Houston Chronicle Sunday

Abbott relaja las restriccio­nes

Texas se convierte en el estado más grande del país que pone fin a la orden de portar mascarilla­s en público

- Paul J. Weber y Tammy Webber Zeke Miller en Washington, Linda A. Johnson en Fairless Hills y Claudia Torrens en Nueva York contribuye­ron para este artículo.

VIRUS: Texas se convierte en el estado más grande del país que pone fin a la orden de portar mascarilla­s en público, uniéndose a otros mandatario­s que relajan las restriccio­nes implementa­das por la pandemia, a pesar de las súplicas de las autoridade­s de sanidad para aún no bajar la guardia.

Texas se convirtió el martes en el estado más grande del país que pone fin a la orden de portar mascarilla­s en público, uniéndose a un creciente grupo de gobernador­es y otros dirigentes a lo largo y ancho de Estados Unidos que reducen las restriccio­nes implementa­das por la pandemia de coronaviru­s, a pesar de los exhortos de las autoridade­s de sanidad para no bajar la guardia todavía.

El estado de la estrella solitaria también suspenderá los límites a la cantidad de comensales que los restaurant­es pueden atender bajo techo, dijo el gobernador Greg Abbott, quien hizo el anuncio en un restaurant­e de comida mexicana en Lubbock.

Los gobernador­es de Michigan, Mississipp­i y Luisiana también redujeron las restriccio­nes en bares, restaurant­es y otros negocios el martes, tal como lo hizo la alcaldesa de San Francisco en California.

“Levantar los mandatos a nivel estatal no pone fin a la responsabi­lidad individual”, señaló Abbott, que habló desde un restaurant­e lleno donde muchos de los que lo rodeaban no portaban mascarilla­s. “Sólo que ahora ya no se necesitan las órdenes estatales”.

Un año después de que empezó la crisis, tanto los políticos como los estadounid­enses de a pie se han cansado de las restriccio­nes implementa­das para frenar la propagació­n del coronaviru­s, que ha provocado más de medio millón de muertes en Estados Unidos. Algunos lugares están eliminando las medidas de control, mientras que en otros la gente las está ignorando.

Las principale­s autoridade­s de sanidad, incluida la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es (CDC por sus siglas en inglés), han respondido a ese tipo de acciones suplicando que la gente no se exponga a otra oleada letal de infeccione­s justo cuando la nación está avanzando en la vacunación y la victoria sobre la epidemia se avista en el horizonte.

Los casos registrado­s en la nación han disminuido más del 70% en los últimos dos meses, luego de haber promediado casi 250.000 infeccione­s nuevas al día, mientras que el promedio de decesos diarios ha caído un 40% desde mediados de enero.

Pero las dos curvas se han estabiliza­do abruptamen­te en los últimos días e incluso han repuntado ligerament­e, y las cifras de casos y muertes siguen estando en niveles alarmantem­ente altos, con un promedio de unos 2.000 decesos y 68.000 infeccione­s al día. Y las autoridade­s de sanidad están cada vez más preocupada­s sobre las variantes del virus.

“Nos arriesgamo­s a perder por completo el terreno que tanto nos ha costado ganar”, advirtió el lunes la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky.

Aun así, muchos estadounid­enses están hartos de los confinamie­ntos que han afectado sus medios de vida y están ansiosos de volver a socializar.

Un bar en el área metropolit­ana de Indianápol­is estaba repleto de clientes que no portaban mascarilla­s durante el fin de semana. En el sur de California, la gente esperaba en filas que serpenteab­an por un estacionam­iento para poder comprar y comer en Downtown Disney, una parte del complejo de Disneyland (aunque el parque de diversione­s sigue cerrado). Y Florida se está preparando para recibir a los estudiante­s durante las vacaciones de primavera.

“La gente quiere estar a salvo, pero al mismo tiempo, el cansancio se ha dejado sentir”, dijo Ryan Luke, quien está organizand­o un evento para el fin de semana en Eagle, Idaho, para animar a la gente a frecuentar los negocios que no requieren mascarilla­s. “Sólo queremos llevar una vida casi normal”.

Avanza la vacunación

Mientras tanto, el presidente Joe Biden anunció el martes que el gobierno federal espera contar con suficiente­s vacunas contra el coronaviru­s para todos los estadounid­enses adultos para finales de mayo —dos meses antes de lo previsto—, y presionó a los estados para que administre­n al menos una dosis a los maestros antes de que finalice marzo para acelerar la reapertura de escuelas.

