Tus oídos también requieren cuidados
Usa los audífonos con volumen moderado
¿No puedes oír bien la televisión o el teléfono ni sostener una conversación suave con tu mejor amigo? Pues no estás solo. El 52 por ciento de los adultos mayores de 50 años experimentan algún grado de pérdida auditiva y la mitad de ellos tiene un problema lo suficientemente serio para obstaculizar su vida diaria.
Tu capacidad auditiva puede resultar dañada desde por la vejez y la predisposición genética hasta los trastornos autoinmunes, las infecciones en el oído, las lesiones en la cabeza y los ruidos fuertes. He aquí algunas formas de preservar tu facultad auditiva:
1. Mantén tapones para los oídos.
Puedes guardarlos en tus bolsillos, cartera, el auto o en la caja de las herramientas. La exposición a sonidos intensos, de más de 85 decibeles, una cacofonía común en las cortadoras de césped, los conciertos de rock, los clubes nocturnos y los videojuegos puede dañar los pequeños filamentos en tu oído interno que son los que convierten el sonido en señales eléctricas.
2. Baja el volumen cuando uses audífonos.
Mantén el volumen al 50 por ciento o menos, de manera que puedas oír los sonidos que te rodean, y dale descanso frecuente a tus oídos.
3. No uses bastoncillos de algodón.
El cerumen, una causa común de pérdida temporal de la audición, se forma en el tercio externo del oído, pero cuando introduces un bastoncillo de algodón en el canal auditivo, el cerumen puede atascarse en el interior. El dolor de oídos, la sensación de llenura auditiva, la percepción lejana de los sonidos e incluso la picazón pueden indicar un bloqueo de cerumen. En este caso, debes ver a tu médico.
Los vegetales pueden producir gases pero te alargan la vida
Mientras más frijoles comas, más sonarás y mientras más gases expulses, mejor te sentirás. Por lo tanto, no dejes de comer frijoles con frecuencia.
Si eres como la mayoría de los estadounidenses, que no ingiere suficiente fibra, añadir vegetales y legumbres a tus comidas puede aportarte más fibra, aunque aumente tu producción de gases intestinales. Por otra parte, si te aficionas a los frijoles y te haces vegetariano, estarás reduciendo la dependencia de todo lo que guarda relación con la crianza de animales, incluida su producción de gases, lo cual, a su vez, puede disminuir las emisiones que contribuyen al efecto invernadero.
¿Otro beneficio de esta dieta? Te hace vivir más tiempo. Según una investigación del centro Estudios de Salud Adventista, el índice de mortalidad entre los consumidores de carne (durante el estudio) fue 20 por ciento mayor que entre los que comían poca carne o ninguna.
Asimismo, piensa que ingerir brócoli, coles de Bruselas y frijoles te ayuda a combatir el cáncer de colon, la diabetes tipo 2, la cardiopatía y la obesidad.
Y recuerda que con el tiempo, tu cuerpo se adapta a ese régimen. Un estudio halló que aunque el 35 por ciento de quienes empezaron a comer frijoles reportó un aumento de gases intestinales, sólo el tres por ciento consideró que la flatulencia seguía siendo un problema a la octava semana de estar comiendo legumbres.