Foundation estima ahora que hay más de 17 millones en circulació­n. Y hay casi segurament­e más después de este año, que consistent­emente destrozó récords mensuales de revisiones federales de antecedent­es.

La NRA, que inyectó decenas de millones de dólares a la campaña electoral de Trump en

2016, se ha visto debilitada por disputas internas además de litigios legales por sus finanzas. Aunque sigue siendo una fuerza política, no está clara la influencia que logrará en la administra­ción Biden.

Alan Gottlieb, fundador de la Second Amendment Foundation, un grupo defensor del derecho a poseer armas, dijo que estaba observando las dos contiendas senatorial­es en Georgia para determinar quién controlarí­a el Senado. Pero suceda lo que suceda, tiene esperanzas de que los esfuerzos para restringir severament­e las armas de fuego enfrentará­n resistenci­a en las cortes luego de cuatro años de Trump nombrando jueces conservado­res en el sistema de cortes federales, además de la Corte Suprema.

“Sabemos sus posiciones, sabemos lo que quieren hacer. Tienen una larga lista de cosas que quisieran lograr”, dijo Gottlieb. “Y veremos adónde vamos con eso”.

Nuevo tiroteo en Texas

Mientras tanto, el año nuevo comenzó con otro tiroteo fatal en Texas, donde un joven de 21 años que se ocultó de la policía en una iglesia fue acusado de homicidio en primer grado y ataque con agravantes por un tiroteo

en el que murió el pastor y otras dos personas resultaron heridas el domingo, dijo la policía.

Las autoridade­s habían utilizado perros y drones para buscar al hombre el sábado en la noche en un bosque cercano aWinona, en el este de Texas, después de una persecució­n vial, y el pastor de la iglesia metodista de Starrville, que se ubica en las cercanías, lo descubrió oculto en un baño del lugar el domingo en la mañana, dijo el sheriff del condado Smith, Larry Smith, en una conferenci­a de prensa.

En un principio la policía estaba persiguien­do al hombre porque era sospechoso de blandir una escopeta a través del techo corredizo de un Volkswagen Jetta que conducía el sábado, indicó Smith. Las autoridade­s creen que el sospechoso, identifica­do como Mytrez DeunteWool­en de 21 años, de Marshall, Texas, se metió a la iglesia después de que la policía se retiró del área a eso de las 2 de la madrugada del domingo.

El pastor Mark Allen McWilliams, de 62 años, sacó una pistola y le ordenó aWoolen detenerse, dijo Smith, peroWoolen le quitó la pistola y comenzó a disparar con ella. McWilliams murió, una segunda persona resultó herida de bala y

otra se lesionó en una caída.

EntoncesWo­olen robó el vehículo del pastor y huyó hacia el este antes de que la policía lo arrestara en el cercano condado Harrison, señaló Smith. El individuo fue hospitaliz­ado el domingo en la tarde con heridas de bala en la mano, pero se desconoce cuándo le ocurrieron, apuntó.

Woolen enfrenta cargos de ataque con agravantes y homicidio que puede castigarse con la pena capital. Está en la cárcel del condado Smith, y se le fijó una fianza de 3,5 millones de dólares.

Los disparos fueron denunciado­s alrededor de las 9:20 de la mañana, una hora en la que no había ceremonias religiosas, indicó el sargento Larry Christian, de la oficina del sheriff. Smith dijo que el pastor, su esposa y dos personas más se encontraba­n en el templo a esa hora.

Woolen parece haberse refugiado en la iglesia porque así le convino y no hay indicios de que los disparos hayan sido motivados por animosidad contra la religión, dijo el sheriff.

“No se trata de un delito relacionad­o con una iglesia o una religión”, apuntó.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió sus condolenci­as.

 ?? SusanWalsh / AP ?? El presidente electo Joe Biden habla en el teatro The Queen enWilmingt­on, Delaware. Biden llega a la Casa Blanca luego de cuatro años bajo Donald Trump, en los que los activistas por el control de armas exigieron reformas tras las masacres en Las Vegas, El Paso y Parkland, entre otras.
SusanWalsh / AP El presidente electo Joe Biden habla en el teatro The Queen enWilmingt­on, Delaware. Biden llega a la Casa Blanca luego de cuatro años bajo Donald Trump, en los que los activistas por el control de armas exigieron reformas tras las masacres en Las Vegas, El Paso y Parkland, entre otras.
 ?? ZakWellerm­an / Tyler Morning Telegraph vía AP ?? La policía del condado Smith investiga el tiroteo fatal en la iglesia metodista de Starville enWinona, Texas, en la mañana del domingo 3 de enero de 2021 y por el que fue arrestado el joven Mytrez DeunteWool­en.
ZakWellerm­an / Tyler Morning Telegraph vía AP La policía del condado Smith investiga el tiroteo fatal en la iglesia metodista de Starville enWinona, Texas, en la mañana del domingo 3 de enero de 2021 y por el que fue arrestado el joven Mytrez DeunteWool­en.
 ?? Michael Conroy / AP ?? En esta foto de archivo, Bryan Oberc, de Munster, Indiana, examina un fusil AR-15 en la sala de exhibicion­es de la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle en Indianapol­is el 27 de abril del 2019.
Michael Conroy / AP En esta foto de archivo, Bryan Oberc, de Munster, Indiana, examina un fusil AR-15 en la sala de exhibicion­es de la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle en Indianapol­is el 27 de abril del 2019.
 ?? Jennifer Reynolds / AP ?? Dimitrios Pagourtzis se presenta en un tribunal de Galveston, donde fue acusado por un tiroteo en mayo de 2018 en Santa Fe High School, al sur de Houston.
Jennifer Reynolds / AP Dimitrios Pagourtzis se presenta en un tribunal de Galveston, donde fue acusado por un tiroteo en mayo de 2018 en Santa Fe High School, al sur de Houston.

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