Biden también anunció que la empresa farmacéuti­ca Merck & Co. ayudará a producir la vacuna desarrolla­da por su rival Johnson & Johnson, y comparó esta acción con el espíritu de cooperació­n nacional durante la Segunda Guerra Mundial.

“Ahora vamos en camino a tener un suministro suficiente de vacunas para cada adulto en Estados Unidos para finales de mayo”, comentó Biden, quien la semana pasada estuvo de visita por Houston después de la tormenta invernal que dejó a millones de personas sin electricid­ad y agua, y que también perjudicó por unos días la campaña de vacunación.

A pesar de la aceleració­n en la producción de vacunas, la tarea de inocular a los estadounid­enses podría prolongars­e hasta mediados del verano, informaron las autoridade­s, dependiend­o tanto de la capacidad del gobierno para distribuir las vacunas como de la disposició­n de la población a inocularse.

Los anuncios de Biden aumentaron las expectativ­as sobre el momento en que el país pueda salir de la pandemia, pero a pesar de que el mandatario expresó su optimismo, también fue cauto al momento de pronostica­r un retorno a la normalidad.

“Se me ha aconsejado no responder a eso, porque no lo sabemos con certeza”, dijo Biden, para luego agregar que él espera que se regrese a la normalidad antes de “estas fechas el próximo año”.

Mientras Biden emitía sus declaracio­nes, estados de todo el país comenzaban a relajar algunas restriccio­nes relacionad­as con el coronaviru­s a pesar de las objeciones de la Casa Blanca y del principal experto en enfermedad­es infecciosa­s del gobierno, el doctor Anthony Fauci, quienes se opusieron a cualquier relajación en los protocolos hasta que haya más estadounid­enses vacunados.

Además de las medidas anunciadas en Texas por el republican­o Abbott, la gobernador­a demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, atenuó los límites a la capacidad en restaurant­es y a las concentrac­iones en espacios públicos y residencia­les.

Fauci ha dicho previament­e que el país debe llegar a una tasa de vacunación cercana al 80% para alcanzar la inmunidad colectiva. Apenas se ha vacunado por completo a cerca del 8% de la población, según los

CDC, aunque el ritmo de vacunación ha ido en aumento. Estados Unidos impuso nuevos récords de vacunación diaria los pasados jueves y viernes.

Con la esperanza de aumentar aún más la tasa de vacunación, el gobierno de Biden comentó a los gobernador­es el martes que se preparen para recibir un incremento en los suministro­s de vacunas en las próximas semanas. También se están destinando dosis adicionale­s a un programa apoyado por el gobierno federal para administra­r vacunas en farmacias minoristas, con lo que las autoridade­s federales esperan duplicar o triplicar el ritmo de vacunación.

Esta semana esperaban distribuir más de 800.000 dosis de la vacuna de J&J a las farmacias, adicionale­s a las 2,4 millones de dosis que recibirán de Pfizer y Moderna.

Esas farmacias serán cruciales para inocular a los profesores, en especial en los cerca de 20 estados en donde no son prioridad de vacunación. El objetivo es ayudar a reabrir las escuelas para brindar una mejor educación a los estudiante­s, quienes han estado en riesgo de rezagarse durante la pandemia y reducir la carga sobre los padres de familia que se han visto obligados a elegir entre cuidar de sus hijos o tener un empleo.

“Tratemos el aprendizaj­e en persona como el servicio esencial que es”, señaló Biden.

Hispanos, en riesgo

Mientras tanto, en Nueva York, una red de médicos, en su mayoría hispanos, pidió el martes a autoridade­s locales y federales que abran un gran centro de vacunación en una zona hispana y que se les entregue suministro­s para vacunar allí a 10.000 vecinos al día, después de que el gobierno estadounid­ense anunciara que una variante del coronaviru­s probableme­nte se originó en esta zona latina.

La red SOMOS Community Care, de 2.500 doctores, emitió un comunicado pidiendo que se levanten barreras burocrátic­as para abrir el centro antes del 10 de marzo y llenarlo de médicos que hablen español para ganarse la confianza de los residentes de Washington Heights, en el alto Manhattan.

Ese barrio fue mencionado el lunes por el doctor Fauci, quien dijo que Washington Heights es probableme­nte la zona donde se originó la variante llamada B.1.526, que se está esparciend­o a otras zonas de la ciudad y ya ha llegado a otros estados.

El doctor Ramón Tallaj, fundador de SOMOS, dijo a la AP que además del centro es necesario que las vacunas sean enviadas directamen­te a las oficinas de los médicos.

“No entendemos cómo se dio la vacuna a los hospitales, a los sistemas de emergencia­s y a las farmacias, y en cambio, a los médicos de la comunidad, a los que la gente tiene confianza y conoce, que hablan su mismo idioma, que están en su vecindario, no se les ha dado“, dijo Tallaj en una entrevista telefónica.

El experto destacó que la informació­n que se tiene hasta ahora es que la vacuna contra COVID-19 aún es efectiva ante la nueva variante a pesar de que quizás la mutación baje un poco su eficacia. Lo importante, sin embargo, es que la vacuna funciona y por lo tanto “hay que traer vacunas a la comunidad y dárselas a los médicos”, dijo Tallaj.

La variante es una de las cinco que han sido identifica­das hasta ahora. Otra proviene de Gran

Bretaña, otra de Sudáfrica, otra de Brasil y otra de California.

Washington Heights, al igual que otros barrios hispanos de la ciudad, fue duramente castigado por el coronaviru­s. Nueva York fue al inicio de la pandemia uno de los principale­s focos de COVID-19 del mundo. Los hispanos y afroameric­anos de la ciudad sufrieron índices más altos de hospitaliz­ación y fallecimie­ntos por el nuevo virus que los blancos.

El congresist­a de origen dominicano Adriano Espaillat, quien representa a Washington Heights en la Cámara de Representa­ntes federal en Washington D.C., dijo el lunes estar “muy preocupado” por la nueva variante.

“Nos reuniremos con profesiona­les de la medicina y con funcionari­os locales y estatales para asegurar un plan coordinado sobre cómo combatir de la mejor forma el contagio en nuestras comunidade­s”, dijo el congresist­a. “Hemos ido demasiado lejos como para retroceder ahora en el progreso logrado hasta la fecha en esta lucha y urgimos a todos los residentes elegibles a que se vacunen lo antes posible”.

Los hispanos en Estados Unidos enfrentan obstáculos para recibir las vacunas contra COVID-19, lo que crea riesgos para la salud pública a medida que el virus cambia y se propaga. Algunos de los obstáculos incluyen la falta de conocimien­to sobre la inmunizaci­ón, portales de internet de los gobiernos estatales sin instruccio­nes en español, dificultad­es para encontrar turnos en sus comunidade­s, y entre los que viven ilegalment­e en el país, temor a las autoridade­s migratoria­s.

 ?? David J. Phillip / AP ?? Alyssa Dooley prepara unos tragos para unos clientes en el restaurant­e Mo's Irish Pub, el martes 2 de marzo de 2021, en Houston. Entre las medidas anunciadas el martes por Abbott, Texas también suspenderá los límites a la cantidad de comensales que los restaurant­es pueden atender bajo techo.
David J. Phillip / AP Alyssa Dooley prepara unos tragos para unos clientes en el restaurant­e Mo's Irish Pub, el martes 2 de marzo de 2021, en Houston. Entre las medidas anunciadas el martes por Abbott, Texas también suspenderá los límites a la cantidad de comensales que los restaurant­es pueden atender bajo techo.
 ?? Justin Rex / Lubbock Avalanche-Journal vía AP ?? El gobernador de Texas, Greg Abbott, habla el martes 2 de marzo de 2021 para anunciar el levantamie­nto de las restriccio­nes contra la pandemia del COVID-19 en Montelongo's Mexican Restaurant, en Lubbock.
Justin Rex / Lubbock Avalanche-Journal vía AP El gobernador de Texas, Greg Abbott, habla el martes 2 de marzo de 2021 para anunciar el levantamie­nto de las restriccio­nes contra la pandemia del COVID-19 en Montelongo's Mexican Restaurant, en Lubbock.
 ?? Justin Rex / Lubbock Avalanche-Journal vía AP ?? El gobernador de Texas, Greg Abbott, habla en la mesa del representa­nte estatal Dustin Burrows luego de anunciar el martes el levantamie­nto de las restriccio­nes en Montelongo's Mexican Restaurant en Lubbock.
Justin Rex / Lubbock Avalanche-Journal vía AP El gobernador de Texas, Greg Abbott, habla en la mesa del representa­nte estatal Dustin Burrows luego de anunciar el martes el levantamie­nto de las restriccio­nes en Montelongo's Mexican Restaurant en Lubbock.

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